Capítulo XLIX

469 64 65
                                    


Killua abrió los ojos algo acalorado, y mirando alrededor se percató de que Gon no estaba junto a él. Se sentó sobre la cama y escuchó ruidos provenientes de la cocina, así que decidió ir a ver qué ocurría.

—¿Gon...? —lo llamó mientras salía de la habitación, frotándose los ojos para terminar de despertar.

—Ah, Killua, ¡No vengas aún!

—¿Por qué? ¿Qué sucede? —preguntó quedándose inmóvil en el lugar en que estaba.

—Solo...solo un segundo...

Gon pareció apurarse en juntar algunas cosas sobre una bandeja, y entonces se acercó a él, sonriendo.

—¡Feliz cumpleaños Killua!

El chico lo miró confundido, y luego se fijó en la bandeja que sostenía el moreno, llena de cosas deliciosas para desayunar. Enrojeciendo de inmediato, masculló:

—No tenías que... No era necesario...

—¡Claro que sí! —rio Gon— Esta es la primera de las sorpresas del día, aunque no resultó como esperaba porque despertaste antes, pero está bien.

—¿La primera?

—¡Sí!

—Pero...

—Bueno solo son dos —rio alegremente—, pero confío en que la segunda será aún más genial.

Killua se movió incómodo, pues no creía merecer nada de esto.

Notándolo, Gon dejó la bandeja a un lado, y lo abrazó, tierna y dulcemente.

—Es tu primera celebración de cumpleaños, ¿verdad?

Killua asintió.

—Bien, no creo que sea la última, pero haremos que sea la más especial para tí. Me encargaré de todo, así que no te preocupes.

—Es solo que... —Killua lo miró tratando de poner en palabras lo que sentía, pero se dió cuenta de inmediato que todo lo que estaba pensando era debido a su falta de autoestima, y no tenía ningún argumento lógico.

—¿Me dejas hacer esto por ti? —le preguntó Gon en un susurro— Solo quiero que seas muy feliz. Además, si tú estás feliz yo estoy más feliz.

Killua se rindió, y sonriendo lo abrazó con fuerza.

—Gracias...

Unas horas más tarde Killua terminaba de arreglarse. Gon le había contado que tendrían invitados por la tarde, pero no había querido decir nada más, e intuyendo que sería algo así como una fiesta, se había puesto su mejor ropa.
Se sentó en la cama y esperó, pues Gon le había prohibido ir a la sala.
El moreno salió unos minutos después del baño, evitando mirarlo, y Killua se centró en su celular dándole la espalda para no mirarlo mientras se vestía. 
Cuando el chico terminó al fin levantó la vista. Gon se había arreglado también.
Se ve tan genial. Pensó.
Percatándose de su mirada, el moreno volteó a verlo.

—Ah, Killua, ¡Eres tan lindo! —exclamó genuinamente asombrado.

—¿Eh? Claro que no... —masculló— Tu te ves... Te ves muy cool —dijo al fin.

Gon le sonrió.

—¡Seremos la pareja mejor vestida de la noche!

—Siempre somos los mejores vestidos —rio Killua, y disimulando que quería mirarlo un tiempo más cambió de tema—. Entonces...Uh, ¿Cuándo llegarán los invitados?

—Deben estar por llegar —sonrió alegremente mientras miraba su celular.

—¿Entonces puedo ir ya a la sala?

La Luz de tus Ojos - Gonkillu AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora