Capítulo 17

822 47 5
                                    

|Semanas después|

De nuevo teníamos que alistarnos para cambiar de destino, yo ya estaba lista para subir al tercer remolque junto a todos los demás.

- ¿Qué te parece si te enseño los vestuarios que tengo y me dices cuál usar en la próxima función? - Propuso Ian.
- Oh sí, eso sería fantástico, me encanta elegir ropa - Admití emocionada.
- Y déjame decirte que tienes muy bien gusto, aunque ¿No te cansas con esos tacones tan altos? -.
- En realidad ya me acostumbré, trato de no pensar mucho en eso para que se me olvide -.

Cuando Ian y yo estábamos a punto de subir, Greta y Christopher se acercaron a toda velocidad hacia nosotros, ella tenía una expresión de mucho enojo en su rostro, Christopher parecía un poco preocupado pero no lo demostraba mucho.

- ___ sube a mi remolque - Dijo Christopher firme.
- ¿Qué? Pero -.
- Haz lo que te digo, tenemos que irnos - Mencionó interrumpiendo mis palabras.

Él parecía no estar jugando, tampoco me esperaría hasta que yo quisiera.

- ¿___? - Ian me miró.
- Nos vemos luego Ian - Dije con pesar.

Lo miré apenada pero sin más me dirigí al primer remolque, entre y me senté justo en mi cama, ¿Por qué Christopher no me dejó viajar con Ian? Incluso preguntarle me daba miedo.
Christopher llegó a los pocos minutos y cerró la puerta del remolque para poder tomar su lugar y ponernos en marcha.

- Ven ___, siéntate - Dijo señalándome el lugar del copiloto.

¿Qué le estaba pasando a este hombre? Primero me obliga a venir en su remolque y ahora quiere que me siente a su lado, vaya tonterías.

- Estoy bien aquí, gracias - Dije sin mostrar una expresión en el rostro, no quiero problemas.
- Necesito que me ayudes con algunas cosas, ven a sentarte ahora - Repitió.

Dejé salir un suspiro y sin más me senté en donde él me indicó, más opciones no tenía.

- Bueno, ya estoy aquí, ¿Qué necesitas? - Pregunté.
- Te voy a confesar algo pero no quiero que se lo digas a nadie, ¿Entiendes? -.

Vaya, ahora sí que estaba sorprendida, Christopher me diría un secreto.

- Está bien, nadie más lo sabrá - Aseguré.
- Bien, lo que pasa es que últimamente mi cabeza tiene muchas cosas encima, necesito que me ayudes con la administración de los ingresos que deja el circo, tengo que repartirlo entre los gastos de los animales y todos los trabajadores, pero necesito ser muy minucioso porque no quiero más pérdidas - Dijo.

Christopher me estaba pidiendo ayuda a mí, a la chica que enviaron para ser casi su esclava, al menos a veces así me sentía.

- Mm, la verdad es que yo no tengo problemas en ayudarte pero ¿En serio confías en mí? No quiero tener problemas con ese tema tan delicado como lo es el dinero - Confesé.
- Nadie en este lugar podría conocer tanto de números como tú, nadie debe saber que eres tú quien me ayuda con la administración, ¿Crees qué debería haber problemas? - Cuestionó.
- Supongo que no, así que está bien, cuenta con mi ayuda - Dije simple.
- Gracias - Respondió.

Yo asentí.

- ¿Puedo hacerte una pregunta? - Inquirí.
- Dime -.
- ¿Por qué me hiciste venir contigo y no me comentaste esto más tarde a solas? -.
- ¿Tenías algo mejor que hacer? - Preguntó expectante.
- Bueno, Ian iba a mostrarme algunas cosas, estaba emocionado y yo también - Dije sincera.
- Bueno, lamento arruinar el momento con tu novio pero era necesario que en verdad nadie escuchara lo que tenía por decirte, además, no tendríamos tiempo más tarde, hoy daremos dos funciones en poco tiempo y no tendremos espacio de pláticas -.
- Ian no es mi novio, pero está bien, supongo que él también entiende que debí hacerte caso cuando me pediste venir -.
- Dijiste que su romance no iba a interferir en su trabajo - Me recordó.
- Y no hay romance, nada está interfiriendo con nuestro trabajo - Afirmé.
- Pues por el bien de todos espero que eso siga así ___ -.

¿Por el bien de todos? ¿A qué se refería con eso?

- Ian no hará nada tonto por mi culpa - Dije.
- ¿Y tú no harás nada tonto por su culpa? - Preguntó.
- Claro que no, Ian no lo permitiría - Aseguré.
- ¿Lo ves? Claro que hay algo entre ustedes - Mencionó con seguridad.

¿Y eso qué le importaba a él?

- ¿Y habría algún problema de ser así? - Pregunté interesada.
- Para evitarlo ya no viajarás con el resto de los trabajadores, en primer lugar porque tu papá te encargo específicamente conmigo, y segundo porque no quiero que Ian y tú tengan problemas amorosos que afecten su trabajo -.
- Christopher a mí me gusta viajar con Ian y con los demás, Greta y tú disfrutan estar solos y juntos, ¿Por qué cambiar eso? Ian y yo no crearemos problemas amorosos, lo prometo - Dije.
- Debes entender cuando te digo que no, éste es tu remolque también y debes aceptarlo, duermes, despiertas y viajas aquí, para mi desgracia conmigo -.
- Me odias y no me importa ¿Sabes? Pero al menos deberías dejar que siga viajando con alguien que no siente repele al verme, a ti no tengo nada que decirte, con Ian no debo permanecer con la cabeza baja, sigue viajando con Greta, por favor - Pedí.

El tono en mi voz comenzaba a ser un poco enfadado, en verdad me causaba conflicto esta situación, me había acostumbrado tanto a ir hablando de lo que sea con Ian que definitivamente ya odiaba estos minutos de camino con Christopher.

- ___ ya está decidido, Greta viaja con los trabajadores y tú aquí, fin, no me importa si te aburres o no quieres verme, vas a tener que aguantarte - Afirmó.
- Pues que bueno que sepas que no te quiero ver y que no te soporto, te odio tanto como tú a mí y espero que nunca se te olvide -.

Totalmente enojada me levanté del asiento del copiloto y me dirigí hasta mi cama para recostarme en ella, ya no quería seguir hablando con Christopher.

Christopher's POV.
¿Odiarla? ¿De dónde había sacado eso? ¿Mis acciones en verdad le hacían creer que la odio? La realidad es que algo había cambiado este tiempo que mis ojos comenzaron a verla de distinta manera, una manera que no estaba dispuesto a aceptar, ella es una niñita fresa con la vida perfecta en New York, a donde pronto se irá, en cambio yo solo vivo al día, somos tan diferentes y no puedo permitirme pensar de otro modo.

|Regálame esta vida| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora