Una Omega Para Mi Reino

CAPITULO 17

14 de Agosto, 2025.

Deimos.

Gruño al sentir una pequeña mordida y escuchó la risita de alguien haciendo que abra los ojos lentamente. Pequeños besos son depositados en mi cuello con mordidas que tiene a Kale ronroneando de placer.

Halley se encuentra encima de mi dejando besos y mordidas por todo mi cuerpo, sus ojos se encuentran brillosos y el aroma que desprende tan intenso hace mover a Kale desesperado.

–Oh Santa Diosa Luna, su celo... Deimos, su celo se ha adelantado–

–Pero, ¿Porque?, ¿Es normal?–

–Si, al estrés que tuvo el día de ayer, el que ya allá encontrado a su compañero incluye, además eso quiere decir que su loba y ella están de acuerdo en llevar a nuestros cachorros en su vientre– abro los ojos sorprendido, se supone que hoy hablaríamos de todo esto.

–Ca-cahorros, Kale, no hemos hablado de este tema–

–Pues debes de hacerlo ahora antes de que la anudes, pero recuerda, debes ser sutil con este tema– asiento levemente.

Halley sigue encima de mi observandome fijamente. No puedo evitar tragar nervioso ante las palabras de Kale, cachorros, por supuesto que quiero tener, pero no creo que sea el momento, hasta no saber quién nos observaba.

–Halley, bonita, necesitamos hablar– mencionó tratando de sonar lo más tranquilo.

La veo acercarse volviendo a dejar besos en mi cuellos, llevando mis manos a su cadera.

–Ha-halley, necesitamos hablar– un quejido sale de ella, levantando su cabeza dejándome ver sus ojos amarillos.

–No, no quiero hablar ahorita, solo quiero sentirte dentro de mi, llevar tu marca, tener mucho cachorritos– vuelve a atacar mi cuello y gruño saliendo de la cama dejandola acostada mirándome con enfado y dolor.

–Halley, necesitamos hablar– gruño y la veo bajar la cabeza.

–Perfecto, sigue así humano tonto– menciona con ironía y frunzo el ceño confundido.

–¿Que estoy haciendo mal?–

–Todo–

Antes de poder responder escucho una puerta siendo azotada. Mi vista se posa en la cama encontrandola vacía, escucho un llanto provenir del baño, que me hace mover con rapidez hacia ese lugar.

–Halley, bonita, ¿Que pasa?– mencionó tratando de abrir la puerta.

–Na-nada, déjame en paz– escucho el llanto intensificarse y siento mi pulso acelerarse.

–Bonita, vamos dime, ¿Que está mal?–

–T-tu, nos rechazaste– arrugó las cejas y niego aunque no me puede ver.

–¿De que hablas?–

–No quieres estar con nosotras– maldigo internamente.

–No es así bonita, sal déjame explicarte– la puerta es abierta, pero sus ojos no me miran.

Me acerco a ella tomándola por la cintura acercarcandola a mi. Su cara de esconde en mi cuello haciendo que la tomé de sus muslos alzandola en el proceso.

Su culo queda recargado en el lavabo metiéndome entre sus piernas. Su vista se alza dejándome ver sus ojos azules húmedos.

–Bonita, t-tu quieres tener cachorros?– sus cejas se frunce ante mi repentina pregunta.