Nivel 43

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Lunes

Como si no fuera suficiente haberse inscrito en una materia tan compleja como la Física Teórica Avanzada, había decidido hacerle caso al desquiciado de Fargan para entrar en Matemáticas y un par de talleres que iban a dictar en la facultad de teatro y artes escénicas. Pensando en lo que se venía iba a tener apenas tiempo para respirar, pero todo valdría la pena si lograba conseguir esos créditos y no perdía su media beca.

Matemáticas al menos se veía más fácil que Física ¿Qué había entendido de la clase que hacía minutos acababa de terminar? Nada. Pero al menos habían letras, números y símbolos que sí podía entender.

— Verás que te acostumbrarás rápido, con el tiempo — Tranquilizó Mangel, palmeando su hombro.

— Seguro, solo tengo que repasar mis cuadernos de básica para recordar cómo sumar — Bromeó Rubén — Para ustedes es fácil porque tienen tiempo viendo esta materia.

— No te creas, yo tampoco entendí nada — Aseguró Fargan sin sentir un poco de vergüenza. Alzó su diestra donde tenía su grabadora de voz — Pero aquí tengo toda la clase, así que después podré prestar mejor atención. O le pido ayuda a Willy, él sabe traducirme las clases de matemáticas a un lenguaje que sí pueda entender.

— Increíble, no sabía que Willy supiera hablar pendejil — Bromeó Mangel, recibiendo un empujón por parte de Fargan.

Rubén soltó una carcajada por la ocurrencia de su mejor amigo, cortando su risa y casi ahogándose con su propia saliva al ver en la lejanía al pelinegro culpable de sus pocas horas de sueño. Mangel dio unos golpecitos en la espalda de Rubén, ayudando a que no se fuera a morir ahogado mientras Fargan hacía señas a sus amigos para que se acercaran a donde estaban.

— Mangel — Jadeó ahogado, apoyándose del hombro del más bajo — ¿No teníamos que hacer algo importante en la tarde?

— ¿Teníamos? — Cuestionó confundido el de lentes, alzando su ceja.

— Mangel, Mangel — Saludó Luzu con su cantarina voz al estar a escasos metros de distancia — ¿Cómo has estado? Pensé que estarías con la cabeza metida en alguna computadora en los laboratorios.

— Y yo que tú estarías corriendo tras una pelota — Regresó el chico sonriente, chocando sus cinco con los del castaño — Willy, Samuel — Saludó de forma simultánea con un leve asentimiento — ¿Qué tal las clases?

El de ojos rasgados encogió sus hombros — Ya sabes, se sobrevive como se puede.

Mientras la conversación surgía amena, Rubén aprovechó para tomar de su espalda la mochila y abrirla para cerciorarse que no hubiera dejado nada en el salón de clases por suerte. Una excusa para poder salir corriendo de allí sin levantar sospechas o verse desesperado. No se sentiría tan agobiado si fuera capaz de ignorar esa mirada que taladraba su frente, haciendo que hundiera su rostro dentro de la mochila.

— A nosotros nos fue del asco, pero nada que no se pueda solucionar. Aquí tengo la grabación de la clases, así que Guillermo prepárate para ser el profesor mío y de Rubén — Fargan arrojó la grabadora hacia el aire y atajándola después.

— ¿Rubén está en clases de matemáticas contigo? — Cuestionó Luzu con sorpresa.

Fargan asintió, pasando un brazo por los hombros del rubio y obligándolo a sacar su rostro de la mochila.

— Y en un par de talleres más. Será mi compañero de créditos ¿A que sí?

Rubén apretó una sonrisa y asintió en respuesta.

— Ya no estarás solo en tus actividades — Celebró Willy encantado con eso — Con gusto les explico, macho. Podría ser para el jueves que estoy libre, tengo un par de trabajos que terminar.

OtherLife [Rubegetta] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora