Capitulo 36

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Matías.

Natalia estaba boca abajo babeando y con su mano en mi rostro.

-Damisela... -Le hablé el susurro-, ya levántate.

-Cinco minutos más -Dijo limpiando su boca antes de acomodarse entre mis brazos.

-¿Segura?

-Sí, déjame seguir contigo...

Le encimé la pierna para acomodarme pero luego llegó algo a mi mente.

-¡La boda! -Expresamos los dos antes de levantarnos pero a Natalia le dió un mareo.

-¿Estás bien? -Le pregunté ayudándola a sentarse.

-Sí... Sólo fué el mareo...

-¡NOS VAMOS A CASAR! -gritamos de repente y la cargué haciéndola girar.

Agarró mi rostro entre sus manos y sonrió.

-Ya nos merecíamos ésta felicidad -Dijo mientras lágrimas salían de sus ojos.

-Siempre has merecido felicidad.

-Bájame...

Al ponerla en el suelo, recargó su cabeza en mi pecho y me abrazó por la cintura.

-Parece sueño ésto -Murmuró.

Estaba por responderle cuando Katheryn abrió de golpe y entraron todos.

-Ya, vamos, sáquenlo -Dijo en tono de orden.

Mi papá y Mauro me alejaron de Natalia mientras que Akira llevaba a su hija al baño.

-¿Qué se supone que hacen? -Pregunté.

-Hoy es la boda y es obvio que no van a arreglarse juntos, daa -Dijo Katheryn colocando sus gafas en el cabello.

-Espero que ya hayas ido al médico, ¿Cómo se te ocurre tomar estando embarazada? -La regañé

-Tengo una cruda de la chingada así que no me hagas enojar -Levantó una ceja.

-Si amas tu cuerpo entonces no le digas nada -Me susurró Mauro.

-¿Te hizo algo?

Asintió antes de mirar a papá.

-Sólo le pegó en las piernas hasta dormirlas, nada fuera de lo común-Explicó mi papá.

Miré a Katheryn quien aún me retaba con la mirada.

-¿Pues qué crees, cariño? Yo no te tengo miedo.

-No espero que me lo tengas pero si el respeto como hermano.

-Cuando aprendas a no tomar estando embarazada hablamos, hermanita-Le guiñé un ojo-. Recuerda que aquí el poder lo tengo yo así que quien me debe respeto eres tú...

-¡Carajo! -Gritó antes de ir hacia a mí.

Por suerte logré salir corriendo y al bajar las escaleras me topé con Diego.

-Suerte con tu mujer, adiós -Dije empujándolo hacia Katheryn.

Llegué a la sala y me oculté en el sofá.

-¿Qué haces? -Preguntó Zeus detrás de mí.

Toqué mi pecho antes de enderezarme.

-Nada...

-Hoy es tu boda, la tengo programada...

-Gracias, Zeus...

-Ve a bañarte, son muchas cosas que tenemos en la lista y no hemos hecho ni la primera. Tienes 18 minutos y 37 segundos para bañarte, si continúas retrasándote olerás muy mal para tu evento.

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