CAPITULO 8

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10 de Agosto, 2025.

Halley

La luz entra por la venta logrando que abra los ojos gruñendo por ser despertada tan temprano, Rhea se mantuvo inquieta toda la noche, eso y sumándole lo emocionada que estaba por haber podido ver a mi compañero aunque sea en su forma de lobo, fue lo que me mantuvo despierta muy tarde.

La imagen de aquel lobo negro aún sigue en mi mente, lo imponente que se veía y la seguridad que transmitía es una característica propia de un Alpha, siento su aroma seguir impregnado en mi  logrando que Rhea ronronie emocionada por volver a verlo.

–Vamos a buscarlo Halley, ha de estar en la casa de los papás de Scarlett– suspiro y asiento levantándome de la cama.

–¿Porque crees que este en esa casa?– mencionó un tanto curiosa.

–Lo alcance a ver qué corrio hacia esa dirección, se ha de estar quedando en casa de Aden y Esther– tiene razón.

–Primero hay que comer algo, después podemos ir a buscarlo– gruñe emocionada dando vueltas. 

–Presiento que hoy lo conoceremos por fin, ayer dejo que conociéramos a Kale– asiento entusiasmada.

–Eso espero Rhea, eso espero– mencionó sonriendo.

Dentro de mi armario busco distintos conjuntos de ropa sintiendo el nerviosismo recorrer todo mi cuerpo.

–Tenemos que estar hermosas, si es que lo vemos hoy se tiene que enamorar de nuestra belleza– niego riendo ante la exageración de Rhea.

–Entendido y anotado, alguna otra cosa que necesites que haga– gruñe quedándose callada otro rato más.

Después de varios cambios de ropa al fin me decidí por un vestido floreado de tirantes, el cual me llega hasta por encima de las rodillas y es pegado marcando mi cuerpo. Tomo unas sandalias y un suéter fresco, termino por aplicarme una ligera capa de maquillaje dejando mi cabello suelto.

Sonrió satisfecha ante el resultado frente al espejo, volteo tratando de ir hacía la salida pero una mueca aparece en mi boca al ver mi habitación tirada con los conjuntos que hice y no me puse.

–Bueno parece que tardaremos un poco más en bajar– mencionó a la nada empezando a doblar y acomodar las cosas en su lugar.

Después de un rato suspiro al terminar, salgo de mi habitación con una pequeña bolsa y mi celular en la mano.

Empiezo a bajar las escaleras escuchando varias voces provenientes de la sala, pero una voz en particular me deja estática y el aroma que captó logra hacerme correr hacia el lugar con el corazón latiendome con rapidez.

–Es el, aquí está, corre Halley–Rhea se remueve inquieta y mis manos empiezan a sudar.

Estas segura que es el?, La voz me resulta familiar–

Al llegar al marco de la puerta me detengo al verlo de pie y de espaldas a mi, el aroma de tierra mojada se hace aún más intenso dejándome en claro que el es mi compañero pero algo en el me resulta muy familiar.

–¿Quien..quien eres?– mi voz sale temblorosa y siento mis manos sudar de nervios.

Veo a mis padres y hermano sonreír nerviosos mirando cuál será mi reacción.

–Te olvidaste de mi tan pronto bonita– abro mis ojos sorprendida al escuchar su voz, lo veo todo pasar en cámara lenta dejando que su mirada conecta con la mía haciendo que mis ojos empiecen a humedecerse en el camino.

Sus ojos grises me miran con precaución, su cabello negro está más corto que cuando lo ví, sus labios están más gruesos, este Deimos no es el mismo que yo ví la última vez, está diferente, tiene los mismos rasgos de hace 4 años pero todo en el grita madures y no negare que se ve muy guapo en esta etapa.

–¿Que haces aquí?, se supone que vuelves en una semana– asiente empezando a caminar con cautela hacia mi.

–Lo se, pero no podía aguantar un minuto más lejos de ti– sus manos tocan mi mejilla sintiendo una electricidad recorrer mi cuerpo.

Mis ojos se cierran al sentir su tacto en mi piel, Rhea ronronea dando vueltas emocionada.

–Estoy..estoy muy contenta de tenerte aquí y aún más el saber que eres mi compañero, no sabes cuánto le pedí a la diosa de que fueras tú, no quería a nadie más a mi lado– mi voz se escucha entre cortada logrando que pequeña lágrimas salgan de mis ojos.

–Bonita no llores, por favor, me mata el verte así, no sabes cuánto te extrañe, desde que me fui no hize más que pensar en ti, cada día, cada noche durante este tiempo, solo estuviste tu en mi mente– siento sus labios en mi frente dejando un beso logrando que cierre mis ojos.

–¿Cuando volviste?, ¿Ayer que veniste supiste que era yo tu compañera?, ¿Porque no te acercaste?– menciono abriendo los ojos y mirando esos hermosos ojos grises.

–Bueno, volví hace dos días, si fui yo el que vino a verte, pero ayer no fue cuando me enteré que eras mi compañera, te explicare todo pero necesito que me escuches primero– mis cejas se frunce ante su comentario.

–¿De que hablas?, ayer yo supe de ti, bueno de Kale, es lógico que tú también supieras de mi ayer– mi voz se va haciendo aún más baja al darme cuenta de la situación logrando que me aleje de él.

–Halley, bonita, escúchame primero– lo veo acercarse a mi y niego sintiendo más lágrimas caer de mis ojos.

–No, lo sabías, cuando te fuiste sabías que yo era tu compañera, ¿Porque no me dijiste?,¿Acaso no querías que supiera?, Todo este tiempo yo...– gruño molesta y Rhea se mueve inquieta.

–Halley escúchalo, todo tiene una explicación– niego molesta.

–No Rhea, me mintió, el sabía la verdad y prefirió quedarse callado y alejarse 4 años–

–Vamos, escúchalo, Kale está sufriendo, si después de esto quieres alejarte de el un tiempo te apoyo pero primero hay que escuchar su versión– suspiró negando.

–No lo sé, no que rayos debo hacer, me duele Rhea, Te das cuenta que estuvimos a nada de irnos a buscar a nuestro compañero otra manada–

–Lo se, yo..yo no sabía, Kale no me dijo nada ayer pero ahorita el está triste, cree que los vamos a dejar–

–No los rechazaré Rhea es nuestro compañero, siempre soñé que lo sería el, pero ahorita estoy muy molesta–

–Anda, habla con el, cualquier cosa que decidas te apoyaré– asiento un poco más tranquila.

Halley, ¿me escuchas?– la voz de Deimos me trae de vuelta a la realidad .

–Si Deimos– mencionó empezando a caminar hacia la sala al notar que todos se fueron.

–Dejame explicarte todo, estás molesta lo sé, pero dame la oportunidad de enmendarlo– suspiro tomando asiento en uno de los sillones quedando frente a frente.

–Solo respóndeme algo, ¿Que hubiera pasado si al llegar tu, ya no me hubieras encontrado?– lo veo hacer una mueca en sus labios con un pequeño gruñido saliendo de el.

–Asi hubiera ido al fin del mundo no descansaría hasta tenerte junto a mi– desvío mi mirada de el tratando de mantenerme lo más tranquila posible.

–Adelante, es tu oportunidad de hablar, solo espero que sea algo sumamente bueno para no hacer que te saque de mi casa y que no te quiera ver por un buen tiempo– lo veo asentir empezando a hablar.

Lo miro por un momento y sus ojos se muestran tristes sintiendo ganas de acercarme a él pero trato de alejar esos sentimientos hasta que no me explique el porque de lo que hizo.

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Déjenme decirles que pequeñas lágrimas salieron de mi al escribir el capítulo.

Hay Deimos, ni como ayudarte.

Si les gusto el capítulo no se olviden de votar por el. 💙

Una Omega Para Mi ReinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora