Capítulo 27

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Pov Poché:

Los siguientes dos días podría clasificarlos perfectamente como los peores de mi vida, el miedo se dedicó a acompañarme, a inundar cada rincón de mi apartamento. Era incapaz de recorrer la casa sin recordar la presencia de Daniela allí. Podría estar loca pero era capaz de captar su perfume cada vez que las lágrimas me agoban, era capaz de sentir su contacto cuando cerraba los ojos y dejaba que otro ataque de ansiedad volviese a apoderarse de mi cuerpo. Me sentía débil, cansada, destrozada...

El despertador rellenó aquel silencio que se adueñaba de la habitación, seguía sin poder dormir, el insomnio me visitaba todas las noches provocando que las horas pasasen lentamente y el tic tac del reloj se implantase en mi pensamiento impidiendo que el sueño me alcanzase.

Entré al cuarto de baño y por primera vez en esos dos días, me permití ver mi rostro en el espejo, a pesar del poco tiempo que había pasado, era irreconocible, esa no era yo... esa no podía ser yo. 

Dos lágrimas cayeron por mis mejillas, ahora algo consumidas dejando marcados mis pómulos. Dos prominente ojeras se instalaron bajo mis ojos, ambos rojos e hinchados a causa del llanto. Mis labios lucían quebradizos, el color rojo había desaparecido de ellos.

Suspiré entrando a la ducha, necesitaba relajarme durante un rato, dejar de pensar, olvidarme de todo, cerrar mis ojos e imaginar que nada de esto había pasado, que todo había sido una pesadilla, que ella no me amaba y que yo, por ende, no tenía miedo a su cercanía.

Pero estaba claro que una ducha no iba conseguir eso.

Con desgano llegué a la facultad, aún quedaban diez minutos, diez minutos eran los que faltaban para que la bocina sonara, diez minutos faltaban para que las clases comenzarán, diez minutos faltaban para volverla a ver, diez minutos, tan sólo diez minutos...

Mis alumnos comenzaron a entrar, todo parecía ser un día normal pero dentro de mí se desataba una tormenta que nublaba mi corazón, no fue hasta el momento en el que distinguí su cabellera castaña que un huracán se hizo presente en mi interior.

Como si el destino supiese de mi necesidad, su perfume se hizo presente en el lugar, el toque afrutado invadió mi sistema dejándome impregnada de ella. 

Su mirada no se cruzó con la mía, durante esa semana no escuché su voz, no vi una sonrisa en su rostro, ella parecía una Daniela totalmente diferente. Su rostro lucía cansado, al igual que el mío, su aspecto era desgarrador, me hacía tanto daño verla así y saber que todo era culpa mía...

Podría mentir, decir que no le prestaba atención, que no la observaba desde la distancia, que no ansiaba hablar con ella y abrazarla aunque el miedo me invadiese al solo pensar en eso. Podría engañarme a mí misma, engañaros a vosotros y confesar que no la echaba de menos, que había decidido olvidarla cuando la puerta de mi apartamento sonó avisando que ella se había ido, pero eso no era verdad. Ella seguía dentro de mí, provocando que el miedo a amarla y la necesidad de hacerlo liderasen una batalle diaria en mi interior.

Aquel viernes estaba cansada, mi cuerpo se había acostumbrado a la ansiedad y mi mente estaba harta de pensar a diario en ella, mi piel echaba de menos su contacto y me estaba empezando a dar más miedo la distancia, la necesidad por ella, que el amor... ese viernes me cansé de la distancia, no podía seguir separada de Calle, ese viernes supe que era ahora o nunca, que o me arriesgaba o terminaría toda la vida arrepintiéndome, que había algo que me daba más miedo que el amor y ese algo, ese algo era no tener a Daniela a mi lado el resto de mi vida.

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Holaa❤️❤️ cómo andan??

Espero que os guste el capítulo ☺️☺️

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❤️ GRACIAS ❤️

Impregnada de tí (caché)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora