|Regálame esta vida| Christopher Vélez

Capítulo 40

- No mi amor, no llores por favor - Dijo mientras me envolvía entre sus brazos y acariciaba mi cabello - Cada momento a tu lado es como un sueño hecho realidad, y jamás jamás voy a olvidar que eres y serás por siempre la única mujer que me ha hecho sentir amor de verdad -.
- No Chris, no lo hagas, no te despidas - Supliqué entre llanto.
- Es necesario bonita, debo dejarte partir y hacerlo menos difícil para ti, así que te dejo en libertad mi muñequita, es momento de que vueles y cumplas tus objetivos -.
- ¿En serio aquí termina todo? - Pregunté con un hilo de voz.
- Es lo mejor bonita, algún día vamos a entenderlo -.
- No, no es lo mejor Chris, herir al corazón nunca será lo mejor, jamás podré entender que separarnos, que dejarme ir es lo mejor, pero supongo que debo hacer lo mismo y no complicar las cosas para ti, así que lo acepto Christopher, pero jamás olvides que te amo y lo haré siempre siempre, que mi corazón lo tienes y siempre lo tendrás contigo, que mi amor inicia y termina contigo - Dije con el corazón dstrozado - Cuídate mi cielo, cuídate y brilla en todo lo que hagas, te amo Chris -.

Finalicé para acercarme a él y dejar un beso en sus labios, el último.
Con lágrimas inundando mis ojos entré de nuevo a la casa.

- Iré a preparar mis maletas - Dije llamado la atención de todos.
- ¿___? - Preguntó la señora Yenny preocupada.
- Todo está bien, ahora la veo - Dije.
- Yo te acompaño - Mencionó mi pequeña Darían.
- Yo también - Se unió Daniela.

Les di una débil sonrisa y dejé que subieran conmigo a la habitación de Christopher, en dónde me entregué por primera vez a él, en donde dormí con él tantas noches y viví momentos únicos.

- ¿Por qué te vas ___? - Preguntó Darían mientras me ayudaba a guardar mis cosas.
- Porque es necesario que me vaya princesita, tengo muchas cosas que resolver en New York, tengo que aplicar todo lo que aprendí gracias a todos ustedes, llegó la hora de partir - Expliqué.
- ¿Y mi hermano no hará nada? - Preguntó Daniela confundida.
- No Dani, y es mejor así - Dije con pesar, cuánto me dolía tener que irme - Pero deben saber que las voy a extrañar demasiado, jamás había tenido la oportunidad de tratar con dos chicas como ustedes, tan sencillas y sinceras, aprendí tanto de ustedes dos que jamás podré olvidarlas, y en serio espero que ustedes tampoco me olviden - Mencioné sincera.
- Yo jamás lo haré, te quiero mucho ___, fuiste increíble conmigo - Dijo Darían.
- Ay pequeñita, gracias por todo -.
- Yo tampoco podré olvidarte, fuiste mi cómplice y me enseñaste demasiado, espero que algún día podamos volver a vernos -.
- Yo espero lo mismo Dani, de verdad -.

Cuando todas mis cosas estaban en mis maletas los hombres de mi papá las tomaron para bajarlas.

- Yo puedo hacerlo - Aseguré.
- No se preocupe señorita, lo hacemos nosotros - Respondió uno de ellos.

No puse más objeción, quería despedirme.

- Iré un momento atrás, no tardo - Avisé.

Christopher ya no estaba ahí, por suerte, así me dió oportunidad de ir con cada uno de los animales y despedirme de ellos.

- Ay pequeños revoltosos, casi me sacan canas verdes con sus travesuras, pero nunca podré negar que conocerlos fue maravilloso para mí, son tan lindos y tiernos que nunca olvidaré lo que me hicieron vivir - Dije con una pequeña sonrisa acompañada de lágrimas - Espero volver a verlos algún día porque los voy a extrañar, hasta pronto bonitos - Mencioné con pesar para después caminar a dónde más me dolía llegar - Llegó la hora de decirte adiós mi pequeño Bill -.

Él de inmediato de acercó a la reja de su jaula y colocó su pata entre los tubos, entonces yo pude unir mi mano a su garra.

- Definitivamente conoces mis secretos como nadie más y no sabes lo feliz que fui cada segundo contigo, eres mi gran consentido, te voy a extrañar demasiado, contigo podía hablar porque aunque no quisieras me escuchabas - Dije divertida - Algún día podré verte de nuevo, al menos eso deseo con mi alma entera, mientras tanto pórtate bien y no hagas enojar a Christopher, eres muy lindo y un buen tigre, así que no cambies ese buen comportamiento mi Bill -.

Lo acaricié con dulzura y le di una última sonrisa.

- No me olvides Bill porque yo jamás te olvidaré, te llevaré siempre en mi corazón, hasta pronto pequeño -.

Con el corazón en la mano volví adentro.

- Señora Piedad, muchas gracias por todo, en verdad la extrañaré mucho - Dije.
- Cuídate mucho ___, me encantó volver a verte y tenerte estos meses en casa, buena suerte - Respondió amable.
- Gracias - Mencioné para después abrazarla - Señora Yenny, jamás podré pagar todo lo que hizo por mí, todo lo que aprendí de usted es algo que valoro demasiado, gracias por recibirme en su hogar y ayudarme, la voy a extrañar - Dije mirándola.
- Ay ___, también te extrañaré, gracias por permitirnos formar parte de tu vida, cuídate mucho pequeña, vas a triunfar en todo lo que hagas - Aseguró.
- Muchas gracias por todo -.

Fue lo último que pude decir antes de abrazarla con cariño.

- Espero volver a verlos pronto, admiro demasiado la familia que son y jamás podré olvidar lo bien que me hicieron sentir - Mencioné.

Helen y mi papá se despidieron y sin más salimos de la casa de los Vélez, y justo en la puerta estaba Christopher.

- Muchacho, gracias por lo que hiciste y lograste en mi hija, estoy seguro de que lo que hubo entre ustedes lo llevarán por siempre en el corazón - Le dijo mi padre.
- No me agradezca, lo mejor que pudo pasarme fue conocer a ___ y enamorarme de ella - Le aseguró.

Yo no pude evitar correr a sus brazos y llorar entre ellos.

- Te voy a extrañar como no imaginas, jamás podré olvidar lo que viví y me hiciste sentir, te amo, te amo, te amo - Dije.
- Yo también te amo mi muñequita barbie, estaré pensando en ti, pero la próxima vez que te vea podrás devolvermelo - Mencionó dejando una cadenita con su inicial sobre mi mano - Cuídate amor mío, cuídate mucho -.