Alonso.
"No quiero que seamos novios... Necesito libertad y conocer nuevas cosas pero sóla, no quiero tu compañía"
Sus palabras siguen doliendo pero tuve que aceptar su decisión a pesar de que no la entiendo.
Follamos y al terminar me deja dormido, cuando despierto ella ya no está, sólo me utiliza para satisfacerla pero no quiero eso, deseo abrazarla, tenerla conmigo.
No sé si también le haya afectado que me acosté con Natalia pero se supone que eso ya lo había superado.
—Vete —Le dije a la chica que lleva bailándome casi media hora pero no consigue que la desee.
—Voy a chupartela, te gustará —Dijo amarrándose el cabello.
—Estoy cansado, vete antes de que te saque a la fuerza.
—El bar es de Matías y tu no eres nadie...
—Soy su socio. Cuando él no está quien toma las decisiones sobre el bar soy yo —La agarré por el brazo y la saqué a la fuerza—. Si no sabes hacer bien tu trabajo entonces ni trates de hacerlo —dije antes de azotar la puerta.
Estoy cansado mentalmente. Rosa juega conmigo y no logro decifrarla.
Le hago tareas de la universidad, algunos proyectos, le pago los libros, la llevo a restaurantes lujosos y siempre pide lo más caro de la carta. Lo peor es que cuando quiero acariciarla y besarla bien me rechaza diciendo que sólo quiere coger.
Cambió de un momento a otro, tuve que decirles a los chicos que ambos terminamos la relación porque queremos distraernos por separado y Rosa no me contradijo lo cual le agradezco tanto porque no me dejó como el tonto enamorado que rechazaron.
Cuando iba a acostarme alguien tocó la puerta y bufé pensando en la chica que acabo de sacar.
—¿Acaso no te dije que te largaras?
—Perdón, sólo vine a follar —Dijo Rosa.
La jalé y cerré la puerta.
—Perdón —Pedí antes de besarla.
Ella quería ser salvaje pero yo no, necesitaba su delicadeza.
—¿Qué te pasa? —Me preguntó extrañada—. No quiero nada romántico.
—Pero yo si, Rosa, podemos bajar al camerino, ahí es más privado.
—¿Aún no entiendes que lo nuestro es sólo follar? —Preguntó cruzando los brazos
—Tú no entiendes que te amo y no se en qué momento pasó todo esto si estábamos bien.
Torsió los ojos antes de abrir nuevamente la puerta.
—Me llamas cuando dejes de estar de cursi —Dijo antes de salirse.
Pasé las manos por mi cabello al sentarme en la cama
¿Cómo se supone que recuperas a alguien si esa persona ya no te ama?
El amor es tan cruel, no debería de doler.
Me levanté para ir detrás de Rosa. No me importa que juegue conmigo pero yo la quiero y no la dejaré ir hasta que acepte que me pertenece.
La ví en un pasillo besando a otro y el maldito estaba por meterla a la habitación.
—Deja a mi mujer —Hablé antes de jalar a Rosa y meterle un puñetazo al tipo.
Estaba tan borracho que ni se defendió, quiso quedarse en el suelo quejándose como marica.
