Nivel 42

3.7K 369 553
                                    

- Corre, pequeño.

Jadeó ahogado cuando cuando sus pulmones se llenaron dolorosamente de oxígeno, su cerebro apenas lograba procesar las imágenes borrosas que llegaban a su vista luego de haber regresado a la conciencia tan bruscamente. Sujetó su pecho con su diestra, sintiendo bajo la palma de su mano lo desbocado que se encontraba su corazón. Colapso, iba a colapsar. Acunó ambas manos bajo en grifo, enjuagándose el rostro por tercera vez con agua fría. Tuvo que sujetarse de los lados del lavamanos con su torso inclinado hacia adelante, las gotas caían de los húmedos mechones de su cabello.

Sus labios ya estaban rojos de tanto que los había masticado, arrancando trocitos de piel muerta que luego escupía. El sabor oxidado llegó a su paladar al no tener que más morder, apenas sintiendo del ardor en la comisura de su boca. Aún en su estado fue consciente de los pasos a su espalda que terminaron por derrumbar su humor, se había cuidado tanto de no perturbar el sueño del contrario. Resignado alzó la mirada para poder ver al pelinegro a través del reflejo del espejo.

- Lo siento, pensé que estaba siendo precavido con el ruido - Murmuró, estirando una forzada media sonrisa.

Samuel le observó con seriedad antes de negar, restándole importancia al hecho de haber sido despertado.

- Tengo el sueño ligero - Murmuró, entrando al baño - ¿Estás bien?

Rubén asintió aún si su rostro estaba cubierto por la sombra del cansancio. La mirada de Samuel fue más allá de él, hacia el tanque de su WC dónde reposaba una caja blanca de letras azules reconocida. Rubén también siguió la mirada, suspirando con pesar ante la cajita abierta con el blíster de pastillas fuera.

- No tomé ninguna - Prometió aún si su palabra era poco válida en ese momento.

Su entrecejo se frunció cuando Samuel estiró la mano en su dirección. Observó su palma con recelo, yendo a tomar los relajantes musculares para dejarlos de mala gana en la mano de Samuel. No pasó por alto para el pelinegro que uno de los blisters estaba abierto y una de las pastillas suelta en la caja. Rubén se arrojó sobre la tapa cerrada del WC, suspirando una vez más, mucho más cansado esta vez.

- Tuve una pesadilla, por eso me levanté - Explicó antes de que el otro se fuera a hacer ideas erróneas, por más que seguramente no sonara creíble. No iba a negarse lo cerca que estuvo de hacerlo, nunca había usado tanto su fuerza de voluntad, una que estaba a nada de quebrarse y hacer que se lanzara sobre Samuel para quitarle la tableta suelta - Soñé que me estaban persiguiendo. Estaba en la universidad pero los pasillos eran diferentes, todo estaba tan estrecho que apenas podía pasar. Cuando miraba hacia atrás no veía a nadie pero lo sentía como si respirara en mi nuca. Me desperté y bueno - Alzó las manos, dejándolas caer sobre sus piernas - Aquí estoy.

Bajó la mirada con vergüenza, esperando el sermón que él mismo sabía que se merecía. No quería recibirlo, hubiera a preferido dar click en el botón que adelantaba las intros de sus series favoritas y que no existía en la vida real. Estaba haciendo tanto frío para irse al sofá, si es que le dejaba terminar de pasar la noche allí.

Escuchó el grifo volverse abrir y cerrar, un vaso de agua fue extendido hacia él. Alzó su mirada hacia Samuel luego de recibirlo, dando un pequeño trago de agua. Se veía igual de serio que antes y ello no le animó a iniciar una conversación, esperaría a que fuera el otro quien hablara primero.

- Tienes abstinencia, al menos una especie de inicio de ella - Samuel abrió el armario de su tocador, guardando los relajantes musculares sacando otro blíster en su lugar - Conozco los síntomas y no son para nada buenos - Extrajo una pequeña píldora que dejó en la mano de Rubén después - Eso te ayudará a dormir, pero solo retrasará lo inevitable. Vas a querer calmar la necesidad de las pastillas y lo que sea que consumas tarde o temprano, aunque pienses que vas a tener la fuerza de voluntad para hacerlo, esto es más grande de lo que crees que es.

OtherLife [Rubegetta] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora