Killua se acurrucó entre las sábanas y buscó a Gon a tientas, medio dormido, pero no pudo encontrarlo.
Abrió un poco los ojos y miró alrededor, preguntándose a dónde habría ido con el frío que hacía cuando era fin de semana.Hace un mes que vivían juntos y la primavera había llegado, lenta y perezosa, pues los días no parecían estar más tibios en lo más mínimo. Aún hacía un frío terrible por las mañanas y las tardes, y para Killua era cada vez más duro dejar el calor de la cama para ir a clases.
Escuchó ruido proveniente del baño, y adivinando lo que había ocurrido, se dio la vuelta y fingió estar dormido. Un momento después el moreno salió de allí y se acurrucó a su lado, lo abrazó con cuidado para no despertarlo, y se quedó dormido rápidamente.
Killua abrió los ojos y suspiró. Gon no le había dicho nada, pero ambos estaban en la misma situación. De hecho, hubiera sido más extraño que ninguno de los dos reaccionara luego de dormir juntos durante todo un mes.
Un mes. Killua se sonrojó. Sabía que Gon estaba siendo paciente porque tenía más experiencia y no quería presionarlo, y justamente eso, hacía que él tuviera que tomar la iniciativa.
Y no es que no quisiera... De hecho había fantaseado muchas veces cómo sería, en qué momento y dónde, lo que no le estaba ayudando.
Su mayor problema, en realidad, es que estaba asustado, y cada vez que lo pensaba sus inseguridades crecían: inseguridades con su propio cuerpo y sus cicatrices, con su inexperiencia, pero por sobre todo, tenía miedo de cómo reaccionaría Gon al tocarlo.
Después de todo lo que habían vivido juntos estaba un poco más seguro de que lo quería, pero también sabía lo que podía ocurrir involuntariamente.Gon solo había estado con chicas antes, y era más que posible que al tocarlo se diera cuenta de que no era capaz de hacer nada sexual con él.
Como lo veía Killua, había tres opciones posibles. La primera era que todo funcionara y que a Gon no le sorprendiera o no le importara en lo más mínimo que fuera un chico y tuviera... bueno, "cosas de chico".
La segunda opción era que Gon perdiera su erección por la impresión cuando lo viera o lo tocara, pero dijera que aún así quería seguir intentándolo. De esa forma podrían lograrlo un día... o quizás no, resultando en que eventualmente todo terminara.
Y la tercera...la tercera opción era que Gon no pudiera hacer nada con él luego de verlo o tocarlo, le dijera que se había equivocado y que era imposible, y tratara de que continuaran su amistad. Eso le dolería, pero frente a la posibilidad de perderlo, prefería aceptar que siguieran siendo amigos, aunque estaba seguro de que las cosas acabarían deteriorándose, pues no creía poder soportar ver a Gon junto a alguien más. No de nuevo.Eso era lo malo de sentirse querido, pensó amargamente. A medida que su antes inexistente autoestima iba creciendo, poco a poco se iba volviendo más ambicioso también.
Killua se acurrucó contra la almohada para consolarse.
No. En realidad había una cuarta opción. Estaba la opción de que todo terminara tan mal, que Gon dijera que ya no quería seguir siendo su amigo, o siquiera verlo.
Killua se llevó una mano a la altura del pecho y estrujó su pijama. ¿Por qué todo tenía que ser tan doloroso?Gon se movió a su lado, pegándose a su cuerpo, y Killua contuvo un jadeo de sorpresa. No podían seguir así. Tenía que arriesgarse si quería que las cosas avanzaran. No podía seguir pensando que todo saldría mal como le habían enseñado en casa, tenía que tomar sus propios riesgos y seguir adelante. Lo haría por Gon y por si mismo. Y bueno, si todo llegaba a salir mal, de alguna forma sobreviviría.
Killua suspiró, cansado, y se dispuso a dormir un rato más. Intentaría no preocuparse y disfrutar del fin de semana.
Se dio la vuelta y observando como Gon dormía tranquilamente, sonrió.
Quizás le estaba dando muchas vueltas al asunto.
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La Luz de tus Ojos - Gonkillu AU
FanfictionUn encuentro brusco significó el principio de todo, y Killua Zoldyck no pudo evitar enamorarse, aún sabiendo que Gon Freecss buscaba incesantemente a la persona de su sueño. Pero, ¿Acaso la historia se está repitiendo? Los recuerdos dolorosos del pa...