Una Omega Para Mi Reino

CAPITULO 19

15 de Agosto, 2025.

Deimos

El olor a rosas se encuentra esparcido por todo el cuarto teniendo a Kale gruñendo de placer.

El cuerpo de Halley se encuentra en mi regazo frotándose contra mi erección. Mis manos se van a su trasero alzandolo y acercándola a mi.

Lleva sus manos a la orilla de la playera sacándosela en el proceso quedando desnuda, sus pechos quedan cercas de mi cara y no pierdo el tiempo de acercar mi boca a uno de ellos mordiendo y chupando sacándole más gemidos.

Una de mis manos se dirigen al boxer arrancandolo haciéndola gritar sorprendida.

–No podías solo quitarmelo– menciona mirándome con esos ojos azules y sonrió antes de negar.

–Nos iba a retrasar, fue más sencillo romperlo– rueda lo ojos divertida.

Mis labios buscan los suyos robándonos el oxígeno mutuamente. Mis dedos acarician su monte de venus dándome paso a ese húmedo lugar. Uno de mis dedos se abre paso entre sus labios vaginales haciendo pequeños movimientos circulares en si clítoris.

Su boca muerde la mía tratando de callar sus gemidos y estos se intensifican al meter otro de mi dedo mientras que mi pulgar masajea su clítoris hinchado.

–Ma-mas, ah-ah Deimos, más rápido– gruño en aprobación acelerando los movimientos de mis dedos mientras ella mueve sus caderas.

Un par de movimientos más y grita al sentir su orgasmo empapar mis dedos. Los saco llevándome los a la boca bajo su mirada.

–Deliciosa– mencionó y sus mejillas se tornan rojas dándome un golpe en mi hombro.

–Eres un sucio–

–Solo cuando se trata de ti bonita– sonríe bajando su mirada a mi miembro aún tapado con el boxer.

–T-tu, si acabaste– menciona tímida y asiento levemente.

–Creeme bonita, no hay nada más sexy que verte montar mis dedos y venirte sobre ellos– se muerde el labio  y desvía su vista hacia un lado. –¿Que sucede bonita?, ¿Te incómoda que hable así?.

–No, no, m-me gusta, pero ayer y hoy tu te has encargado de hacerme sentir bien, quiero hacer lo mismo– alzó una de mis cejas al entender lo que quiere y sus mejillas se tornan rojas.

–No es necesario bonita, no me molesta ser yo quien te de atención de esa forma– menciono tratando de sonar lo más tranquilo posible.

–Pero quiero hacerlo, solo guíame el  como hacerlo– asiento levemente sintiendo mi pecho llenarse de posesividad al saber que soy el primero y único.

–Para que te sientas más cómoda será arriba de la cama, me acostaré y podrás hacer lo que tú quieras con mi cuerpo– asiente mirándome atentamente.

El pantalón sale volando dejándome desnudo, tomo lugar en medio de la cama acostado haciendo que se suba encima de mi.

Sus labios se dirigen a los míos dejando besos, sus dientes muerden mi labios empezando a bajar dejando besos y mordidas en mi cuello, chupa y muerde mi abdomen llegando a mi cadera dónde se detiene dejándome ver esos ojos azules que me vuelven loco.

Toma mi erección entre sus manos subiendo y bajando lentamente, su boca se acerca cubriendo mi glande y jadeo al sentir como succiona mi pene con su boca.

–B-bonita, joder, así, lo haces tan bien– jadeo al sentirla bajar y subir más rápido mientras chupa y lambe todo mi miembro.

Antes de poder tener mi orgasmo, mi miembro sale de su boca sacándome un gruñido.