CAPITULO 12

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10 de Agosto, 2025.

Halley

Veo a mi padre mirar fijamente a Deimos y mis mejillas se tornan rojas ante la escena en la que nos encontró Noah y que seguramente el esta al tanto.

–¿Algo que tengan que decir?– aparto mi mirada de el y escucho a Deimos tragar con nerviosismo.

–Lo sentimos, no creímos que fueran a encontrarnos en esta situación– asiento efusivamente y lo veo arquear una ceja.

–Ya me lo imaginaba, ayer hablaste con nosotros– nos volteamos a ver extrañados y la risa mal disimulada de mi hermano me hace voltear a verlo.

–¿De que estas hablando papa?– preguntó con cautela.

–Ayer Deimos hablo con nosotros y nos pidió permiso para venir a verte, me imagine que ya se habían ido, ustedes de que pensaron?–nos mira frunciendo el ceño y sonreímos con nerviosismo.

·De lo mismo, de que otra cosa íbamos a decir– asiente poco convencido y lo vemos desaparecer en la cocina.

Noah se suelta a reír causando que lo miremos mal.

–Eres un idiota, creí que le habías dicho a mi padre–

–A menos que te gustaría quedarte sin deimos, no me hubiera molestado en decirle– gruño y volteo a ver a mi compañero que se encuentra con su mirada fija en mi hermano.

–Te lo dejare pasar por esta ocasión, creí que tu padre me correría de aquí– Noah rueda los ojos luciendo divertido con la situación en general.

–Si, si, como sea ire a ver a mis padres– voltea a vernos con una sonrisa en sus labios– ¿Se va a quedar a cenar?– asiento y lo veo dirigirse a la cocina.

Lo siento acercarse más a mi, su nariz queda en mi cuello olfateando provocando que Rhea ronronie en mi interior.

Se siente tan bien– ruedo los ojos divertida.

–Loba pervertida, estamos en casa de mis padres– suelta un gruñido y sonrió aún más.

–Eso no te importo hace un par de días mientras te tocabas y llamabas a Deimos– siento mis mejillas ponerse rojas.

¿Tienes calor bonita?– volteo a ver a Deimos y sus ojos demuestran preocupación.

–N-no, estoy bien, es solo Rhea y sus cosas– una sonrisa se forma en su rostro ante la mención de mi loba y está ronronea con locura.

–Tengo curiosidad por esa lobita tuya, ¿cuando la podré conocer?– lo miro con los ojos abiertos y mi sonrojo se entiende más causando una risa en el.

–Tu, quieres conocer a Rhea, ¿Estás seguro?– lo veo asentir sin borrar su sonrisa.

–Por supuesto, tengo curiosidad como eres, tu ya conoces a Kale– asiento recordando al lobo negro.

–Que por cierto es hermoso, Kale es único– sus ojos cambian a amarillo regalandome una sonrisa coqueta.

Me alegro mucho que pienses así de mi hermosa, eso solo aumenta mi ego– sonrió y lo veo acercarse a mi.

–Eres enorme, Rhea es pequeña a lado tuyo– una sonrisa perversa aparece en su rostro.

–Y no me has visto completo– mis mejillas se tornan rojas y aparto mi vista de el.

–Lobo pervertido– sus ojos vuelven a ese gris que me vuelve loca.

–Lo siento bonita, Kale se emocionó y quería hablar contigo– sonríe apenado.

Una Omega Para Mi ReinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora