Natalia.
He iniciado el colegio en Japón y no es tan malo como creí. Lo que me cuesta es entender a cada uno porque aún no domino bien éste idioma pero Samuel me ayuda en lo que puede.
También he pasado tiempo sin mi papá, tiene muchas ocupaciones y en ocaciones sólo llega a la mansión a dormir pero lo hace conmigo, así pasamos al menos unas horas juntos.
Guardé mis cosas antes de salir del aula, la verdad la clase ya me estaba aburriendo y, ¿Saben por qué? ¡Porque se trataba de química!
Santo Dios, ¿Cómo puedo amar a alguien que ama la química y yo la detesto?Acaricié mi vientre cuando lo pensé y me acordé de aquel resultado que obtuve cuando Joshua y Alonso me acompañaron a hacer una prueba de embarazo...
"La prueba salió negativa, no estás embarazada"
Aún puedo escuchar la voz del médico diciendo esas palabras y que realmente era estrés lo que tenía.
No quise ser egoísta con Matías la última vez que lo ví, él se quedó con la idea de que iba a ser papá pero le pedí a Joshua que le dijera toda la verdad.
—Entonces la niña tiene como protector al lider de la mafia más poderosa —Dijo alguien detrás de mí.
Torsí los ojos imaginando quien podría ser y en efecto, era Zayn.
—¿No te bastó la golpiza que te metí? —Pregunté al girarme para mirarlo.
Sonrió acariciando su barbilla.
—Que sepas pelear no significa que tu papá sea Hiroshi.
—¿Por qué no crees eso?
—Porque él es un hombre importante y no creo que haya tenido el tiempo de criarte.
Mordí mi labio inferior callando la verdad.
—No tengo tiempo de discutir contigo —Pasé a su lado pero me agarró del brazo.
—Dices que conoces al mejor mafioso y ahora me falta que salgas con que conoces a Matías Cooper Hoffman.
Pasé saliva luchando por encontrar mi voz.
—No, no lo conozco —Dije safándome de su agarre.
—Pues hace unos meses hubo una batalla entre mafias y Matías fué aliado de "tu papá" —Acarició su barbilla—. Me sorprende que no sepas eso.
—Oculto información necesaria.
Frunció el ceño como si no me hubiera entendido.
—Es otro mafioso pero no se ha sabido nada de él. Unos dicen que Hiroshi lo mató y también se rumora que está en depresión... Quizá sólo quiere buscar más fama.
—Me voy —Caminé un poco.
—Te invito a salir —Habló como si el tiempo se e acabara.
Me dí la media vuelta y sonreí.
—¿Me invitas a salir?
—Puedes gustarme y caerme mal al mismo tiempo.
Levanté las cejas.
—No puedo, mi papá no me dará permiso.
—Bien, te veo a las 8 de la noche, me mandas tu ubicación para que pase por ti a tu casa —Acarició mi mejilla—. Cuídate.
Apreté los puños pero me contuve, no quiero armar otra escena como la anterior.
Cuando salí del colegio, Samuel estaba recargado en la limusina hablando por teléfono. Me acerqué lentamente para agarrarlo distraído.