CAPITULO 49

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13 de abril, 2026.

Logan

Desde que supe que sería padre sentí una felicidad inexplicable invadir mi cuerpo, tampoco ayudo que mi lobo estuviera todo ansioso y paranoico.

Aunque ninguno delos dos buscábamos un bebé ahora no me puedo imaginar como seria nuestra vida sin este embarazo que ha sido lo mejor que nos ha pasado.

Todo ha sido una aventura para Scarlett y para mí, desde las náuseas en medio de algún beso o cuando planeábamos hacer el amor, también los antojos en medio de la madrugada por manzanas acarameladas y no olvidemos la montaña rusa de hormonas que tuvo Scarlett todo este tiempo.

Cada que le recuerdo a mi mujer sus celos de la doctora que nos atiende y el cómo se puso la hace molestarse e ignorarme durante un par de horas, a decir verdad, fue divertido verla asi ya que entre los dos el celoso siempre he sido yo, y verla a ella en esa fase fue excitante.

Y no olvidemos cuando supe que seria padre de una hermosa niña, Scarlett se la paso llorando todo un día al saber el sexo de nuestro bebé, por supuesto empezamos con la búsqueda del nombre hasta que encontramos el adecuado para ella.

Miro a Scarlett que se encuentra sentada en la sala, cantando y tocando con suavidad su vientre demasiado crecido.

Nuestra mujer se ve hermosa con esa pancita donde se encuentra nuestra cachorrita— escucho decir a Azriel y asiento dándole la razón.

—Cada vez falta menos para tenerla con nosotros—

—Ella es nuestra, nadie se atreverá a tocarla, es más no tendrá novio hasta los 25 años— gruño estando más que de acuerdo con Azriel.

Escucho el sonido del celular haciéndome reaccionar y sacarlo de mi pantalón notando un mensaje de Deimos.

Cuñado 1: ¿Crees poder venir, solo será un par de horas?

Vuelvo a leer el mensaje y volteo a ver a mi mujer que ya se encuentra recostada y suspiro sintiendo esa presión en el pecho de no querer salir, aunque no creo que nada malo pase por un par de horas que me vaya.

Yo: En 20 minutos estoy ahí, espero y no tardarme mucho.

Guardo el teléfono y me acerco hacia Scarlett sonriéndole cuando me ve.

—Deimos me necesita, no tardare, o ¿Quieres que me quede contigo? — pregunto sentándome en la mesita y poniendo mi mano en su vientre.

—Probablemente sea algo importante, sabes que no te llamaría si no fuera el caso, tu hija y yo estaremos bien— asiento poco convencido y suspiro acercándome a su vientre.

—Papá va a salir, por favor no molestes mucho a mamá, no tardare, las amo— alzo mi cabeza mirando a Scarlett y me acerco dándole un beso en sus labios.

Tomo las llaves de la casa y salgo no sin antes voltear a verla y al ver una sonrisa en los labios de mi mujer me apresuro a salir.

No me toma mucho tiempo llegar a la casa de Deimos y al tocar miro a mi hermana abrirme con una sonrisa algo cansada en su rostro y su vientre el doble de grande que el de mi mujer.

—Pareces que te comiste una sandia completa— murmuro haciéndola rodar los ojos.

—Cambia de chiste, Noah ya te gano— murmura y suelto una risa cuando me deja pasar.

—Tendré que ser más ingenioso en mis chistes entonces, por el momento iré a ver a tu marido que solicito mi presencia— murmura y la veo asentir señalándome su despacho.

Una Omega Para Mi ReinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora