CAPITULO 15

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Noah

Desde que estaba pequeño recuerdo el haber convivido mucho con la familia Lycaon. Mi padre siendo un Alfa, era la mano derecha de Aden el jefe de la manada y papá de Deimos, Rigel y Scarlett. Mi madre y Esther eran mejores amigas desde jóvenes y ambas siendo omegas les gustaba mucho pasar tiempo juntas.

Logan y Deimos llevan la misma edad, al igual que Rigel y yo, así como Halley y Scarlett. Los dos más grandes, nos cuidaban mucho y cuando las chicas se unieron a nuestro pequeño grupo fue a un más y eso a nuestras madres las orgullecia.

Poco tiempo después nos fuimos dando cuenta que mi hermano tenía cierto interés en la más pequeña de los Lycaon y así mismo Deimos tenía interés en mi hermana.

Y yo, bueno me sentía levemente atraído por Rigel. El era diferente a sus hermanos, si bien tiene la piel bronceada y el pelo negro como Deimos y su padre sus ojos verdes era lo que lo hacía diferente de ellos.

Siempre no la pasábamos juntos, a dónde el iba yo lo acompañaba, al principio creía que ese sentimiento era algo pasajero, que con el tiempo mis gustos iban a cambiar, pero con cada minuto, cada segundo, cada año iban aumentando al punto de quererlo como compañero y era un pensamiento que me asustaba.

Al cumplir los 18 y poder presentarme creí que por fin desaparecería todo pero mi sorpresa fue tan grande a descubrir la verdad.

20 de Agosto, 2019.

La luna llena brilla en todo su esplendor, hoy por fin me podré convertir y sabré quien es mi compañera.

A lo lejos logro ver a mis padres y mis hermanos, a su lado está el jefe de la manada con su esposa e hijos, y no puedo evitar dirigir mi mirada hacia ese chico pelinegro y de ojos verdes que desvía su vista de mi luciendo incómodo.

Después de un rato siento mis huesos quebrarse e irme encorvando poco a poco hasta estar en cuatro patas, me acerco a rio y mi pelaje es café oscuro con mis patas blancas y mi cola también.

–Amigo, que buena es está vida– sonrió emocionado al escuchar a mi lobo y no puedo evitar sentirme casi completo.

–Quien eres?–

Que mal educado, me llamo Aster, y soy tu lobo, tu conciencia, tu todo– ruedo los ojos divertido.

–Tienes un nombre muy lindo–

–Gracias, ahora sí, respira profundamente, cierra tus ojos y relaja tus músculos, ¿Listo?– asiento levemente siguiendo sus indicaciones.

–Si– mencionó sintiéndome relajado.

–Presta mucha atención a tu olfato, ¿Que alcanzas a oler?– mis ojos se abren al percibir un aroma que lo pone alegre.

–Es..Ella está.. ¿Que hago?–

–Vamos hay que buscarlo– asiento siguiendo ese aroma a madera que me vuelve loco.

Mis ojos llegan a esa persona y siento que todo mi mundo da vueltas al saber que era el.

Por eso su comportamiento raro conmigo estos días, el lo sabía y aún así se quedó callado.

Mis pensamientos son interrumpidos al escuchar mi celular sonar anunciando un mensaje.

Rigel: Necesito que vengas a la parte trasera de la casa, es importante.

Yo: Voy en un momento, estoy terminando unas cosas.

Una Omega Para Mi ReinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora