Capítulo 21

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- Te dejaré solo algunos minutos ¿Bien? Voy a encargarme de todo allá afuera, no le diré nada a tu familia y evitaré discusiones con tu novia, ya vengo - Avisó.

Yo solo me dejé caer en la cama y volví a cerrar los ojos, ya hablaría con ella de mi "novia".

___'s POV.
Me tocaba tomar el control de todo ésto y eso me ponía muy nerviosa, ¿Cómo haría que me obedezcan los trabajadores cuando básicamente no soy nadie aquí?

- Buenos días chicos, necesito que me pongan atención - Dije una vez que todos estaban reunidos dentro de la carpa.

Christopher siempre nos citaba a todos a la misma hora en la carpa para darnos instrucciones.
Todos se quedaron callados, Greta me miraba con mala cara pero ahora no podía darle importancia.

- ¿En dónde está Christopher? - Preguntó.
- Él está un poco ocupado ahora, así que me envió a mí - Le respondí.
- No me digas, yo no tengo porque hacerte caso - Aseguró.

Esta chica sí que era pesada.

- Greta, si tienes algún problema dejáselo saber a Christopher, pero te advierto que no está de buen humor y dudo que por ser su novia tenga consideraciones contigo - Mencioné.

Ella bufó pero no dijo nada más.
Ahora me tocaba entrar.

- Necesito que recojan absolutamente todo tal y como lo hace Christopher, iré a revisarlo cuando terminen, alisten sus remolques, yo me encargo de los animales, si tienen preguntas me las hacen a mí, si interrumpen a Christopher en verdad van a odiarlo cuando termine de gritarles, ¿Pueden ayudarme con eso? Por favor - Pedí.

Para mi maravillosa fortuna todos asintieron con una sonrisa y se dieron prisa para hacer lo que les pedí, Greta no dejaba de verme con odio pero justo ahora lo dejaría pasar.

- ___, ¿Todo bien? - Preguntó Ian una vez que nos quedamos solos.
- Ian, sí, todo bien, solo que Christopher tuvo algunas cosas que hacer muy importantes y por eso me envió a mí - Mentí.
- Vaya, jamás imaginé que te podría dejar a ti al mando, digo, es que la forma en la que ustedes dos se llevan no es muy buena -.
- Lo sé, pero fue tan urgente que no le quedó alternativa - Me encogí de hombros.

Ian asintió.

- ¿Necesitas que te ayude con algo? Sabes que estoy para ti angelito -.

Yo sonreí.

- Gracias Ian, ¿Puedes mantener ocupada a la señora Yenny? Solo no dejes que se acerque al remolque de Christopher, yo estaré con los animales -.
- De acuerdo, cuenta conmigo, te veo después -.
- Claro - Respondí.

Ian se fue y yo me dirigí hacia donde estaban los animales, debía acomodar sus jaulas y todas sus cosas.

(...)

Cuando por fin todo estuvo en su lugar le dije a los trabajadores que podían ocupar ya su remolque, había llegado la hora de irnos.

- ___, espera -.

Nerviosa detuve mi paso y giré para mirar a la señora Yenny.

- Mm, ¿Qué pasa? - Pregunté.
- ¿En dónde está Christopher? No lo he visto, ni siquiera fue a saludarnos -.
- Oh, él está en el remolque, lo que pasa es que salió muy rápido a dar indicaciones y volvió porque tenía que revisar algunas cuentas, de hecho está un poco enfadado, por eso no fue a verla, dijo que quería evitar hablarle mal o algo así por su estrés - Dije.

Es que yo era tan mala mintiendo que me daba golpes internamente por ser tan idiota.

- ¿En serio? ¿Hay problemas financieros? - Preguntó preocupada.
- Nada que Christopher no pueda resolver, por eso se encerró, pero estoy segura de que cuando lleguemos al siguiente destino podrá hablar con él, se lo aseguro -.
- Mejor iré a verlo ahora - Dijo caminando hacia el remolque.
- Señora Yenny no creo que sea buena idea, digo, sé que es su mamá y que no podría faltarle nunca al respeto, pero la verdad es que a veces se desquita conmigo y es un largo viaje el que tenemos, ¿Podría ayudarme con eso? - La mire suplicante.

Todo lo que estaba haciendo es por Christopher y no sabía ni porque.

- Está bien, creo que tienes razón, pero cuando lleguemos lo iré a ver - Aseguró.
- Claro - Acepte.

La señora Yenny se subió a su remolque y esperé a que cerrara la puerta para pasar a cada uno y tocar la puerta dos veces, tal y como lo hace Christopher avisando que ya nos vamos.
Una vez todo listo me dirigí al remolque con Christopher y subí sin más, él seguía recostado en la cama sin ganas de nada.

- Todo está listo Christopher, los trabajadores ya están en sus remolques listos para irnos - Le avise.
- En verdad muchas gracias por tu ayuda, sé que te cargue mucho y lo recompensare - Afirmó.
- Está bien, ser tú por un día no fue tan malo - Dije divertida.
- Seguramente prefieren tener una jefa que no se enoja como yo -.
- Supongo que cuando te sientas mejor puedes nombrarme jefa -.
- Mm, no sería mala idea - Comentó.

Yo solo reí, Christopher no se estaba portando como el idiota de siempre conmigo.

- ¿Puedes conducir? - Pregunté.
- Me cuesta mantener los ojos abiertos, ¿Podrías manejar tú? - Cuestionó.
- ¿Yo? - Pregunté sorprendida.
- ¿No sabes conducir? - Inquirió.
- Sí, solo que jamás había conducido un remolque ni llevado tanta gente conmigo - Admití.
- Está bien, iré a tu lado por cualquier cosa, ¿Te parece bien? - Propuso.

Yo sentí asustada, que gran carga me había dejado Christopher.
Ambos nos acomodamos en los asientos del piloto y copiloto y sin más nos pusimos los cinturones de seguridad, bien, había llegado la hora.

- Tranquila, lo harás bien, enciende el remolque - Dijo.

Solté un suspiro y comencé a hacer lo que Christopher me indicaba, moría de miedo porque la vida de muchas personas y animales estaba en mis manos, definitivamente no podía fallar con ésto, debía concentrarme muchísimo.

- No te pongas nerviosa porque te alteras y no sabrás como reaccionar, lo estás haciendo bien, cuando sientas que comienzas a jalar peso llegó la hora de acelerar -.

Asentí y seguí cada una de sus instrucciones, él de verdad estaba confiando en mí, Christopher, el odioso y pesado conmigo estaba confiando en mí y por una vez en el tiempo que llevo aquí no me había gritado o recordado lo tonta que soy.

|Regálame esta vida| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora