Capítulo 36

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Después de algún tiempo de viaje por fin habíamos llegado al pueblo.

- Me iré adelantando, ya sabes que me gusta ver las cosas sin presión, nos vemos aquí más tarde - Comentó Daniela.
- Voy a estarte cuidando Daniela, no hagas cosas que no - Advirtió Christopher.
- Tranquilo, no haré nada -.

Daniela se bajó de la camioneta y me miró un segundo, yo le guiñe el ojo y supo entonces que su momento había llegado.

- Eres la única persona que puedo confirmar que le da consejos inigualables a mis hermanas, no me lo tomes a mal bonita, pero honestamente me resulta increíble saber que eres completamente distinta a lo que yo creí - Confesó.
- Descuida Chris, puedo entender el porque de tu pensar, seguramente yo creería lo mismo, ya sabes que no soy tan odiosa como aparento -.
- El punto aquí es que cada día me gustas más - Dijo.

Ya no había nada que me impidiera besarlo, y vaya, como disfrutaba sus labios carnosos de ese rosado intenso casi rojo, Christopher ya me gustaba más de lo que pude llegar a imaginar, era tan lindo en todos los sentidos que sin duda ya estaba perdida en él.

- Eres la mujer más bonita de este mundo, verte es un verdadero placer para mí - Mencionó.
- Cuando esas palabras salen de tu boca sé que no mientes, y yo tampoco podría hacerlo al decirte que me gusta mucho estar contigo Chris, en verdad te quiero como no puedes imaginarlo - Admití.
- No es la forma más linda ni la más romántica de decirlo, pero no encuentro razones para seguir guardándolo -.
- ¿Qué cosa? - Pregunté confundida.
- ¿Quieres ser mi novia? - Soltó de repente.

Mi mundo entero en estos momentos había dado una mega vuelta, Christopher era el dueño de cada latido de mi corazón.

- Sí Chris, quiero ser tu novia de esta forma y en todas las que pudieras pedírmelo - Respondí con certeza.

En verdad estaba feliz, demasiado feliz, como tal vez nunca lo había sido, novia de Christopher, novia del chico que había puesto mi mundo de cabeza desde que lo conocí.

- Ya ni siquiera me importa sonar demasiado cursi - Dijo, yo reí - Solo debes saber que me encantas y no me cabe la felicidad en el pecho al tenerte como novia, mi muñequita barbie -.
- Te quiero Chris, en verdad te quiero y estoy feliz, muy muy feliz -.

(...)

Ya casi terminabamos de hacer las compras, Chris había tomado mi mano sin importarle absolutamente nada mas que nosotros dos, y honestamente me parecía increíble que este momento fuera solo de nosotros, ¿Por qué tenía que importar el qué dirán?
Sin que Christopher se diera cuenta me percaté de que Daniela ya se estaba despidiendo de Erick, ambos chicos estaban a punto de darse un beso.

- ¿Esa no es Daniela? - Preguntó Chris tratando de enfocar bien a la chica que efectivamente, sí era Daniela.
- No es Dani, yo la vi en la tienda de atrás - Dije.

Tomé por el cuello a Christopher y uní sus labios con los míos en un beso que lo hiciera despegar la atención de aquellos chicos, que por suerte ya se habían separado.
Me encantaba disfrutar de los labios de Chris, pero justo ahora tenía que mantener los ojos abiertos para ver a Daniela, quien se dio cuenta del beso que estaba compartiendo con Chris, disimuladamente le hice señas para que llegara por el otro lado y afortunadamente pareció entenderlas, aunque claramente estaba en shock por lo que había visto.

- Tus besos me embriagan por completo - Mencionó Chris mirándome con dulzura.
- Ni siquiera imaginas cuánto disfruto de tus labios, te quiero Chris -.
- Y yo a ti bonita -.
- ¿Ya terminaron? - Preguntó Dani como si nada en cuanto llegó a nuestro lado.
- Si Dani, terminamos - Respondí.
- ¿En dónde estabas Daniela? - Preguntó Christopher serio.
- Estaba en la tienda de accesorios por allá -.

Señaló en la dirección en la que le dije a Chris que la había visto.

- Bien, vámonos ya -.

Dani y yo asentimos y sin más caminamos con Christopher de regreso a la camioneta.

- Tú y yo tenemos que hablar - Dijo Dani en un susurro antes de que ella y yo nos subieramos a la camioneta.
- Vale, vale - Acepte.

(...)

Habíamos llegado ya a la casa de Christopher, entre los tres comenzamos a bajar todas las cosas que habíamos comprado, la señora Yenny, la abuelita de Chris y la pequeña Darían aún no volvían, así que estábamos solos.

- Iré a revisar a los animales, acomoden las cosas por favor - Pidió Christopher.

Daniela y yo asentimos y comenzamos a guardar todo mientras Chris se iba.

- ¿Qué fue ese beso que se dieron mi hermano y tú? - Preguntó de inmediato.

Ay no, temía que tocara el tema.

- Estaba a punto de ver el beso que te ibas a dar con Erick para despedirse - Le conté, Daniela se sonrojó - Fue lo único que se me ocurrió -.

Era cierto pero no era la única razón.

- Pues Christopher no pareció confundido o enojado por lo que hiciste - Comentó.
- Ni tiempo le di de reaccionar, solo eso Dani - Dije para tratar de convencerla.
- No soy tonta ___, algo se traen mi hermano y tú - Aseguró.
- ¿Algo de qué? Yo creo que estás confundida -.

Claro que esta chica no era nada tonta.

- A Christopher le brillan los ojos cuando te ve, y tú pareces perdida cuando estás con él, ¿Seguirás diciéndome que no hay nada? - Preguntó obvia.

Dios mío, ¿Por qué era tan observadora?

- Bien, voy a contarte pero promete que no dirás nada, al menos no hasta que él y yo hablemos - Pedí.
- Juro no decir nada - Respondió.
- Bueno, tu hermano y yo nos hicimos novios - Dije al fin.
- ¿Qué? ¿Hablas en serio? - Preguntó sorprendida pero emocionada.
- Muy en serio Dani, me lo pidió hoy después de que te fuiste -.
- Entonces por eso sabías que lo tendrías bien distraído para que yo pudiera irme - Dijo divertida.
- Pues no esperaba que me lo pidiera pero sí sabía que estaríamos juntos, ambas volvimos más felices - Dije.
- Eso sí, pero ¿En serio quieres a mi hermano? - Preguntó interesada.
- No lo dudes Dani, lo que pasa entre nosotros no es de un día para otro, en verdad tu hermano se ganó mi cariño y afortunadamente yo el suyo -.

|Regálame esta vida| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora