Cap. 95

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(JM PoV)

- Te amo conejito... - dije aspirando el delicioso aroma de su perfume...

- Y yo a ti pastelito... - respondió haciéndome cosquillas...

- No me llames así... - protesté entre risas separando ligeramente mi rostro de su pecho...

- Por qué no pastelito? – cuestionó queriendo hacerme rabiar...

- Si no paras te juro que te voy a morder... - amenacé frunciendo mi rostro con la intención de lucir amenazante...

- Eso es una amenaza o una oferta? – preguntó elevando las cejas juguetonamente...

- Muy gracioso... - murmuré irónicamente mientras me apartaba de él enfurruñado...

- Dónde está mi mordisco? Todavía estoy esperando... - dijo con la clara intención de provocarme...

- Déjame, voy a lavar los cuencos... - respondí ignorando sus palabras y, dándome la vuelta para dirigirme al fregadero, me dispuse a limpiar los cacharros y cubiertos que habíamos utilizado para comer...

Jungkook se acercó con cautela a mi espalda y, por un par de segundos, permaneció en silencio a cierta distancia... Acto seguido, y aprovechando que yo había estirado mi pequeño cuerpo para agarrar el estropajo, rodeó mi cintura con sus brazos, pegando su pecho a mi espalda...

- Espero no estar interrumpiéndote... - susurró rozando mi cuello con sus labios...

Mierda... Tengo que ser fuerte y resistirme a su maldito juego sucio...

- No, para nada, no me interrumpes en lo absoluto... - dije fingiendo que sus acciones no me afectaban...

- Ya veo... Entonces, supongo que no te molestará que me quede aquí mientras terminas con eso... - susurró asegurándose de que su vibrante aliento chocara directamente con la sensible piel de mi nuca...

- Haz lo que quieras... - respondí cerrando fuertemente los ojos...

Por más que intentaba pensar en otra cosa, me resultaba imposible no centrarme en el calor de su cuerpo contra el mío, y todo empeoró cuando comenzó a dejar suaves y cortos besos por toda la extensión de mi cuello... No podía soportarlo, era demasiado para mi frágil estabilidad... Mi autocontrol se esfumó por completo en el mismo instante en el que sus dientes rozaron mi piel...

- Mierda... tú ganas... - murmuré ahogadamente mientras soltaba el maldito estropajo para girar entre sus brazos, encontrándome con su lujuriosa mirada sobre mí...

En menos de un segundo ya estábamos devorándonos desesperadamente...

Nuestras bocas luchaban por el dominio, como en tantas ocasiones lo habían hecho antes, y nuestras lenguas bailaban entrelazándose en rítmicos y húmedos movimientos...

Antes de que pudiera detenerme a procesar la situación, Jungkook me había subido a la encimera y mis piernas estaban apretando su cuerpo contra el mío... Pude notar que su entrepierna había despertado cuando su duro miembro rozó la cara interna de mi muslo y, a pesar de estar atrapado dentro de sus pantalones, la dureza de su hombría impactaba contra mí en cada pequeña embestida que su cuerpo ejercía contra el mío mientras nos devorábamos mutuamente... y... no es el único que se encontraba en esa situación, yo también estaba sufriendo los inevitables efectos de mi erección creciendo cada vez más contra su bajo vientre...

- Kook... - jadeé en su boca... - Llévame al sofá del salón... - rogué aferrándome a él...

No hizo falta que lo repitiese dos veces, en cuanto lo dije, sus manos agarraron mis muslos desde abajo y, de un solo tirón, cargó mi cuerpo para sacarme de esa fría y dura encimera...

Su Sonrisa - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora