Capítulo 26

897 44 6
                                    

- ¿De verdad? ¿No piensas que soy creída, arrogante, déspota, ni que me siento súper soñada? - Pregunté esperanzada.

Christopher comenzó a reír.

- La verdad es que no te voy a negar que en un principio llegué a pensar eso de ti, creí que también eso había influido a que vinieras aquí, pero hoy puedo decirte que eres todo lo contrario, en verdad ___, jamás imaginé que una chica como tú tendría tanta sencillez y delicadeza - Dijo.

Yo lo miré con una sonrisa en el rostro, Christopher ya no pensaba lo peor de mí, y la verdad es que después de lo que ha pasado entre nosotros eso era algo que me hacía sentir bien.

- No tienes una idea de lo que tus palabras significan para mí, me gustaría que todo el mundo en la ciudad fuera como ustedes, valoran cada momento con las personas que aman, valoran cada una de las cosas materiales que tienen sin desear lo de los demás, pero sobre todo están rodeados de gente que no los ven con interés o como si tuvieran un signo de pesos en el rostro - Dije sincera mientras miraba el perfil de su rostro.

De pronto Christopher me miró por un segundo y tomó mi mano de manera que la entrelazó con la suya.

- Bonita, comprendo que nada de lo que hay aquí resulta familiar para ti ni tampoco te hace sentir muy cómoda, pero si quieres disfrutar un poco de lo que la gente te puede transmitir pues hazlo, en algún momento podrás volver a tu vida y espero que puedas irte satisfecha -.
- Justo ahora no quiero hablar de mi ida, creo que ya me está gustando estar aquí - Dije divertida pero con verdad en mis palabras.
- ¿Lo dices en serio? - Inquirió.
- Bueno, los animales ya no me odian mucho y tú tampoco - Me encogí de hombros.
- Jamás te odie bonita, solo me gusta molestarte -.
- Ay que honesto eres - Dije viéndolo con los ojos entre cerrados.
- A mí siempre me gusta decir la verdad - Aseguró.

(...)

Cuando llegamos al destino Christopher y yo bajamos del remolque entre risas por las tonterías que decía, sin embargo nuestra risa se detuvo cuando Ian y Greta se pararon delante de nosotros, Ian con una sonrisa y Greta con ese rostro de pocos amigos.

- ¿Ocurre algo? - Preguntó Christopher mirando a ambos.
- Sí Christopher, tenemos que hablar - Dijo Greta con seriedad.
- Yo vengo a ver a ___, ¿Podemos hablar? - Ian me miró.
- Mm, claro, vamos - Acepte.

Gire el rostro para mirar a Christopher, quien estaba serio y mirando mal a Ian, pero no podía quedarme aquí parada cuando Greta está más enojada que nunca y parece que va en serio lo de hablar con él.

- Ahora vuelvo Christopher - Dije.

Le di una última mirada para después caminar junto a Ian lejos de ellos dos.

- ¿Qué pasa Ian? - Pregunté.
- No me lo tomes a mal angelito, pero la verdad es que siento que a Christopher no le gusta que estés conmigo, por eso decidió cambiarte de remolque - Comentó.

¿Qué cosas le habrá dicho Greta?

- ¿Por qué piensas eso? - Pregunté interesada.
- Es que no entiendo porque de repente ya no le gusta estar con Greta, cuando la verdad no era secreto que ellos tenían algo aunque no oficial, y ahora prefiere que tú viajes con él cuando a nadie se lo había permitido mas que a ella - Mencionó.

Vaya, ésto de estar con Christopher tenía muchos obstáculos.

- Ian, Christopher no tiene nada en contra tuya, tampoco le molesta que estés conmigo, lo que pasa es que mi papá le pidió estar vigilandome de cerca, estoy segura de que tampoco le hace muy feliz cambiar a Greta por mí, pero al final sabes que por eso estoy aquí - Dije mintiendo hasta cierto punto.

Trataba de decirle las cosas lo más convincente posible, de otro modo en verdad sospecharía.

- Pero por lo que ví hace un momento no parecía desagradarle tu presencia del todo -.
- Bueno, hemos comenzado a hablar tratando de llevar la paz, pero eso no quiere decir que ya somos los mejores amigos - Expliqué.

Ian rió ligeramente.

- ¿Entonces no hay nada entre ustedes? - Cuestionó.
- ¿A qué te refieres? -.

Ian miró un segundo sus pies para después soltar un suspiro y mirarme a los ojos.

- Greta dijo que estás en el remolque de Christopher porque se lo quieres quitar, que estás haciendo de todo para que él te mire y se enamore de ti, y que obviamente Christopher caería porque tienes dinero - Me dejó saber al fin.

Vaya, esa chica sí que esta mal, ¿Juzgarme sin conocerme?

- ¿Y le creíste? Porque la verdad nada de lo que dijo tiene sentido, digo, si Christopher quisiera dinero ya me lo habría pedido o a mi papá, él nos está haciendo un favor y no ha pedido nada a cambio - Afirmé.

Eso es cierto, al menos yo no sabía si mi papá le estaba pagando y él a mí no me ha pedido ni un solo peso.

- Y no estoy haciendo de todo para enamorarlo, ni siquiera lo estoy intentando, no sé quién le metió esas ideas en la cabeza, debería confiar en Christopher o preguntarle directamente a él, sería lo mejor si quiere salir de dudas - Mencioné.

Y la realidad es que no mentía, ninguno de los dos está enamorado todavía, hay un gusto mutuo pero las cosas se dieron solas.

- Vaya, por un momento creí que Greta tenía razón, es que ella es la que mejor conoce a Christopher y supongo que podría darse cuenta del momento en el que él ya no sienta nada por ella, y bueno, tú eres tan bonita que sé de sobra que con solo sonreír enamoras a cualquiera, pero gracias por aclararme las cosas - Dijo tan amable como siempre.

Yo le sonreí, Ian siempre era tan atento y educado conmigo, no podía negar que llegué a sentir una atracción hacia él muy fuerte antes de que Christopher me confesara sus sentimientos y me hiciera pensar en él todo el tiempo.

- Me gusta que en lugar de quedarte con lo que los demás suponen me preguntes, no tengo porque mentirte - Confesé.
- Eso ya lo sé, eres tan diferente al resto que la verdad siempre se asoma por tus ojos -.

|Regálame esta vida| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora