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Quiero verlo - ordeno y la mujer en la cama sonrió asintiendo a sus damas para que le dieran el bebé recién nacido, lo tomo entre sus brazos y las damas de compañía y curanderas que la había ayudado hacía unas horas salieron no sin antes hacer una reverencia.
El Delfín se acercó y se sentó lentamente en la orilla de la cama junto a su esposa.
¿Quieres cargarlo? - preguntó y el asintió, Diane con esfuerzo se sentó y le dió al pequeño bebé.
El rubio lo observó detenidamente y una sonrisa se dibujo en su rostro tomando la mano de su hijo.
Es hermoso - ella asintió.
Lo es, es igual a tí - el sonrió orgulloso aún más.
Vió al bebé dormir durante una hora totalmente enamorado, hasta que notó que Diane se había quedado dormida y salió con el bebé en brazos.
Tengo que irme padre - Dijo parándose de su silla dispuesto a irse - Diane me debe estar esperando.
Ya tuvo al niño - el asintió - ya deja de cuidarla entonces, que no se acostumbré.
No dijo nada tan solo vio a su padre una vez más antes de irse.
Abrió la puerta de la habitación silenciosamente y vio a Diane dándole pecho a su hijo.
Alteza - saludo su esposa - por qué no vines y duermes un rato con nosotros.
Antes de que supiera que estaba embarazada su relación con el no era tan buena ni tampoco los primeros meses de su embarazo hasta que su abdomen empezó a notarse. A el Delfín le constó que estaba embarazada y sus tratos hacía ella fueron cada vez más atentos hasta ese día.
Levántate de la cama y bañate - su tono de voz ya no era dulce ni amoroso, volvió a ser frío y tosco.
Asintió y se levantó, jadeando de dolor aún con su hijo pegado a su pecho, su vestido, se había bajado la bata antes hasta la cintura y por lo tanto cuando se levantó este callo dejando ver su pecho y su ropa interior.
El hombre no dijo ni hizo nada tan solo se quedó ahí sentado viendo cómo con dificultad su mujer se acercaba a el, quiso ayudarla pero "no quería que se acostumbra" y creyera que después ella tendría el control de las cosas.
Lo presentaremos ante el pueblo y hoy mismo lo bautizaremos, incluso no hemos tardado - la jóven asintió y tan solo le dió al niño.
El la tomó de la muñeca y ella volteó encontrándose con los ojos preocupados.
Mejor acuéstate y cubrete te puedes enfermar - termino por decir.
¿Y el bautizo alteza? - preguntó tímidamente.
Mi padre puede esperar. Te amo Diane - le dijo y beso sus labios suavemente.
