CAPITULO 18

3.7K 275 7
                                    

15 de Agosto, 2025.

Halley

Lentamente abro mis ojos sientiendome aplastada, mi mirada se dirige a un lado encontrandome a Deimos profundamente dormido con su brazo al rededor de mi cintura.

Sonrió internamente al verlo a mi lado, antes de poder decir algo mi estómago ruge logrando moverlo para poder levantarme.

Una vez de pie me dirijo al baño, me quedo frente al espejo haciendo que mis mejillas se tornen rojas al recordar lo que hicimos.

Mis labios se encuentran hinchados, en mi cuello adorna la marca acompañada de leves mordidas.

¿Y si lo volvemos a repetir?– ronronea Rhea en mi interior.

–Primero hay que comer algo– gruñe y una pequeña risa sale de mi.

Después de lavar mis dientes y cepillar mi cabello, salgo del baño encontrando dormido a Deimos todavía, me dirijo a su closet sacando una playera y unos boxer de el.

Al terminar salgo del cuarto, el pasillo se encuentra solo y bajo las escaleras empezando a caminar hacia la cocina, al llegar un grito sale de mi al encontrarme a Rigel acostado en la mesa con una botella de whisky a su lado.

Con pasos lentos me acerco a el notando sus ojos ligeramente hinchados.

–Rigel, hey despierta, puedes oírme– muevo sus hombros logrando despertarlo con su ceño fruncido.

–Te escucho fuerte y claro, podrías bajar la voz– gruñe volviendo a recostarse en la mesa.

–No, no, no, vete a tu cama si te vas a acostar– niega gruñendo y suspiro acercándome al lavadero.

El agua cae directamente a su cara logrando levantarlo gritando y gruñendo, haciéndome soltar una risa.

–Pero que demonios Halley, ¿Porque lo hiciste?– alzó los hombros restándole importancia a la situación.

–Estabas dormido, te hablé y no me hiciste caso, ¿Que querías que hiciera?– suspira mirándome mal antes de rodar los ojos.

–Despertarme como una persona normal sería perfecto– ironiza y rudo los ojos divertida.

–Si, si, lo que tú digas, ya que te despertaste me ayudarás a preparar el desayuno de tu hermano y si te portas bien también te tocará desayuno a ti–

–Aclaro, no me desperté, tu lo hiciste, y no soy un cachorro para que me trates así, soy tu cuñado– dramatiza y sonrió.

–Oh gran Rigel, hermano de mi pareja destinada, mi único cuñado serías tan amable de acompañarme y ayudarme– suelta un bufido antes de asentir divertido.

–Hay que hacerlo rápido antes de que mi hermano despierte y se de cuenta que no estás con el–

Sonrió moviendome hacia el refrigerador sacando lo necesario para este desayuno, después de un rato en dos charolas se encuentran un par de huevos con tocino, fruta picada, acompañada de jugo de naranja y café.

–Esto huele maravilloso, sin duda alguna mi hermano tiene a una gran compañera a su lado– sonrió y asiento levemente.

–Logan y Noah también saben cocinar, no tanto como yo, pero también se defienden– ante la mención de Noah su sonrisa flaquea y su vista la aparta de mi.

–Bueno, ahora ya no podré saber que tan rico cocina el, pero es algo que yo me busque– lo veo moverse a las sillas sentándose en ellas.

–La verdad no sé qué decirte Rigel, ambos han sido como mis hermanos, y yo creo que para ti ese fue el problema, crecimos juntos todos y aunque la diosa los puso como compañeros, para ti fue un cambio pasar de verlo como tu hermano, a tener que verlo como tu pareja.

Una Omega Para Mi ReinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora