|Regálame esta vida| Christopher Vélez

Capítulo 18

Cuando llegamos al lugar de inmediato me estacione y sin más me acerqué a las camas para ver a ___, sin embargo me encontré con que ella estaba dormida, inevitablemente mis ojos se perdieron en su rostro, se veía tranquila y sin ningún tipo de preocupación encima, aunque sabía perfectamente que cuando la despertara dejaría salir ese enojo que siente y no se cansará de repetirme que me odia.

- ___ ya llegamos, despierta - Dije frío, sin demostrar que me quedé varios minutos tan solo mirándola - ___ despierta ya -.

Poco a poco comenzó a estirarse hasta que sus ojos se quedaron completamente abiertos, me miró y supongo que recordó que no me soporta porque de inmediato puso una expresión de desesperación.
Sin decirme nada se levantó de la cama y estaba dispuesta a caminar hacia la puerta, sin embargo no sé que rayos me había pasado que la tomé del brazo para detenerla.

- ¿Ahora qué? - Preguntó exasperada.
- Deja de ignorarme - Mencioné.
- ¿No puedes entender que no quiero hablar ni estar contigo? Estoy haciendo todo lo que me toca que tú me ordenaste hacer, ¿Quién dijo que es obligatorio hablar contigo? Si tengo preguntas te las haré, mientras tanto no tengo nada que decirte - Aseguró.
- Pues lo siento mucho por ti, porque te recuerdo que absolutamente todo lo que tengas que hacer gira en torno a este remolque y por lo tanto yo estaré cerca, te guste o no - Advertí.
- Ya déjame en paz Christopher -.

Ella se soltó bruscamente de mi agarre y salió a toda velocidad del remolque, yo solté un suspiro y salí después de ella.
Mi mirada se dirigió hacia donde ___ estaba, se encontraba envuelta en los brazos de Ian, quién la miraba feliz y ella parecía no estar incómoda, ___ no podía mentirme, tal vez a ella le costaba trabajo aceptarlo o sencillamente no quería hacerlo frente a mí, pero era más que obvio que Ian estaba loco por ella y no dudaría en aprovechar su cercanía con ___ para conquistarla, o al menos intentarlo, y muy lejos de conseguirlo no estaba.
Lo que más me preocupaba era que que le estaba dando mucha importancia cuando se supone que lo único que quiero de ___ es enseñarle lo que es el trabajo, ¿Por qué de un momento a otro tenía que cambiar eso? Ni siquiera estaba seguro de lo que estaba pasando conmigo.

- Ian, ___, dejen los abrazos y pónganse a trabajar, no tenemos tiempo para amoríos - Dije serio mirándolos.

Ellos de inmediato se soltaron, ___ me miró poniendo los ojos en blanco e Ian apenado.

- Lo siento Christopher - Mencionó Ian.
- Pues yo no - Dijo ___ simple para después darse la vuelta e irse, dejando que Ian y el resto de los trabajadores me miraran sorprendidos.
- ¿Por qué permites que te hable así? - Preguntó Greta enojada.
- Vayan a hacer su trabajo ahora - Concluí para darme la vuelta y caminar hacia donde se fue ___.

Por primera vez no tomé en cuenta a Greta y eso sin duda iba a reclamarmelo después.

- ¿Por qué no puede seguirme odiando mientras viajo con Ian? No soporto viajar junto a él porque todo es incómodo, pero maldita sea, a mi padre se le ocurrió la estúpida idea de dejarme justo con él, ¿No pensó que en serio sufriría? -.

___ hablaba con los monos mientras limpiaba y les daba de comer, como siempre que podía yo me escondía para poder escuchar lo que ella decía.

- Lo único bueno que mi padre hace es arruinar mi vida, no quiero odiarlo y no lo odio, solo siento tanto coraje hacia él, todo lo que me pasa es su culpa y ahora quiere que Christopher solucione sus problemas enseñándome a trabajar -.

Desde la primera vez que la escuché hablando con los animales supe que podía desahogarse de esa forma, y una persona que no tiene a quien más contarle sus problemas siempre recurre al ser más fiel de este mundo, los animales.

- Y claro, se me ocurrió no traer las tarjetas de crédito conmigo para poder irme de aquí y alejarme completamente de Christopher y de mi padre también, adoro haberlos conocido a ustedes pero ya ni siquiera sé que es lo que digo -.

Ella soltó un suspiro sonoro y supe entonces que lo mejor que podía hacer es dejarla sola, ya tenía suficiente por hoy, pero más tarde tendría que escucharme por lo que dijo delante de los trabajadores.

(...)

La función estaba a punto de comenzar, ___ le estaba dando los últimos toques a los animales antes de dejarlos salir, era mi momento para poder hablar con ella, ya no se veía tan molesta, además, lo que había pasado no se podía quedar así.

- Muévete ___, los trabajadores no tienen tu tiempo - Dije una vez que decidí aparecerme frente a ella.
- No me hables así, los animales ya están listos - Mencionó.
- ¿Qué no te hable así? Ja - Dije sarcástico - ¿Y tú sí tienes el derecho de hablarme como quieres delante de todos? -.

Cada vez me acercaba más a ella para quedar frente a frente, justo ahora comenzaba a sentirme muy enojado.

- Solo dije la verdad, yo no tenía que disculparme por abrazar a Ian, no le ví el problema - Contesto.
- Pues yo sí, y te advierto que no voy a tolerar que hagas lo que quieras - Dije.
- Es mi vida y tú no tienes la facultad de meterte, si quiero tener una relación con Ian es mi problema y el suyo, nada va a interferir con lo que debemos hacer como parte del trabajo, ¿Acaso no puedes entenderlo? -.
- ¿Me estás diciendo qué van a tener una relación o qué ya la tienen? - Pregunté.

Cada vez sentía que la sangre me hervía más y más, ___ no se daba cuenta de lo que estabasamente con él - Exigí.