|Regálame esta vida| Christopher Vélez

Capítulo 38

Yo la mire agradecida con una sonrisa.

- No soy quien para oponerme a lo que sienten, los veo a los ojos a ambos y no puedo negar que hay amor entre ustedes, y siempre y cuando sepan que deben cuidarse sobre cualquier cosa, me hace muy feliz que hayan aceptado lo que sienten y que su decisión sea estar juntos - Mencionó Yenny con una sonrisa.
- No tiene una idea de la calma que acaba de darnos, para ambos era importante lo que usted pensara - Admití.
- Gracias mamá, te seguro que ambos sabemos que hacer y como sobre llevarlo, en verdad me tranquiliza saber que tenemos tu apoyo - Dijo Chris.
- ¿Cómo no apoyarlos? Cuando se ven tan lindos juntos, bien dicen que del odio al amor solo hay un paso -.

Todos comenzamos a reír.

- ¿Cómo odiar a esta mujer? Es imposible - Mencionó Chris mirándome.
- Ay el amor - Dijo Darían feliz.

|Semanas después|

Oficialmente habíamos regresado de ese "descanso" de casi dos meses, la verdad es que ese tiempo me había servido mucho, pude aprender demasiadas cosas acerca de los animales y pude ponerme en contexto con Chris para ayudarlo definitivamente con las cuentas. Nuestra relación iba de lo mejor, cada vez me sentía más atraída por él en todo sentido, la seguridad que me daba era inigualable, lo que estaba experimentando era algo que jamás había sentido realmente por nadie, y eso en verdad me alegraba mucho porque en quién menos esperé encontré un amor sincero y muy real.
Nos habíamos detenido en aquel lugar donde los trabajadores abordan su remolque, ya todos estaban ahí acompañados de sus familias, quienes nuevamente tenían que despedirse de ellos.
Absolutamente no me esperaba ver a Greta con su familia ahí, Christopher la miraba confundido, por supuesto que tampoco la esperaba.

- Chris, ¿Podemos hablar? - Le preguntó Greta con una calma que jamás había visto en ella.
- ¿Qué necesitas Greta? Debo irme pronto - Respondió.
- Será rápido, lo juro - Aseguró - ¿Pero ella tiene que estar presente? - Mencionó refiriéndose a mí.
- No empieces Greta, y te dejaré una cosa clara antes de que hables - Dijo serio para después tomar mi mano y entrelazarla con la suya - ___ es mi novia desde hace tiempo, está más que involucrada en todo lo que tiene que ver con el circo - Le aclaró - ¿De qué quieres hablar? Temas personales contigo no tengo -.

Vaya, su indiferencia con ella sin duda impactaba.

- ¿Son novios? - Preguntó sorprendida - No, eso no es verdad, no puedo creerlo - Se quejó.

Oh no, ya comenzaba a alterarse.

- Es tu problema lo que quieras creer o no, y no quiero más líos así que mejor vete - Le pidió.
- No Christopher, necesito pedirte que me devuelvas el trabajo, por favor, tengo que ayudar a mi familia con los gastos, no me des la espalda - Dijo.
- Greta ya habíamos hablado -.

No podía dejarla desamparada, tal vez no entendía a la perfección su desesperación al no poder ayudar a su familia, pero trataba de ponerme en sus zapatos.

- Déjala volver Chris, necesita ayudar a su familia, ponte en su lugar, te sentirías igual - Dije en su oído, sabía que tenía la mirada de Greta sobre mí.
- No quiero tener problemas por las cosas que dice y hace - Dijo mirándome serio.
- Hazlo por mí, por favor, dale la oportunidad de volver Chris, estoy segura de que no hará más desastres, ya sabe lo que hay entre nosotros y no dejaré que se salga con la suya, lo prometo -.

Chris se quedó callado algunos minutos.

- Si no te quisiera como lo hago ya le habría dicho que no - Mencionó para después besar mi frente - Escúchame Greta, no quiero que te acerques a ___ o saber que hablas cosas que no son verdad, a la primera te juro que se acaba todo y jamás volverás al circo, ¿Oíste? - Le dijo contundente.
- Gracias, gracias de verdad, no vas a tener ni una queja de mí - Le aseguró.
- Eso espero, y no me agradezcas a mí, solo te di la oportunidad porque ___ me lo pidió, pero no habrá tercera vez - Afirmó.

Ella me miró sin expresión alguna pero mencionó algo que jamás creí escuchar de ella.

- Gracias ___ -.
- Solo cumple con tu trabajo Greta - Respondí tratando de sonar amable.

(...)

Ya habíamos puesto marcha hacia el primer destino, Chris se había detenido un momento en la carretera puesto que sus hermanas querían comprar golosinas en una tienda que lograron ver a lo lejos.
En cuanto Chris se dio cuenta de que Ian se acercaba a mí no tardó en tomarme de la mano y besarme, claro que note sus intenciones, Ian solo optó por saludarme con la mano al igual que a Christopher y no decir o hacer nada más, y tal vez me sentía con la necesidad de hablar con él, decirle que fue inevitable que con el paso de los días Chris se ganara mi corazón, quizá puede estar pensando que todo lo que Greta decía era cierto y yo mentía, y muy probablemente no debería de importarme pero lo apreciaba por lo amable que fue conmigo desde que lo conocí, no perdía nada hablando con él, Chris tenía que entender que no iba a ignorarlo.

- ¿Qué te parece si hoy presencias tu primera función de circo? - Propuso.

Yo lo miré emocionada.

- ¿Hablas en serio? - Inquirí.
- Claro que sí bonita, es nuestra primer parada y debes darte cuenta del gran trabajo que hiciste con los animales en casa -.
- Claro que quiero Chris, me emociona demasiado - Acepte - Pero también debo decirte que necesito hablar con Ian - Mencioné.

De pronto ese semblante de felicidad que tenía se había borrado de su rostro.

- ¿Qué tienes que hablar con él? Yo creo que ya le quedaron claras las cosas - Aseguró.
- Pues sí, pero yo lo considero un amigo y no quiero que piense algo que no es -.
- No tienes que darle explicaciones a nadie - Dijo molesto.
- Chris no te pongas así, no puedo solo ignorarlo y hacer como si nada pasara -.
- Entonces haz lo que quieras - Respondió brusco.
- No Chris, no vamos a pelear por eso, ¿En verdad tienes dudas de lo que siento por ti? Me has enamorado Christopher Vélez, te amo con cada parte de mi ser - Me atreví a decir.

Y es que era la primera vez que se lo decía, ya estaba lista.

- ¿Me amas? ¿Lo dices en serio? - Preguntó lleno de ternura.
- Nunca te mentiría, te amo Chris - Repetí.
- Perdóname bonita, ¿Cómo puedo dudar de ti? Yo también te amo muñequita -.
- ¿Lo prometes? - Pregunté.
- Mi corazón está en tus manos, te amo y lo haré siempre -.
- Pues ya somos dos cariño -.