OtherLife [Rubegetta]

Nivel 27

No había visto momentos tan tensos en la universidad como ese ni en épocas de exámenes finales, eran contadas las personas que iban y venían sin mostrar interés alguno en el chisme de pasillo que recorría todo el instituto ¿De qué se trataba todo eso? ¿Quién estaba detrás? Todos eran conocedores del juego OtherLife, la mayoría habría jugado alguna que otra vez ¿Qué tanto podrían temer? Habían tantos secretos en ese lugar, tantas cosas que de salir a la luz impresionarian a muchos. Si tan solo supieran que, muy posiblemente, esa amenaza iba hacia su persona.

— Todavía no han publicado nada — Murmuro Luzu muy concentrado en el móvil en su mano.

— Yo también he actualizado la página desde esta mañana, a todas horas y nada — Secundó Fargan en voz baja — Joder, con la intriga que me cargo. Estos chismes así no se deben avisar ¿Ahora qué hago si no pasa nada hasta mañana? No podré dormir.

Luzu tomó una papita frita de su plato, la misma que tenía rato tomando y soltando sin comerla. Jugando con ella mientras su seria expresión observaba expectante el móvil.

— ¿Creen que realmente vayan a publicar algo importante? — Cuestionó el castaño, apagando el teléfono sin poder seguir observándole un segundo más.

— Como se trate de algún performance de la facultad de arte, juro que iré a quemar los talleres — Amenazó Fargan.

La verdadera pregunta no era si iban o no a publicar algo, sino el qué iban a publicar. Qué tan lejos podría llegar alguien o qué tanta información podría realmente manejar ¿Se podría tratar eso de solo un susto? Una forma de amedrentar, como con los mensajes anónimos en su chat. La posibilidad no era nula.

Desbloqueó el teléfono para observar su chat de WhatsApp, Rubén no había contestado ninguno de sus mensajes. Ni siquiera los había visto, no era buena señal. Estaría preocupado como mínimo y tenía razones para estarlo, por más que deseara saber cómo estaba no podía arriesgarse a ir hasta su taller o su habitación, no sabía que podía hacer y que no para no empeorar la situación.

Movió su mirada desde el teléfono hacia su mejor amigo a su lado; Willy no había procurado una sola palabra desde hacía ya un rato, ni había tocado su almuerzo. Solo se había sentado a observar hacia la nada con una expresión seria en su rostro, sumergido en sus pensamientos. Con su pie dio un toque en la pierna del de ojos rasgados para llamar su atención, este parpadeo en su dirección preguntando si algo ocurría con un gesto de su rostro.

— ¿Todo bien? — Le cuestionó Samuel.

Willy formó una media sonrisa, asintiendo mientras daba una tranquilizadora palmada en el hombro de Samuel.

— Sí, sí. Solo ando intrigado también por todo esto... De la página y eso. Seguramente no es nada más que el intento de un tonto por llamar la atención — Aseguró.

— Sí, es posible — Aceptó Fargan.

Willy se levantó de su asiento, señalando hacia la barra de la cafetería.

— Voy a comprar un jugo o algo ¿Quieren?

Samuel negó al mismo tiempo que Fargan asintió.

— Tráeme uno de naranja.

— Voy contigo — Luzu se levantó de su lugar, estirando los brazos — Necesito algo dulce, ya.

Willy tomó su brazo para que juntos fueran a la barra por esos dulces y el jugo, dejando a sus dos amigos en la mesa cuidando sus cosas y sus almuerzos sin terminar. Fargan no esperó ni medio segundo y apenas vio la oportunidad se estiró sobre la mesa hacia Samuel, bajando la voz y observando en todas las direcciones por si alguien les observaba.