Nivel 28

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— ¿Qué demonios fue lo que me diste?

Dejó caer su cuerpo en contra de la pared frente al sofá. Cuando le propuso quedarse lo hizo sin tener en mente el motivo de su pregunta, pensó que de todas formas no sería buena idea dejarlo ir con un calmante encima y toda la ansiedad que se cargaba, mucho menos si se iba caminando ¿Pero quedarse? Fácilmente había podido llevarlo en su auto hasta la universidad y esa idea solo cruzó su mente hasta ahora; después de que habían cenado comida china y el calmante le había comenzado a hacer efecto.

Así que allí estaba, en su sala de estar frente al sofá donde el rubio yacía acostado de largo a largo. La situación se le hizo comicamente familiar; cuidar y ser cuidado, parecía que por alguna razón siempre estaban cumpliendo esos roles cuando se encontraban a solas.

— Solo fue un calmante.

— Un calmante para caballos ¿O qué? — Se quejó arrugando la cara — Siento que mi cuerpo se está derritiendo.

Volteó sus ojos cafés por lo exagerado que estaba siendo.

— Es porque ese calmante es para personas de mi peso y comtextura. A mí solo me relaja a ti... Bueno, te quita toda la energía.

Rubén cubrió sus ojos con el antebrazo.

— Morir por una sobredosis de calmante, qué patético — Lloriqueó dramáticamente.

— No vas a morir, que drama eres.

Cuál si todo su cuerpo hubiese recibido una dosis momentánea de adrenalina, todo Rubén se incorporó en el sofá con los ojos bien abiertos mientras procuraba un jadeo. Su rostro se movió hasta que dio con el reloj de la sala.

— Mierda, el show — Jadeó cubriendo su boca, lo había olvidado por completo.

Samuel observó de la misma forma hacia el reloj, ya eran las 7:30 pm. Que rápido había pasado el tiempo.

— ¿Pasa algo si no asistes?

— No, en teoría pero al menos debería haber avisado — Se quejó, golpeando su frente — Que tonto, tío.

Bueno, al menos ya no parecía tener ansiedad aunque su expresión luciera frustrada y estresada como ahora que al haber recordado el show.

— Bueno, solo es media hora de retraso — Tranquilizó Samuel — ¿Por qué no usas mis gafas VR? Están cargadas al igual que los controles.

Rubén parpadeó en su dirección, frunciendo el entrecejo como si dudara lo que había escuchado.

— ¿Qué? — Soltó una risita — ¿Hablas enserio?

¿Qué tenía de gracioso?

— Sí — Asintió — No veo problema en prestartelas.

Rubén volvió a reír, incrédulo — Agradezco el gesto, Sam. Pero no hace falta, ya resolveré luego.

— ¿Por qué no? — Cuestionó sin entender qué le parecía divertido para que se riera con esa burla que tanto sacaba de quicio a Samuel — Si es importante ¿Por qué no?

Rubén apretó sus labios en una sonrisa burlona.

— Uso más que solo las gafas y los controles, Sam — Explicó — Necesito el kinect, mi traje de movimiento corporal, mis gafas de alta gama... No podría hacer un show  solo con tus gafas VR.

Vale, tenía lógica. Pero por alguna razón que desprestigiara sus gafas le hizo sentir indignado, cuando Willy las compró dijo que eran las últimas que habían salido al mercado ¿Qué tenían de mejor sus gafas que las que el tenía?

OtherLife [Rubegetta] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora