Capítulo 46

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|Dos semanas después|

Lo necesitaba como al mismo aire para respirar, mi mente siempre lo traía de vuelta y mi corazón latía tan solo al mencionar su nombre, despedirme de él había sido realmente difícil pero había resistido y mis lágrimas, todas esas lágrimas que había guardado no habían salido hasta que el jet despegó, y una vez que venía de vuelta a casa supe y entendí de una vez por todas que Christopher continuaría su vida así como yo con la mía, lo más fácil para avanzar era dejar que el tiempo sanara la herida.

- ¿Cómo estás hermosa? - Preguntó Esteban.
- Me siento mejor, gracias por estar al pendiente Esteban, en verdad eres muy amable - Dije.

Desde que volví de Misuri, Esteban se había encargado de tratar de hacerme sentir mejor, me encontró llorando algunas veces así que lo mejor que pude hacer fue sincerarme con él y dejar que me ayudara a salir del hueco en el que me estaba sumergiendo, miento si digo que no estaba funcionando, era tan atento que poco a poco hacía que me olvidara por pequeños instantes que el amor de mi vida podría estar volviendo a creer en el amor, pero con alguien que pudiera estar a su lado.

- Me gusta más cuando puedo ver esa linda sonrisa que tienes, que tus ojitos lloren no me gusta nada - Dijo mientras tomaba mi mano y acariciaba el dorso de ésta.
- Debo reconocer que has hecho un buen trabajo, definitivamente olvidar a Chris será muy difícil pero haces que el proceso no duela tanto - Dije sincera.

Y aunque sabía que Esteban buscaba algo más conmigo, los temas del amor no eran en lo que yo quería indagar por ahora.

- Te dije que te apoyaría siempre, no solo en el ámbito laboral, sino también en el personal porque conocerte más allá del trabajo sin duda me ha encantado, y aunque conozco bien tus sentimientos debes saber que aquí estaré para lo que sea siempre - Aseguró.

Sabía muy bien a qué se refería, me había confesado que había desarrollado sentimientos hacia mí que no se irían fácilmente, había sido honesto y lo agradecía, pero al final en mi corazón había un solo nombre, Christopher Vélez, en mi boca llevaba ya sabor a él, ¿Qué podía hacer contra eso?

- Agradezco que respetes el duelo que estoy llevando, no puedo prometerte nada pero me agrada mucho que estés conmigo - Dije.
- Y con eso basta, disfrutar la compañía mutua es suficiente para mí, no voy a presionarte hermosa -.
- Gracias Esteban, ahora ¿Qué dices si te invito a comer? Mi papá me habló de un lugar cerca de aquí que está buenísimo - Mencioné.
- Perfecto, definitivamente quiero, pero solo si me dejas invitar a mí -.

Ambos nos pusimos de pie para comenzar a caminar a la salida de mi oficina.

- Fui yo quien dijo que te invitaría, así que no tienes opción -.
- Ya veremos señorita, ya veremos - Dijo entre risas.

Christopher's POV.
Los días pasaban lentamente, las cosas habían vuelto a su nueva normalidad, ___ ya no estaba y parecía haber dejado un gran vacío en todos, Bill seguía sin ganas de comer y dar sus shows, yo no sabía cómo sentirme al respecto, la cabeza me daba mil vueltas pero me hacía saber que lo nuestro había terminado, había llegado a su final y quizá sea muy difícil volver a vernos algún día, jamás me había sentido como en estos momentos, nadie me había dejado con tal herida en el corazón.

- ¿También la extrañas? - Preguntó a mis espaldas sacándome de mis pensamientos.
- ¿Qué? - Pregunté confundido para después voltear a verlo.
- Extrañas a ___ más de lo que imaginaste, ¿No es cierto? - Cuestionó.
- Ian eso no es de tu incumbencia - Dije entre dientes.
- Tal vez tengas razón, pero en verdad fuiste un cobarde - Mencionó.
- ¿Perdón? -.

¿Qué le pasa a este idiota?

- Greta escuchó todo lo que pasó aquel día con tu familia y lo que ___ les propuso, como sabrás no es de quedarse callada y nos contó todo, ¿Cómo pudiste decirle que no? - Preguntó.
- Ian ya te dije que no te importa, ocúpate de tus asuntos - Dije ya enojado.
- Esa mujer logró volverme loco desde que la conocí, me dejó ver cosas tan distintas a las que yo imaginé de las personas de su clase, me hizo sentir importante para ella y estoy seguro de que hubiéramos podido tener algo increíble de no ser porque se enamoró de ti - Dijo sin ningún tipo de miedo, cosa que definitivamente me sorprendió demasiado.
- ¿Por qué me estás diciendo ésto? - Cuestione.
- Porque si ___ me lo hubiera pedido yo no habría dudado en decirle que sí, a pesar de que nunca pude decirle todo lo que siento por ella me alegraba verla feliz contigo porque sabía que estaba siendo sincera y totalmente leal a lo que sentía, y creí que tú le devolverías ese amor de forma incondicional, y sin embargo estás aquí, dejándole el camino libre a otro - Comentó.
- ¿Qué carajo te sucede? ¿Por qué te metes en mi vida Ian? -.

Ahora sí que estaba más que enojado.

- Porque vengo a decirte que ya tengo suficiente dinero ahorrado como para tomar un vuelo y luchar por ese amor que no se pudo concretar cuando ___ estaba aquí, pero voy a pedirte que cuando te arrepientas de haberla dejado ir, no vayas a buscarla porque no te daré oportunidad de robarme una vez más a la mujer que logró cautivarme no solo con su belleza, sino también con el maravilloso ser humano que es - Afirmó.

Tenía tantas emociones encontradas en este momento, pero definitivamente no podía con la sorpresa que sus palabras me provocaban.

- ¿Qué estás diciendo? - Lo miré incrédulo.
- Lo que oíste Christopher, voy por ella, no me da miedo lo que pueda pasar, y sé que dejaré mucho aquí porque toda mi vida ha transcurrido en Misuri, mi familia tendrá que entenderlo, tú podías llevarte a los tuyos y sigues aquí cuando lo que podías lograr en New York era mucho más sin dejar de lado el circo, Christopher no vayas por ella nunca más, quiero hacerla feliz sin que tú intervengas -.

|Regálame esta vida| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora