Rescate Parte 15

10.3K 860 23
                                    

Pensaba que al caer al agua por este ser un líquido maleable ayudaría, debido a la gran altura que salté, a amortiguar mi aterrizaje

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pensaba que al caer al agua por este ser un líquido maleable ayudaría, debido a la gran altura que salté, a amortiguar mi aterrizaje.

Pero la verdad era, que cuando mi cuerpo impactó contra el agua fue por demás doloroso. Como si me hubiese estrellado contra una superficie sólida.

Al punto que perdí la conciencia y al parecer el rio me arrastró.

No sé cuantos metros me abre desplazado y que providencia permitió que no me ahogara.

Me desperté completamente adolorida y el frio quemaba mi cuerpo, estaba flotando boca arriba, y al parecer con la fuerza del agua había perdido parte de mi ropa. No tenía mis zapatos.

Y sentí heridas en mi cuerpo, seguramente al chocar contra las rocas mientras el rio me arrastraba.

Como pude traté de mover mi entumecido cuerpo para aferrarme a unas rocas que estaban en la orilla. Y traté con todas mis fuerzas llamar con mi mente a mi amor.

No quería morir sin verlo por última vez, pero no sabía cómo hacer para volver a su casa, al aquelarre que consideraba mi hogar.

De pronto vi sobrevolar sobre mí, unos pájaros y tuve la esperanza que fueran mis amigos que trataban de encontrarme.

Resistí todo lo que pude aferrada a la piedra, y mi corazón saltó de alegría al oír la voz del hombre que amaba, llamarme desde la orilla.

Se quitó los zapatos y la ropa que tenía en su torso y saltó al agua. Nadó con desesperación hasta donde estaba yo.

—¿Zara mi amor, que pasó? — preguntó preocupado

—Me perdí y tuve que escapar de Cristian. — dije aferrándome a su cuerpo.

—¡Ese maldito!, ¡que ganas de destruirlo! Tengo que pensar en la forma de acabar con él. — dijo indignado.

Pero eso no era tan fácil. Cristian sería el próximo Alfa de su manada y matarlo significaría desatar una guerra sangrienta, y romper para siempre toda alianza de paz.

Mi corazón por fin pudo recobrar la calma al sentirme en sus fuertes brazos.

Cuando llegamos a la casa mis amigos estaban asombrados al darse cuenta de los sentimientos del líder hacia mí. Era más que evidente su preocupación y me llevó directo a su cuarto ante la vista de ellos.

Me ayudó a ducharme para que el agua caliente me aliviara mi hipotermia y me secó.

Me arropó con una bata y me metió en su cama abrazándome para que mi cuerpo tomara más calor.

—No vuelvas a asustarme de esa forma pequeña, estaba desesperado sin saber que te había pasado. — dijo con tono muy angustiado.

Después de estar tan cerca de la muerte me di cuenta de lo importante que era nuestro amor. El solo hecho de estar con esa persona con la que se han creado lazos de sentimientos, era una razón más que poderosa para enfrentarlo todo.

Estaría dispuesta a hacer lo que fuera necesario para seguirlo amando. Este hechicero hermoso le daba todo el significado a mi vida. Hasta el punto que solo vi su rostro al enfrentar lo que supuse era mi irremediable muerte.

Y ahora que seguía viva me lancé contra su boca y lo besaba con desesperación. Quería que sintiera que él lo era todo para mí. Lo más valioso de mi existencia.

— Te amo — le dije una y otra vez mientras lo seguía besando

—Calma pequeña debes descansar y me estas descontrolando. — dijo nervioso

—No me importa, solo quiero ser tuya. — dije mientras besaba su cuello para encender su cuerpo.

Hasta que el ya no aguantó más y descubrió mi cuerpo separando mis piernas.

Su cuerpo temblaba entrando con pasión en mí, y yo estaba más que dichosa de sentirlo, ver su cuerpo fuerte frente a mis ojos y sentir su fuerza. Sus ojos que me hechizaron desde la primera vez que lo vi. Y no necesitó ningún conjuro.

— ¿Mi hermosa pequeña, de verdad me amas? — dijo respirando con dificultad cerca de mi boca.

—Desde que te vi por primera vez amor. — dije gimiendo de placer

— ¿Solo mía entonces? — me preguntó mientras se movía

—Solo tuya. —dije casi sin aliento

—Te amo Zara, me enloqueces. — mientas me embestía con fuerza y sujetaba con firmeza mi cintura y nuevamente el sudor corría por nuestros cuerpos mientras gemimos de placer.

Luego me arropó de nuevo y mientras se recostaba mirando al techo pude notar lágrimas de desesperación en sus ojos.

Sin preguntar nada, supuse que se debía a que faltaban dos días para la fecha fatídica en donde se acabaría el hechizo que puso mi padre.

—Tengo que hacer algo, trata de dormir, luego vuelvo mi pequeña. — y me dejo un tierno beso en mi frente

Al rato que salió el líder mis amigos entraron al cuarto.

Tenían sus ojos abiertos de par en par y no se aguantaron para saber lo que pasaba.

—¡El líder está enamorado de ti Zara! —dijo Melinda con asombro

—Nunca lo vimos elegir pareja, esto sí que es noticia — dijo Charlotte — queremos detalles

—¡Es como un cuento de amor, un hechicero poderoso y la bruja virgen! ¡Que romántico! —dijo Melinda y la cara se le caía de ternura

—¿Que tal es en la intimidad? —preguntó Charlotte con ojos que le brillaban de curiosidad

—No, no, yo no quiero saber detalles. Me voy, se ve que ya estas bien. — dijo Gunther

Luego de un rato que se me quedaron viendo solté la información que tanto anhelaban.

—Creo que me enamoré desde que lo vi. Sentí una atracción inmediata, no podía dejar de mirarlo ni pensar en él. Hasta que me besó y supe que él sentía lo mismo.

Y ambas suspiraron al mismo tiempo.

—A pesar de su posición de liderazgo el jamás me forzó a nada, solo se atrevió a acercarse cuando estuvo seguro de mis sentimientos. Es un caballero en toda la extensión de la palabra. —dije

—¿Y qué más? — insistió Charlotte

— Si Charlotte es apasionado y dulce a la vez. Pero está muy preocupado porque mi situación en mi cumpleaños desate problemas. Piensa mucho en la seguridad de ustedes. Y está realmente mortificado por buscar una solución que no acabe con los términos de paz que se han pactado.

Ambas entendieron lo difícil de la situación.

—Pero no debemos preocuparnos tanto, tenemos un buen líder que hará lo mejor para todos, estoy más que segura de eso. —les dije

En realidad, la situación podía ser bien fácil para él. Si algún macho de la manada de Cristian me reclamaba solo debía dejar que todo siguiera su curso. Lo que lo atormentaba era que yo terminara como pareja de otro. Su corazón era que no deseaba dejar que me fuera.

Ya era de noche y mis amigas se fueron a dormir. No sin antes abrazarme y felicitarme por haber encontrado el amor.

*

Eternamente rechazadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora