CAPITULO 36

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17 de Septiembre, 2025.

Halley

Mi vista se dirige a cierto hombre que se encuentra con los ojos cerrados haciéndome sonreír. Desde que desperté todo el tiempo lo tengo aquí dentro de la habitación conmigo, a excepción de cuando vienen mis suegros o mis padres y lo obligan a irse a comer.

Logan y Scarlett han venido un par de veces a verme, Noah solo lo he visto una vez ya que se la pasa con Gabriel, lo último que supe fue que ya está fuera de peligro, pero aún no despierta, de Rigel no he sabido nada.

El sonido de la puerta siendo abierta hace despertar a Deimos que frunce el ceño haciéndome reír.

—Buenos días, ¿Cómo te encuentras Halley? — la voz del doctor me hace mirarlo y sonrío en forma de saludo.

—Buenos días, mucho mejor, quisiera poder caminar un rato, siento mi cuerpo adolorido— murmuro y lo veo asentir.

—Tus estudios muestras que todo está en orden, en un rato más vendrán a buscarte ya que tienes programada una cita el día de hoy con el ginecólogo para descartar cualquier peligro con el bebé, y si todo salen en orden podrás irte— sonrío y volteo a ver a Deimos que se encuentra igual de emocionado que yo.

—Entonces hoy podre ver a mi bebé, pero no se cuanto tiempo tengo exactamente— murmuro un poco nerviosa haciendo que Deimos se acerque a mí.

—No debes porque preocuparte, para eso es la cita con el ginecólogo, solo debes seguir las recomendaciones que te den para llevar un embarazo normal— asiento levemente mientras lo veo sonreírnos y salir de la habitación dejándonos solos.

Por unos segundos ninguno de los dos dice nada, una de sus manos de Deimos se coloca en mi vientre haciendo ronronear a Rhea.

Loba perdida, te extrañe demasiado— mencionó haciéndola gruñir.

—Humana floja, tardaste demasiado en despertar— murmura haciéndome reír.

—En un rato más podre ver a nuestro cachorro— murmuro haciendo que de vueltas emocionada.

La voz de Deimos me hace mirarlo con una sonrisa en mi rostro.

—Lo siento, estaba hablando con Rhea, podrías repetir lo que estabas diciendo— murmuro sonriéndole haciendo que ruede los ojos divertido.

—Por un momento crei que iba a perderte, cuando entendí lo que me dijo Gabriel quería volverme loco, tenia mucho miedo de perderlos, a veces creo que todo esto es un sueño y tengo miedo Halley— su voz se quiebra y no puedo evitar que las lagrimas deslicen sobre mis mejillas, lo veo acercarse lentamente a mi y me pego a su cuerpo.

—No estas soñando, estoy aquí, estamos aquí, yo también tenia mucho miedo de no volverte a ver, cuando me entere que estaba embarazada me sentí tan feliz y al mismo tiempo tenia mucho miedo de que el lo descubriera, pero todo termino, estamos bien— murmuro y levanto la cabeza buscando sus labios.

El contacto de estos nos hace gemir, sus labios se sentían tan suaves y cálidos, de un momento a otro el beso se vuelve demandante y apasionado, sus manos tocan mis mejillas controlando el beso y jadeo al sentir sus dientes tirar de mi labio.

Ambos nos separamos en busca de aire y sus ojos se encuentran con los míos y sonrió dejándole pequeños besos.

—Si todo sale bien con el bebé te juro Halley que no te dejare salir de la habitación por un largo tiempo— lo escucho decir y jadeo sintiendo mis mejillas tornarse rojas.

Después de unos minutos la puerta es abierta dándole paso a un par de enfermeras con una silla de ruedas, las cuales se sonrojan al ver a Deimos haciéndome fruncir el ceño.

Una Omega Para Mi ReinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora