10 de Septiembre, 2025.
Halley
La luz entra por la ventana y suspiro a ver que otro día mas ha pasado y sigo encerrada en este lugar, Gabriel no me ha dejado sola en ningún momento, el pobre ha recibido golpes por parte de ambos hombres y aun así sigue de pie a mi lado, ellos solo vienen tres veces al día y agradezco infinitamente eso o no seria capaz de soportarlos.
Ahora mismo nos encontramos en la sala, esperando que Samael termine de hacer el desayuno, su cómplice se mantiene en la puerta sin dejar de vernos y gruño hacia el haciendo que sonría burlón.
—Guarda tus gruñidos para alguien más, que a mi no me das miedo— murmura sin despegarse de la puerta.
—No quiero darte miedo, en cambio tu me das pena, siempre lo has tenido todo en la manada y sin embargo decides irte con alguien que no vale la pena— menciono y sus ojos se tornan rojos comenzando a caminar hacia mi, Gabriel se atraviesa recibiendo un golpe que lo manda al suelo.
—La manada me quito a mi padre, el lugar que tanto defiendes hizo que mi familia muriera, tu familia no fue capaz de hacer nada, era el o la vida de Rigel, prefirieron su vida que la de un guardia— gruñe cercas de mi y camino hacia atrás asustada.
Samael sale de la cocina y lo mira gruñéndole antes de voltear hacia mi.
—Tu, aléjate de ella y Halley ven a desayunar, te necesito viva— murmura después de un rato el pelirrojo y ruedo los ojos comenzando a caminar hacia el con Gabriel detrás de mí.
—Que amable de tu parte Samael, por un momento se me había olvidado que me tienen encerrada en contra de mi voluntad— menciono con ironía y gruñe haciendo que el ojiazul se acerque.
—No juegues con mi paciencia, suficiente tengo con aguantar a tu perro guardián como para que estes de sarcástica dulzura— murmura dejando el plato en la mesa, tomo asiento y Gabriel me sigue sin despejar la vista de ambos hombres.
Comenzamos a desayunar y volteo hacia Gabriel el cual no ha tocado su comida en todo el rato.
—¿No piensas comer o te sientes mal? — pregunto y sonríe negando lentamente.
—No tocare nada hasta que esos dos se larguen, no confió en ellos— asiento hacia el y vuelvo mi vista hacia mi plato.
Antes de terminar de comer ambos hombres salen de la casa y niego sin dejar de comer, Gabriel a mi lado empieza a comer más tranquilo, los golpes en su cara aun son notorios haciendo que haga una mueca cada que mastica la comida.
Al terminar ambos nos dirigimos a la cocina dejando los trastes sucios, las ventanas se encuentran cerradas y el vidrio de estas no tan fácil se pueden romper, las puertas se encuentran cerradas con llave haciendo imposible salir de aquí.
Vuelvo a la sala y Gabriel se encuentra sentado en el sillón con los ojos cerrados.
—No ha podido dormir, todas las noches se queda despierto cuidando que nadie entre— murmura Rhea y asiento dándole la razón.
—Lo se y me da miedo lo que pueda llegar a hacerle Samael, no tiene la suficiente fuerza para defenderse—
—Lamento no poder ser de ayuda, pero en estos momentos no me siento bien y solo empeorare las cosas— frunzo el ceño y antes de poder preguntar algo Rhea se vuelve a esconder.
Cercas del atardecer la puerta es abierta haciendo que Gabriel se despierte gruñendo hacia Samael que nos mira furioso antes de acercarse hacia mí.
Gabriel logra reaccionar poniéndose en medio y empujándolo lejos de mi.
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Una Omega Para Mi Reino
FantasiaHalley es una pequeña omega de la manada with moon, su amabilidad y carisma lograba ganarse el corazón de las personas. Aunque no todo era perfecto, no todos la amaban y ella descubriría los colores obscuros de la vida. Deimos hijo y actual jefe d...