13 de Agosto, 2025.
Rigel
Está no era mi idea de que mi hermano y mi cuñada se enteraran de mi situación amorosa.
Las palabras de Noah se repiten en mi mente logrando que Caleb lloré en mi interior »Eres un maldito imbécil eso es lo que eres, en ningún momento te obligue a aceptarme, fuiste tú quien decidió que esto se mantuviera en secreto, pero no te lo haré difícil Rigel Lycaon, para mí apartir de hoy no eres más que el cuñado de mi hermana«. No quiero hacerme ideas, pero con esas palabras me acaba de mandar a la mierda.
Se supone que nada de esto debía de pasar, solo quería que Noah estuviera aquí para que supiera sobre la seguridad de su hermana.
–Eso ni tu te lo crees, te has estado mandando mensajes con el– ruedo los ojos ante su comentario.
–Cállate, solo es mi amigo–
–No es nuestro amigo, es nuestro compañero y acabas de rechazarlo– gruñe
–Yo..yo no lo rechace, solo no...no quería que se enterará mi familia–
–Si lo hiciste, y pensabas mantener escondida su relación, sabes lo jodido que es eso– niego ignorando sus palabras.
Su aroma lo ha escondido muy bien, llevo media hora buscándolo por toda la manada y no hay ningúna pista sobre el.
Mis manos se van a mi cabello en señal de desesperación rezando por poder encontrarlo pronto.
Cercas de la noche siento que mi corazón se saldrá del pecho al no tener noticias de el, le he marcado y dejado mil mensajes, Caleb se ha mantenido callado y molesto conmigo.
A lo lejos siento el aroma a manzanas verdes combinado con otro aroma provocando que Caleb gruña molesto.
–Quien demonios está con Noah–
–No lo sé, ha de ser una amiga– mencionó distraído y este rueda los ojos.
–Si claro, amiga, ese aroma es de un hombre, un alfa para ser exactos– frunzo el ceño sintiendo un malestar crecer en mi estómago.
Antes de poder mencionar algo veo a Noah salir de entre los árboles y no puedo evitar soltar un suspiro el cuál es remplazado al verlo con Gabriel muy amistosamente.
–¿Porque Gabriel está con Noah?–
–No lo sé, pero Aster no me contesta, y se ve muy cómodo con el, y eso me molesta– gruñe y aparto la vista de ellos.
Suspiro empezando a caminar hacia su dirección y apresuró el paso al ver cómo Gabriel lo abraza acercándolo a el, sacándome un gruñido haciendo que se separen asustados.
–Estabamos preocupados por ti Noah– sus ojos me miran con enojo y decepción y por un momento me siento el hombre más idiota del planeta.
–No lo sientas, eres un idiota– Caleb gruñe en mi interior.
–Que raro, he hablado con mi hermana hace un par de horas así que quédate tranquilo– gruñe, y su mirada vuelve hacia el chico de ojos azules.
–Noah, vamos te llevaré a tu casa– mencionó acercándome a el ganandome una mala mirada.
–No, es necesario, ya te dije que estoy bien. Además Gabriel se ofreció a llevarme– mi mirada cae en el chico a su lado y no puedo evitar hacerle mala cara.
–No hay problema, si quieres ir con el adelante, solo avísame cuando estés en tu casa– sus ojos azules lo miran con cariño haciendo que Noah se sonroje.
Mi ceño se frunce y es que conmigo nunca se ha sonrojado, conmigo no actúa así de tranquilo, a mi no me mira como lo está mirando a el.
–Si lo ha hecho, te mira como si fueras la única persona que existe en este mundo, se sonroja cada que te ve y a nuestro al rededor siempre está tranquilo pero no deja de ser juguetón– las palabras de Caleb resuenan en mi cabeza haciéndome recordar todas las veces que lo sorprendí viéndome y apartaba la mirada tornándose rojo.
–Joder, ¿Que he hecho?–
Antes de poder hablar, logro escuchar algo que me deja helado y con el corazón latiendome con rapidez.
–No pido una respuesta en estos momentos, solo piénsalo ¿Si?– Noah lo mira indeciso y sus ojos verdes conectan con los míos por unos segundos.
–Gabriel, yo...– el castaño niega luciendo tranquilo.
–Piénsalo, yo ya hice y dije lo que tenía que hacer, ahora te toca a ti decidir. Descansa– lo veo morderse los labios y asentir levemente, caminando hacia mi.
El camino de vuelta es muy silencioso y un tanto complicado, Noah se mantiene serio a mi lado cuando siempre encuentra una forma de estar cercas de mi.
–Bueno, te dijo que ya no eras su compañero apartir de hoy. Que esperabas que se lanzará a tus brazos después de cómo le hablaste– Caleb gruñe molesto.
–No ayudas Caleb, deja de recordarme lo idiota que me comporté–
–Te lo recuerdo porque por tu culpa Aster no me contesta, por tu culpa lo tenemos a un lado y parece que lo tengo a millones de kilómetros y por si fuera poco por tu culpa alguien más se interno por el– arrugó la nariz confundido por su comentario.
–Alguien más? De que hablas?–
–No te hagas el desentendido conmigo, sabes perfectamente que Gabriel está interesado en Noah– niego y siento que todo es mi interior se oprime ante esa idea.
–No, solo son buenos amigos, así como el y yo lo somos– gruñe romoviendose.
–Humano tonto, cuando lo veas formando una familia con ese tipo no esté llorando. Y por última vez no es nuestro amigo, es nuestro compañero–
Trato de ignorar sus palabras pero la sola idea de verlo con alguien más, me hace que mi corazón de oprima y quiera encerrarlo para siempre.
Antes de poder decir algo me percato que nos encontramos frente a su casa, mi mirada cae en Noah viendo cómo nueve sus pies en señal de nerviosismo y evita mi mirada.
–Gracias y Buenas noches Rigel– lo veo empezar a caminar hacia la puerta y quiero gritar, decirle que no se vaya, que se quede a mi lado pero las palabras de atoran en mi garganta.
–Noah yo...– voltea rápidamente observandome haciendo sus ojos brillar.
–Si Rigel– mis pies se mueven quedando frente a frente.
–Yo... Yo no te quiero perder, no quiero perder a mi amigo– sus hombros se decaen ante mi última palabra.
–Amigo, que no quiero ser su jodido amigo– Caleb gruñe y lo ignoro como lo he estado haciendo desde hace mucho tiempo.
Sus ojos se llenan de agua regalandome una sonrisa triste.
–Claro, amigo, eso es lo que siempre seré para ti– de aleja de mi tomando la perilla de la puerta.
–Noah..–
–Adiós Rigel– Caleb gruñe y aulla en mi interior y siento mi corazón acelerado.
–Lo siento– mencionó a la nada, sabiendo que no me escucho.
Comienzo a caminar sin rumbo alguno sintiéndome mareado y triste.
Llegó a la orilla del río con la luna como testigo de mi melancolía sin querer unas lágrimas se deslizan por mi mejilla.
–Lo he perdido, lo he perdido para siempre– mencionó a la nada sintiendo parte de mi corazón desprenderse.
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Ya conocieron un poco de Noah ahora fue el turno de Rigel.
Cómo lo prometí 3 capitulos seguido.
Que tal les pareció el capítulo?
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Una Omega Para Mi Reino
FantasiHalley es una pequeña omega de la manada with moon, su amabilidad y carisma lograba ganarse el corazón de las personas. Aunque no todo era perfecto, no todos la amaban y ella descubriría los colores obscuros de la vida. Deimos hijo y actual jefe d...