Nivel 4

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Estaban muy cerca, no era solo impresión de su cámara. Podía ver esos verdes ojos muy, muy cerca. No reconocia donde estaba, ni recordaba como había llegado allí. La mano de ella estaba sobre su pierna y con la otra le sujetaba para que no se incorporará. Sentia el corazón latiendo a toda velocidad, ya sus narices se estaban tocando gracias a lo cerca que estaban. No le busco lógica y sólo cerro los ojos, dejándose llevar.

Miau

¿Miau? Entreabrio sus pesados párpados, sus ojos recintieron el brillo que recibió del sol y en acto reflejo se cubrió con su mano. Algo suave se estaba restregando contra su rostro muy insistentemente. Otro maullido y reconocio de quién se trataba; Kira, tenía hambre. Tallo sus ojos con el dorso de su mano, mientras con la otra apartaba con cuidado a la gata, acariciando su lomo.

— Buenos días, preciosa — Murmuro adormilado, dejando un beso sobre su cabecita.

Bajo a la mínima al suelo, levantándose para ir directo al baño. No había escuchado la alarma y ya era muy tarde para hacer ejercicio. Solo tomaría un baño y se pondría a hacer algo de aseo en casa, quizás revisar si le quedaba tarea para adelantar. El dormir desnudo le facilitaba la labor de ducharse, y sólo tenía que entrar bajo el agua de la regadera.

El agua fría le refresco y dejo fluir sus ideas, lo necesitaba. Ese sueño ¿Que iba a seguir si Kira no le hubiese despertado? No sabía si quería realmente enterarse de que macabra situación le habría echo imaginar su subconsciente. No lo entendía ¿Por qué soñaba con esas cosas? Vamos, era solo un personaje que conocía de hace 2 días y ya su mente estaba pensando esas asquerosidades en contra de su voluntad ¿Era esa acaso un tipo de pubertad hormonal tardía?

Su vista bajo, hacia aquella zona de su cuerpo más al sur. No era virgen, hace mucho había iniciado su vida sexual pero jamás se había sentido necesitado de contacto físico. El auto placer tampoco era de su completo agrado, así que no entendía el por que de aquel sueño. Quizás, aunque pensó que su cuerpo carecía de ese deseo, también tenía esa necesidad y utilizaba sus sueños para avisarle. De acuerdo, eso era una estupidez.

Termino de ducharse obviando cualquier ridículo pensamiento que cruzará su cabeza. Puso algo de música mientras se dedicó a realizar la limpieza de su casa, era amante del orden y ver todo limpio le tranquilizaba. También se dedicó al cuidado de su minina. Tendría de nuevo casi todo el día libre, sin más tareas que adelantar. Podría ponerse a repasar alguna de las materias de sus exámenes finales o ver quizás alguna película. O conectarse un rato al dichoso juego del demonio que le tenía consumida la mente.

Mientras encendía las gafas se repetía que no era nada extraño, que tenía el control y que no estaba mal entretenerse en videojuegos. Que quizás no le desagradaban del todo solo que no lo sabía y no tenía que hacer de aquello un alboroto.




Bienvenido a OtherLife Vegetta777







Realizó la misma rutina que el día anterior, está vez introducciendo un poco más de dinero para canjear más monedas virtuales. Regresando a Antarex utilizando la misma skin. Por lo que pudo comprobar, solo los miembros VIP contaban con la opción de tener varios estilos de ropas guardados de forma simultánea. Eso explicaba el como la noche anterior Rubius consiguió cambiarse de ropa luego de su show, era VIP.

El Passion no cambiaba demasiado entre una visita y otra, era como si el tiempo allí se detuviera en cuanto desconectaba el juego. El orden de las personas que ocupaban las tarimas era lo único que cambiaba, igualmente volvió a encontrar la de Rubius fácilmente. Está vez estaba mucho más al fondo, era como si le dieran las últimas tarimas por alguna razón ¿O ella las escogía?

OtherLife [Rubegetta] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora