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Eres muy guapa - escuchó de repente al hombre que estaba en la mesa frente a ella, levantó la mirada de su desayuno y vio que el la estaba viendo, alzó ambas cejas en señal de confusión - de verdad, no había visto a alguien tan guapa como tú ¿Eres de aquí? ¿De Queens? - ella no respondió solo volvió a lo suyo sin prestarle atención pero después vio como a su lado la silla era jalada y el mismo hombre tomaba asiento con poniendo su comida china y volviendo a mirarla.
Tomo un mechón de su cabello y ella se separó de golpe sorprendida por el atrevimiento de aquel hombre.
Vamos no te voy a hacer nada, te lo prometo - le sonrió y la chica lo vio indecisa pero termino por relajarse al ver su sonrisa incistente.
De Long Island City. - la mejor zona de Queens, entonces era una riquilla. Aunque a simple vista lo notó por su forma tan delicada de comer y su ropa tan sofisticada y se veía a lo lejos era de marca.
Que haces aquí entonces? - ella frunció el ceño - no me refiero a que no puedes estar aquí por qué eres libre claro sino. Sino a que estás en un barrio peligroso.
Mi padre nació aquí no lo conocía de verdad pero la curiosidad fue más grande - la vio empujar sus finos lentes de color azul y sonrió, era bella no había mentido cuando se lo dijo para llamar su atención.
Puedo enseñarte y darte un tour por el lugar si quieres - ofreció amablemente, mentira si dijera que sentía que ella era todo lo que una persona superior como el necesitaba, una novia como ella para terminar de superarse sería todo lo que había imaginado para el alguna vez.
Gracias eres amable pero tengo que irme dentro de poco tiempo ¿Cómo te llamas pelinegro? - se acercó más y recargó su mejilla sobre su mano.
Connie Nikas pero puedes decirme que si quieres ir a conocer el lugar conmigo - que ligador pensó la muchacha.
Yo me llamó Maly Padmen - se presentó y después se tomó el tiempo de reflexionar algo. - está bien podemos ir pero en mi auto. Yo manejo por supuesto.
Tienes auto? - era obvio pero es que había ido a buscar cobre en esa tienda de comida china que siempre concurría y había encontrado oro. Ese sin duda era su día de suerte y su horóscopo había Sido acertado. - pero como vas a saber por dónde ir. - se lo pensó pero termino por deslizar las llaves hasta el.
Sonrió, no había Sido tan difícil después de todo a las "riquillas" solo se necesitaba darles atención y ellas caían enamoradas.
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¡Es un Audi! - dijo cuando lo vio y la de cabello café rió ante la emoción del hombre - podemos pasar a buscar a mi hermano? Seguro va a estar emocionado de subirse en un auto como este ¡Santo cielo!
Cómo quieras está bien - termino por decirle antes de subirse al asinto del copiloto. Sin duda había encontrado oro en Maly y no la iba a dejar ir fácil mente, no cuando ella podría ser la que patrosinara sus gastos "voy a ser tu perdición" pensó mientras sonría hacía ella ¿Que tan difícil iba a ser enamorarla?
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Si fue difícil por qué solo la quería enamorar pero el mismo cayó en su trampa. Por eso estaba fantaseando en su cama viendo hacia el techo mientras pensaba los millones de destinos que tendría con ella y su hermano Nick una vez que robaran ese banco. Ella no se iba a manchar las manos, no lo permitiría ni en un millón de años, esa iba a ser su mayor prueba de amor hacía ella y se sentía el más detallista aunque sabía que ella probablemente lo denunciaría cuando se enterase.
Estoy jodido - dijo con media sonrisa mientras tenía sus manos cruzadas sobre su pecho y es que el solo hecho de recordarla su corazón latía fuertemente y sentía nervios en exceso al igual que felicidad.
Ella era el amor de su vida estaba seguro, no se lo imaginó, nunca pasó por su mente que el fuese el que estaría así cuando su meta era tener así a Maly sin que el se enamarara pero bueno no todo salía como uno quería.
