|Regálame esta vida| Christopher Vélez

Capítulo 2

Por fin había llegado a la fiesta, tenía tantas ganas de divertirme y de darle la sorpresa a Carlos sobre su nuevo departamento, en cuanto tuviera las llaves en sus manos iríamos a firmar los papeles para que pase a su nombre.

- ¿En dónde están Carlos y Gaby? - Le pregunté a uno de los amigos de Carlos.
- Están en la cocina - Respondió.
- Gracias -.

Con una sonrisa en el rostro caminé hacia la cocina, ya no se escuchaba tanto ruido en esa zona de la casa donde la fiesta había sido realizada, así que cuando estuve a punto de abrir por completo la puerta, escuché las risas de Carlos y Gaby junto con otras personas, me asomé un poco por el pequeño espacio que había gracias a que la puerta no estaba del todo cerrada y pude ver a Gaby sentada en las piernas de Carlos.

- ¿Por qué no la dejas de una vez y hacemos público lo nuestro? - Le preguntó a Carlos.
- ¿Estás loca? ___ complace mis antojos y los tuyos también, no quieres perder eso, ¿O sí? - Cuestionó.
- Claro que no, pero estoy cansada de escuchar lo feliz que es contigo - Mencionó Gaby.
- Yo solo te amo a ti, ella es nuestro banco personal - Respondió Carlos.

Eso definitivamente había pegado profundamente en mi corazón, la persona que creí mi amiga y mi novio me estaban engañando.
Sin esperarlo abrí la puerta de golpe y ellos me miraron asustados junto a las demás personas que estaban ahí.

- Ustedes dos son unos completos idiotas, ¿Su banco personal? Espero que lo hayan aprovechado porque se les acabó su tonta - Afirmé con seriedad.
- ___, yo - Intentó decir Gaby.

No la dejé terminar puesto que le di una fuerte cachetada al tenerla cerca.

- Cállate, agradece que al menos conmigo pudiste entrar a los lugares que ni en tus mejores sueños vas a tener acceso - Mencioné.

No me gustaba echar en cara este tipo de cosas, pero definitivamente ella había roto nuestra amistad de la forma más horrible.

- Mi amor, yo -.
- Deja de llamarme así, está claro que terminamos, y pensar que iba a regalarte un departamento - Dije irónica.
- ¿Qué? ¿Un departamento? - Los ojos parecieron iluminarsele - Mi amor perdóname, yo no quería, Gaby me obligó, te juro que solo te amo a ti - Dijo acercándose a mí tratando de tomarme las manos.

Sin embargo hice lo mismo que con Gaby.

- Que asco, no me toques, claro que amas mi dinero, pero ¿Sabes qué? Espero que ella pueda ser tu banco personal también porque aquí terminé - Le grité.
- No, amor por favor -.
- Váyanse a la mierda -.

Completamente enojada y destrozada salí de aquel lugar, quería llegar a mi casa lo antes posible o seguramente terminaría llorando en plena calle.

(...)

Cuando llegué a casa Helen corrió conmigo a mi habitación.

- ¿Qué pasa mi niña? ¿Por qué esas lágrimas? - Preguntó preocupada.

Helen había llegado a mi casa desde que tengo 3 años, prácticamente era como mi segunda mamá, siempre me cuidó y veló por mí.

- Carlos no me quería como yo pensaba, como siempre volvieron a jugar conmigo - Dije hecha un mar de lágrimas.

No era la primera vez y quizá tampoco la última que alguien jugaba así conmigo o se acercaba a mí solo por interés, y eso sin duda me dolía enteramente.

- Ay cariño mío, tranquila pequeña, estoy contigo - Dijo acariciando mi cabello con delicadeza.

|Días después|

Iván's POV.
___ había estado saliendo más de lo habitual, se la pasaba de fiesta en fiesta, aunque afortunadamente me dejó claro que aquel departamento seguía siendo propiedad nuestra, tanto así que me dió las llaves, sabía que ese imbécil le había hecho algo a mi hija y tarde o temprano iba a enterarme, Helen tenía que decírmelo, mientras tanto había llegado la hora de que ___ entendiera que todo lo que estaba haciendo no podía seguir así.

- ___, prepara tus maletas porque mañana mismo salimos de viaje - Dije llamando su atención.
- ¿En serio papá? - Preguntó emocionada dejando de verse al espejo donde se arreglaba para volver a salir.
- Así es, alista tus cosas cariño, no quiero tener que estarte apurando -.
- ¿Y a dónde iremos? -.
- Eso es una sorpresa cariño - Dije simple.
- ¿Pero me gustará? - Inquirió.
- Ya lo creo -.

Seguramente mi hija iba a odiarme, pero todo lo hacía por su bien, tenía que corregir su camino antes de que fuera demasiado tarde para ella y para mí.

- De acuerdo papá, en cuanto llegue alisto mis maletas, te lo prometo, ahora debo irme, te amo, bye -.

Dejó un beso en mi mejilla y como alma que lleva el diablo salió de la casa.

- ¿Está seguro de lo que hará? - Preguntó Helen desde la puerta viéndome insegura.
- Claro que sí, ___ lo necesita - Respondí.
- Pero esa gente es completa extraña para mi niña, no sabemos si podemos confiar o no en ellos, ¿Dejará así a su hija? -.
- Leonardo fue excelente amigo de la familia, crecí con él, Helen, su familia es muy amable y su hijo pareció entender muy bien mi pedido, me aseguró confianza - Dije.
- Mejor hagamos otra cosa, no sé si podré hacerle eso a mi niña - Mencionó con pesar.
- La decisión está tomada Helen, ___ necesita un escarmiento y tú decirme que le hizo Carlos para que ella esté así, sale más que antes -.
- Eso es algo que le compete a ella decirle - Respondió.
- ___ no me lo dirá y yo necesito saberlo, de ninguna manera me habría dado las llaves de ese departamento si no fuera porque algo muy malo paso con ese tipo idiota, además, ni siquiera es Gaby con la que sale - Comenté.
- Solo puedo decirle que mi niña está mucho mejor lejos de esos dos, además, usted ya tomó una decisión y seguramente estará más que feliz cuando ___ deje de ver a esas personas -.
- ¿Gaby le hizo algo a mi hija? - Pregunté.
- Don Iván, es mejor que salgamos de la habitación de ___, ya llegará el momento de que ella hable con usted, deje de preocuparse porque por ahora está bien - Aseguró.
- Hasta que no vuelva de esa fiesta estaré tranquilo, esta niña logrará sacarme canas verdes, estoy completamente seguro -.
- Mientras eso pasa piense mejor en lo que hará, mi niña necesita estar muy segura -.