La Luz de tus Ojos - Gonkillu AU

Capítulo LI

Killua despertó unos momentos después y se percató de inmediato que Gon estaba llorando.
Asustado y nervioso se incorporó para abrazarlo, preguntando qué había ocurrido, pero el moreno solo se aferró a él sin poder decir mucho.
Una hora más tarde y cuando logró calmarse, le contó con detalle sobre el sueño, sobre todo lo que había visto, y por supuesto, que se habían conocido en una vida pasada, en dónde había deseado volver a verlo una vez más.

Killua siempre había sido escéptico, pero por alguna razón no le costaba creer esto. Había algo en la manera en que Gon hablaba, con tanta seguridad que no podía ignorar la posibilidad de que quizás sí se habían conocido. Era una corazonada.
Además, había cosas que definitivamente no encajaban, como la sensación que tuvieron ambos al conocerse, que Gon hubiera soñado con él cuando era pequeño, y lo más importante, que había estado teniendo este sueño incluso antes de conocerlo.

De todas formas para Killua era un enorme alivio. Luego de ese último y terrible sueño Gon no había vuelto a tener pesadillas, y ahora parecía mucho más alegre y tranquilo que antes, como si se hubiera sacado un peso de encima. Y aunque Killua no lo admitiría, se sentía muchísimo mejor al saber que no había otra persona involucrada, y siempre había sido él.

No había pasado un día desde que Gon le contó del sueño, y como si fuera un desencadenante Killua comenzó a soñar también. A veces eran pesadillas confusas en donde solo lograba ver rostros y lugares como si fueran manchas, pero otras era como estar mirando una película, en dónde él y Gon viajaban por el mundo y tenían aventuras. A veces pequeños, a veces mayores, pero siempre juntos.

Killua le habló de inmediato de los sueños a Gon, y ambos comenzaron a hacer encajar las piezas, como construyendo la historia que habían vivido juntos quién sabe cuántos años atrás: Al parecer se habían conocido cuando eran niños en un mundo extraño, y de alguna manera se habían hecho mejores amigos. Se habían separado un tiempo luego de varios acontecimientos violentos que los dejaron física y mentalmente heridos, y luego se reencontraron, más fuertes y más maduros. Para entonces ambos estaban seguros de lo que sentía por el otro, y dándose una nueva oportunidad, decidieron viajar juntos otra vez. No pasó mucho hasta que se comprometieron e intercambiaron anillos, y fue justo entonces, en una misión, que Gon había muerto.
Aún no estaban seguros de qué ocurrió con Killua, pues el chico no había soñado con eso todavía, y justo ahora no tenían mucho tiempo de preocuparse por ello.

La semana posterior al cumpleaños de Killua fue difícil, pues aparte de las pesadillas el chico se estaba anticipando a visitar a su familia. A veces Gon lo encontraba absorto en sus pensamientos, mirando al vacío, y entonces solo se sentaba junto a él y le tomaba la mano, lo que Killua agradecía muchísimo.
El moreno intuía por todo el caos mental que estaba pasando, pues a pesar de no querer seguir con el negocio familiar, a pesar de los castigos y maltratos, Killua seguía teniendo un vínculo ineludible con los que eran, bueno, su familia.

Pero el tiempo no espera a nadie.

Alluka les había avisado que su padre estaba de vuelta en el país, justo el 10 de Julio.
Decidieron esperar un par de días para prepararse del todo, y fijaron la fecha definitiva para el día 12.

El día llegó sin inconvenientes, y los tres chicos se reunieron en el centro de la ciudad, en un punto intermedio. Como Gon no podía llevarlos a los tres en la bicicleta, decidieron tomar el autobús, que se internó hacia las afueras de la ciudad.

Gon solo había visto la mansión de los Zoldyck de lejos y una sola vez cuando acompañó a Killua aquel lejano día nevado, pero de cerca se veía muchísimo más intimidante.

El plan era simple. Alluka y Gon esperarían afuera por una hora, si Killua no salía, entrarían a buscarlo. Habían hablado con Canary que los ayudaría a manejar la situación desde dentro, pero estaba de más decir que debían ser extremadamente cuidadosos.