Nivel 26

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Bienvenido a OtherLife
Vegetta777




Despertar en esa casa común fue tan extraño, se había acostumbrado a despertar en aquella estilo japonesa perteneciente a Rubén. Después de su última molestia había cerrado sesión en esa cuenta y no recordaba sus datos, no tuvo otra opción que regresar a su primera cuenta. Abrió la mensajería por curiosidad, encontrándose solo con los mensajes viejos de Rubius y Suga, sin rastros de mensajes de esa desconocida cuenta. Eso fue ligeramente extraño, no recordaba haber borrado los mensajes ¿O tal vez si lo hizo? En fin.

Observó su skin en el espejo, seguía con esa ropa simple que utilizó para ir en cubierto la última vez que entró y la verdad no tenía ganas de irse a cambiar por otra cosa ¿Debería saludar a la duendecilla ya que se encontraba allí? Suga le había caído bien pero no tenía real intención de socializar ese día. Por suerte aún le quedaban algunas monedas para viajar a Antarex. Tal vez fue solo la impresión de la fría noche en el lugar que le hizo guardar las manos en los bolsillos antes de seguir caminando, aún cuando estaba cálido y resguardado en su habitación.

Llegar al Passion fue tranquilo, como de costumbre, su interior se encontraba en movimiento por el flujo de personas que iban y venían desde las plataformas.

Abrió su pantalla de inicio para ver la hora, 6:58 pm se podía observar en una esquina al igual que la batería de las gafas VR. 60% sería suficiente para pasar un rato merodeando por allí. Caminó entre las tarimas vacías, acercándose hasta que el tablero se activase y poder leer el nombre de la siguiente persona que se presentaría en ellos. De uno a otro, pasando entre las multitud que se encontraba a la esperan en ellas hasta que por fin dio con la indicada.

RubiusOMG

Bueno, allí era. Por suerte aún no había comenzado. El tablero ante él desapareció y todo su cuerpo se inclinó hacia adelante como si estuviese apunto de caer, confundido se estabilizó en su lugar ¿Qué fue eso?

- Hey, capullo. Desaparece de aquí, este es nuestro lugar.

Frente a él se encontraba un corpulento pelirrojo vestido cuál roquero de Kiss. Junto a él se encontraba una lagartija humanoide un tanto extraña de ver y otro roquero, o intento de serlo ¿Le habían empujado? En una situación real es muy posible que su estado de ánimo se hubiese disparado en segundos pero no vio necesidad de discutir, podía acercar la pantalla si quería y no pretendía tampoco irritarse por un idiota. Con una asentida de cabeza dio unas disculpas y se movió del lugar, yéndose más atrás desde donde estaba la multitud en espera. Sí que le había tocado algo lejos, se le había olvidado qué tan lleno podía ponerse el lugar.

La luz que mantenía iluminada la tarima se fue apagando lentamente y una tenue iluminación de color lila comenzó a vislumbrarse en su lugar. El silencio se dio en el sitio y todas las miradas se centraron hacia el espacio. Era interesante cuando mucho la forma en la que las tarimas separaban entre ellas los ambientes, el ver la interacción más allá de ellos y que el silencio o la música no se entremezclaran daba la errónea sensación de que nada más aparte del lo que estabas mirando sucedía allí. Samuel dejó su personaje de pie mientras el tomaba asiento en su cama.

En un parpadear, a lo alto del tubo pulido apareció entonces un puñado de tela de seda que bailaba con el aire inexistente del lugar. Tiras y tiras de seda púrpura iban descendiendo hasta por fin mostrar a aquella por la que todos estaban allí. Sujeta fuertemente con sus piernas mientras dejaba caer su cuerpo hacia abajo, moviendo con gracia sus rosados cabellos sueltos. La seda iba y venía por su cuerpo, formando un sujetador y una tipo falda larga que cubría lo justo y necesario sin obstaculizar sus movimientos. Las ovaciones comenzaron dejando atrás el silencio, uno en el que Samuel se mantenía sin poder dejar de mirar el hermoso espectáculo que se daba ante él con solo su presencia.

OtherLife [Rubegetta] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora