Capítulo 44

851 52 6
                                    

- ¿Acaso vas a recibirme con esa cara tan triste? - Preguntó con una sonrisa parándose delante de Bill, y como por arte de magia el gran tigre reaccionó, ___ era la alegría de su vida también - Ay mi pequeño, jamás dejé de pensar en ti - Dijo mientras sin ningún tipo de miedo acariciaba a Bill.

Ahora ya me quedaba claro que a ella jamás le haría algo malo, Bill había creado un vínculo con ___ que incluso lo llevaron a una depresión por no verla.

- Ya me dijeron que dejaste de comer, ¿En verdad esa pancita dejó de sentir hambre? Yo estoy segura de que no, abre espacio porque hoy hay postre doble para ti - Le dijo.

Bill había vuelto a ser feliz, todos lo habíamos vuelto a ser.

(...)

Después de que ___ fue con todos los animales y los hizo felices con su simple presencia, no se pudo resistir y realizó ese trabajo que estaba a su cargo cuando viajaba con nosotros.
Todos los trabajadores al verla también se emocionaron, Ian no pudo evitar abrazarla con euforia y preguntarle cómo es que iba todo, y la verdad es que aunque no me gustaba del todo su amistad, ya tenía claro que en el corazón de ___ había un solo amor, y ese amor era yo, después de todo ¿Cómo podía dudarlo si ella nunca se había cansado de demostrarlo?

- ¿Qué te parece si después de este largo día tú y yo tomamos un baño juntos? - Propuse.
- ¿Y después cenamos con tu familia? - Preguntó.
- Tú sabes mi cielo -.
- Contigo acepto todo - Dijo con una enorme sonrisa.

(...)

Ese baño estaba lleno de pasión, hacerla mía era mi hobby favorito, sentir su piel cerca de la mía me quemaba la piel de la mejor forma, sus besos en mi cuerpo eran lo que necesitaba, ella siempre sería mía y yo siempre sería suyo.

|Al día siguiente|

___'s POV.
Jamás habría podido imaginar que podría volver a sentir esta sensación tan perfecta luego de esos meses lejos de Chris, volver a sentir mi cuerpo junto a él fue sin duda lo que más había necesitado y podría desearlo una y mil veces más.
Pero ahora me tocaba hablar con él y con su familia, exponerles lo que pensaba y esperar a que aceptaran, rogaba por convencerlos pero también me daba mucho pánico el hecho de pensar que ellos dirían que no y yo deba volver sola y continuar una vida lejos de la persona que amo, pero dicen que el que no arriesga no gana, y yo tenía la misma posibilidad de perder como de ganar.

- Debo ser sincera con ustedes, el recibimiento que me han dado es algo increíble para mí, una de las razones por las que vine es porque en verdad extrañaba mucho a esta familia, pero también porque necesito contarles una idea que se me ocurrió y que me gustaría mucho que escucharan - Comencé a decir.
- ¿De qué se trata? - Preguntó Yenny interesada.

Después del desayuno decidí que sería bueno hablar con ellos, entre más rápido mejor.

- Les prometo que puedo entender perfectamente lo que podrían sentir porque me pongo en sus zapatos, estuve pensando mucho y no me pareció una mala idea, deben saber que la decisión esta completamente en sus manos y lo que sea que decidan yo sabré respetarlo, aunque eso pueda implicar cosas negativas para mí - Dije.
- ¿Es algo malo? - Cuestionó la señora Yenny.
- Me estás preocupando bonita - Mencionó Chris.
- Oh no, no es malo, bueno, no para mí, lo que pasa es que creí que tal vez ustedes podrían mudarse a New York y comenzar una nueva vida, claro que siempre apoyados por mí y mi pequeña familia - Solté de repente.

Justo ahora todos me veían con sorpresa.

- Les explico, sé cuánto les ha dado el circo y créanme que me encariñe tanto como ustedes después de todo lo que viví, también entiendo el valor emocional ya que fue el señor Leonardo quien dejó este legado, pero no tiene porqué perderse, podrían dejar los números de los acróbatas en sus manos mientras que los animales podrían volver a su hábitat natural y ser libres, ustedes podrían volver a Misuri cuando lo deseen y ver cómo van las cosas con su precioso circo, pero al final estaríamos juntos - Dije mientras mis ojos recorrían a cada uno de los miembros de esta familia - Espero no parecer egoísta porque tal vez crean que solo estoy pensando en mí cuando podría ser yo quién deje todo en New York y decida volver a mi antigua vida aquí, pero no puedo fallar a la promesa que le hice a mi padre y les juro que aunque daría todo por no haberme ido jamás de aquí, también sé que debo enfrentar la vida que ahora vivo gracias a lo que me enseñaron -.

Y es que ninguno decía nada y me estaban volviendo loca con su silencio, ¿Acaso querían decirme que no y no sabían cómo?

- Mi papá me dejó volver aquí por tres días pero nada más, y quisiera darles más tiempo para pensarlo pero creo que es algo que ya pueden tener claro, les prometo que voy a respetar cada decisión que tomen porque no puedo obligarlos a dejarlo todo por mí, eso en verdad me haría sentir de lo peor - Aseguré.
- Pequeña ___, yo en verdad no sé que decir, me siento sorprendida pero la verdad es que me agrada mucho lo que acabas de decirnos - Dijo la señora Piedad.

Yo sonreí agradecida.

- A mí me encantaría intentar algo nuevo, siempre vienen bien los cambios y no dudo en que tú nos apoyarías - Mencionó Daniela.
- Yo pienso lo mismo, yo sí quiero ir a New York contigo - Apoyo Darían feliz.

Claro que estaban emocionadas y eso me alegraba demasiado.

- ___, esto es algo que mi esposo nos dejó con mucho esfuerzo y sé que puedes entender lo que sentimos en este momento, pero no creo poder tomar una decisión como ésta - Comenzó a decir la señora Yenny.

Oh no, esto comenzaba a pintar mal.

- Sé que tus intenciones son buenas pero no sé cómo podría dejar todos esos recuerdos atrás cuando amaba, más bien, amo con locura a Leonardo -.

|Regálame esta vida| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora