Ataque Al Aquelarre De Fenrir Parte 55

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Me invitaron a participar de una fiesta en donde se recordaba a los dioses antiguos de las tierras escandinavas

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Me invitaron a participar de una fiesta en donde se recordaba a los dioses antiguos de las tierras escandinavas. Y dado que, por parte de mi madre, yo era una descendiente de ese antiguo pueblo, me interesó mucho saber más acerca de mis raíces.

Tanto Gerda y Fenrir estaban con sus parejas y a mí me acompañó Aleister. Había comida y cantos de música antigua muy interesante y su sonido me parecía familiar.

Tras todas las actividades se realizaría un ritual para pedir unión, fuerza, prosperidad y fertilidad al aquelarre y para los miembros invitados también. Aleister estaba más que feliz de pedir esto último. Y por su puesto el ritual consistía en fuego y ofrendas de sangre.

Se eligieron animales típicos de esa zona cuyos cuerpos se sacrificaban rápido, luego tras una recitación eran arrojados al fuego, y nuestros cuerpos se cubrían con marcas de sangre, para pedir se nos concedan los favores solicitados.

Tras terminar el ritual, nuevamente podíamos sentir la nueva energía invadiéndonos y con ello fuerzas renovadas. Era verdad, por alguna razón estos rituales hacían un cambio en mi piel que pude notar al simple tacto, y me sentía con energía como para correr una maratón.

Todos nos fuimos a lavar la sangre en un rio cercano, solo que esta vez el agua estaba por demás congelada. Pero dado mi entrenamiento no me fue difícil soportarlo. Aleister si sufrió, ya que él era solo hechicero y no acostumbraba esos esfuerzos. Y yo reía en silencio de su dificultad por terminar de limpiarse mientras temblaba como una hoja. Pero al final se dio valor y se sumergió por completo, al estar solo con la cabeza fuera del agua sentía menos frio. Y fui a ayudarle.

Nos pusimos ropas blancas para tomar un poco de vino y calentar el cuerpo. En eso sentimos en el aire que algo no andaba bien. De pronto se escuchó un silencio absoluto, raro, y acto seguido escuchamos aullidos en medio de la noche que no eran de ningún miembro conocido.

—¿Qué pasa? — pregunté mientras agudizaba el oído

—Debe ser una manada que nos amenaza desde hace un tiempo, no sé porque quieren echarnos o sencillamente hacernos desaparecer, a pesar de que no hemos tenido ningún problema serio. — dijo Fenrir

—¿Entonces a que se debe? — dijo Aleister

—Por alguna razón desde hace poco, han cambiado su comportamiento pacífico y nos consideran una amenaza. —dijo Fenrir

—Quizás tenga que ver con nuestros descendientes. — dijo Gerda

Entonces entendí que se trataba porque percibían quizás, la llegada de esos niños que ni siquiera estaban en proyecto todavía.

—Debemos estar en alerta Aleister, por nuestro hijo que todavía no nace. — dije y Aleister me miraba sin entender.

—Recuerda lo que dije de que seriamos familia. — le recordó Gerda y Aleister se puso en guardia.

Eternamente rechazadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora