Nivel 50

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Comprar es un arte, técnicas milenarias dominadas solo por las manos más diestras, pasadas de generación a generación. De su bisabuela a su abuela, de su abuela a su madre y finalmente de su madre a él. Para mala suerte de su familia su camino se desvió, sus poderes para identificar los mejores tomates se perdieron más su don para encontrar las mejores cervezas creció. Sobretodo las que estaban en descuento.

Unos cuatro  paquetes de cerveza. Maní para comer mientras chismeaban, unos paquetes de chocolate para quejarse de lo miserable que es la vida... Un par de paquetes más de cerveza. Observó su reloj de nuevo ¿Cuánto más lo iba a hacer esperar?

Una madre con su hijo paseaban entre los anaqueles del supermercado, ignorante de que el niño había introducido un par de productos en su canasta que seguramente no iba a comprar. Travesuras que no recordaba haber hecho de pequeño pero que habrían sido divertidas.

Por fin vio al culpable de que estuviera releyendo las etiquetas de las cervezas, cubierto de pies a cabeza con ropa holgada y oscura, encorvado cuál si estuviera pasando por un tipo de dolor abdominal. Puso los ojos en blanco ante lo ridículo que estaba siendo, caminando directamente hacia él aunque este hubiera arrancado a caminar la lado contrario en cuanto lo vió.

— ¿Qué haces, subnormal?

— ¡Shhhhh! — Reprendió el delgado pelinegro, llevándolo hacia un lado del alto anaquel — ¿Qué haces tú? Alguien puede escucharte, no llames la atención.

Paranoico miró más allá, asegurándose de que no hubiera miradas sobre él.

— ¿Acaso te has visto? — Señaló de arriba a bajo — Los de seguridad no nos quitaran la vista de encima pensando que sacaras un arma en cualquier momento.

— Solo finge que somos compradores — Gruñó entre dientes.

Fargan volteó los ojos una vez más, siguiendo con su juego, tomando un paquete de galletas mientras fingía estar interesado en los ingredientes que traía.

— No entiendo nada de esto, habla antes de que mi tolerancia a lo absurdo llegue a su límite y me largue.

— Fueron ustedes los que irrumpieron en mi casa en primer lugar exigiendo mi cooperación, hacer las cosas a mi modo es lo único que puedo pedir — Bufó Alexby de vuelta, asegurándose de que la capucha de sudadera estuviera bien puesta. Fargan seguía receloso más terminó aceptando de mala gana su pedido — Te llamé para hablar porque no confío en tu amigo, parece ocultar algo.

— Cuida tu boca — Advirtió el castaño.

— Escúchame antes de ponerte a la defensiva, luego decide por ti mismo qué hacer con esto — Sacó desde el interior de su bolsillo un pequeño pendrive azul, atado a una nota muy bien doblada de papel.

Esa mañana apenas recibió el mensaje de Alexby solicitando que se encontraran, y bajo tanta sospecha, quiso escribirle a Samuel de inmediato. Luego sopesó lo que ocurriría si llegaba a aparecer con él, porque no podría evitar que Samuel asistiera a la cita una vez lo supiera, Alexby muy seguramente se negaría a dar la información que tenía y todo sería en vano. Asistiría solo y luego pondría al corriente a su amigo ¿Por qué tendría que enterarse el otro?

Asintió, estirando la mano para tomar el pendrive. Alexby retirándolo de su alcance a lo que Fargan resopló, quitándolo de mala gana de entre sus dedos.

— ¿Qué es?

— Días antes de que fueran a mi casa estuve recibiendo mensajes a mi correo de un email extraño, a un comienzo eran solo amenazas sobre que mantuviera mis manos fuera de esto o todos sabrían los trabajos clandestinos que se dan en OtherLife. Luego comenzaron las órdenes — Sonó su garganta, haciendo silencio en cuanto una pareja paso cerca de ellos — El aumento en el porcentaje que se le cobra a los shows del servidor, fiestas exclusivas de VIPs, entre otras cosas sin importancia que tuve que concederle. Le pregunté una y otra vez que era lo que buscaba, que quería para que dejara en paz el servidor y a mí, si era dinero podría darle el monto que pidiera. Pero no quería nada de eso, su única fijación parece ser una bailarina del Passion, Rubius.

OtherLife [Rubegetta] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora