CAPITULO 43

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Deimos

15 de Noviembre, 2025.

Mis ojos se mantienen cerrados al escuchar ruido en el baño y con la mano tanteo el lugar de Halley dándome cuenta que ya tiene rato despierta, alzo el brazo tapándome los ojos queriendo dormir otro rato más, últimamente me he venido a dormir mas tarde de lo habitual, pues mi padre quiere dejar todo antes de la presentación.

Mi idea de poder dormir se ve interrumpida por cierta mujer que comienza a basar mis mejillas bajando dejando un suabe beso en mis labios y descendiendo hacia mi cuello que muerde y chica siguiendo su camino por mi pecho y mi abdomen, sus manos no se quedan atrás acariciando todo a su paso levanta la cobija dejándome en boxer.

Siento bajar mi ropa y jadeo al sentir sus manos rodear mi miembro comenzando a subir y bajar, levanto mí brazo y gimo al ver sus ojos azules antes de verla poner su boca alrededor de él, levanto un poco la pelvis y jadeo al ver su cabeza subir y bajar chupa y lambe, mi mano va hacia su cabello tratando de marcar el movimiento, la veo sacar mi polla de su boca y gruño hacia ella haciéndola sonreír.

—No puedes tocarme o me detendré y no creo que sea junto que me quede con las ganas, es algo que no le puedes negar a tu mujer, la madre de tus hijos ¿Verdad? — la escucho preguntar y jadeo al sentir sus dedos en la punta de mi miembro.

—Disfruta todo lo que quieras bonita, pero ahorita te tendré debajo de mi pidiendo y gimiendo por más— murmuro y sonríe bajando la cabeza dándome una lambida a mi polla.

—Lo se lobito, pero ahorita es mi momento asi que mantente quieto— gruño hacia ella y antes de poder decir algo mi miembro es llevado adentro de su boca nuevamente, sube y baja, chupa y lambe con rapidez llevándome al limite una y otra vez hasta que mi corrida escurre de su boca y sonríe limpiándose las comisuras de sus labios.

Sonrío sentándome atrayéndola a mi regazo haciéndola gemir al sentirme entre sus piernas, por mucho que quisiera adentrarme en ella y hacerlo rápido y duro recuerdo que esta embarazada y que el doctor nos ha dicho que debemos ser cuidadosos.

Halley me mira con curiosidad y entrecierra los ojos tratando de adivinar mi próximo movimiento.

Con lentitud bajo los tirantes de su ropa interior dejando a la vista a sus pechos y chupo mis labios al ver sus pezones duros por mí.

Kale gruñe en mi interior y sonrío al sentirlo moverse en mi interior como si quisiera salir.

Acerco mi boca a sus pecho comenzando a morder y chupar sus pezones sensibles que la tienen jadeando y moviéndose encima de mí, repito la acción un par de veces, sus movimientos se aceleran buscando su liberación y gruño alejándola de mi haciéndola gruñir.

—Vale tu ganas, no es divertido, ahora por favor te necesito dentro de mí— sonrío al escucharla y la tomo por las caderas dándole la vuelta dejándola acostada boca arriba conmigo entre sus piernas.

Comienzo a besar sus labios y desciendo hacia su cuello besando, chupando y mordiendo dejando varias marcas que me sacan una sonrisa, pero seguramente a Halley no le agrade, aunque después me ocuparé de eso.

Bajo dejando besos en su abdomen y la escucho jadear cuando llego a su monte de venus retirándole las bragas dejando su intimidad al descubierto, me lanzo a devorar su coño succiono, lambo y muerdo cada parte haciéndola gemir pidiéndome que pare, mis dedos pasan a formar parte del juego simulando pequeñas embestidas junto a mi lengua haciendo que sus manos tomen las hebras de mi cabello acercándome más a su intimidad.

Acelero mis dedos haciéndola tener su orgasmo que saboreo como si fuera mi mi jugo favorito, me incorporo quedando frente a frente, tomo mi erección con mis manos adentrándome en ella haciéndola arquear recibiéndome y gime al sentirme dentro de ella.

Una Omega Para Mi ReinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora