Hablando Con James Parte 45

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Entré a la habitación donde estaba James, y me dijeron que todas sus heridas sanarían

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Entré a la habitación donde estaba James, y me dijeron que todas sus heridas sanarían. Que no debía preocuparme por eso.

Pero me había llegado la hora de contarle toda mi verdad y ver cuál era su reacción.

— Zara, ¿Por qué esa gente quería hacerte daño? — preguntó James

— Ellos son modernos inquisidores, se dedican a matar brujas y hombres lobo, creen que están haciendo el trabajo de Dios. Pero en realidad les gusta hacer sufrir. — le respondí

— ¿Entonces lo que vi fue cierto?, ¿No estaba alucinando? — me preguntó

— Soy mitad bruja y mitad licántropa, por eso querían matarme. — respondí honestamente

— No puedo creer que eso exista Zara. ¿Me hablas en serio? — preguntaba incrédulo

— ¿Tú viste como los maté verdad? ¿Cuándo me transformé en loba?

— Si, dabas demasiado miedo, pero no puedo creer que seas tú, no puedes ser tu Zara. Tú eres tan bella y frágil. — dijo con su rostro lleno de pena

— En mi forma humana sí, pero cuando es necesario puedo transformarme, y en ese momento era necesario James, era la única forma de que saliéramos con vida de ahí. — le respondí

James me miraba con una expresión que no podía llegar a comprender. Creo que era una realidad demasiado monstruosa, para que su joven mente pudiera asimilarla de forma tan rápida.

— Descansa mi amor, aquí te vamos a cuidar. — y acaricio con ternura su pelo

Fui a sentarme a la sala y estaban todos de nuevo ahí.

—Lo torturaron por más de cinco horas para que dijera donde estaba yo, y no dijo nada para protegerme. —dejé salir todo mi llanto de dolor

Tiraba con rabia de mi propio pelo.

—¿Cómo pude olvidarme de protegerlo a él?, si ese maldito sabía que era mi pareja, no me perdonaré nunca ese error... —y no podía parar de llorar de rabia y de dolor.

Me dieron una infusión para calmarme y dejaron que me desahogara tirada en el sillón.

—Mi querida Zara, esos son los riesgos que tenemos nosotros de tener un compañero humano. Siempre los usarán como nuestra mayor debilidad. Y sufrirán por nuestra naturaleza siendo ellos completamente inocentes. —dijo la líder de Bretaña.

—Por lo menos pudiste sacarlo vivo, otros no tienen tanta suerte Zara. — dijo el líder de Escocia.

—El riesgo será mayor con el tiempo Zara, si como novata despedazaste a más de veinte integrantes de la inquisición, tarde o temprano los ataques volverán. Ya deben tener tu nombre entre los híbridos más peligrosos. Y tú y los que te rodean estarán en la mira. Siento decirlo, pero es una realidad. — dijo Fenrir. — James debe estar consciente de esto.

Y al escuchar estas palabras sentí que mis ilusiones y los planes que hacíamos con James se hicieron añicos.

Al otro día me desperté como si tuviera que cargar el peso del mundo.

— ¿Te sientes mejor James? — le pregunté acariciando su cabello

— En el cuerpo sí, pero mi corazón no. — dijo con pena

— Cuando llegué a la universidad lo único que buscaba era ser una profesional. Quería a toda costa vivir como un ser humano normal. Quería vivir tranquila y en paz. Con mis pequeños logros académicos. Hasta que te conocí. Y me atreví a soñar más allá de mis posibilidades. Con tener un hombre normal que me ame, con tener una casa y niños. Jugar en parques, llevarlos a la escuela. Y en el tiempo que he estado contigo. Es como si hubiese estado viviendo ese sueño. Cuando planificábamos formar una familia James, yo hablaba desde el fondo de mi corazón. De verdad deseaba eso para nosotros. — le dije con una enorme pena

— ¿Si tuviéramos hijos entonces serían como tú? — preguntó James

— Lo más probable, y si así fuera, también serían perseguidos. De hecho, sí decidieras seguir conmigo, estarías siempre en peligro, porque te usarían para atraerme. De la misma forma que lo hicieron ahora. — le dije honestamente mientras se me partió el corazón

— Yo podría sacrificarme por ti, pero creo que no tendría el valor con un hijo, condenarlo a esta vida de tristeza en la que veo que estás tú. Tú viniste aquí porque querías huir de ese mundo, pero ese mundo de todas formas te alcanzó. El solo pensar, vivir eso como padre, me hace temblar. — dijo James

— Lo sé James, ahora que tengo la certeza de que esta gente me considera peligrosa, tengo el corazón hecho pedazos. Porque sé que nuestros sueños son imposibles. Jamás podría tener contigo un hogar en paz, un lugar definitivo y seguro, donde nuestra descendencia pudiera crecer feliz y protegida. — y mis ojos se llenaron de lágrimas

— ¿No existe alguna forma de revertir tu naturaleza Zara?, ¿Siquiera alguna minúscula posibilidad de que podamos seguir amándonos? — preguntó con ojos de desesperación

Y cuando lo abracé con fuerza y me desasí en llanto sobre él, en su corazón entendió que no.

Y sufrimos abrazados, mientras nuestros planes y nuestros sueños se desmoronaban sin remedio.

Con James nos amábamos libremente, con él yo tenía muchos planes. Teníamos tantas cosas en común, que con él llegué a creer en las almas gemelas. Él era un moreno de piel tersa, de ojos grises y labios carnosos. De carácter dulce y mirada coqueta. Que me amó desde el primer día que me vio, y soñábamos con ser profesionales juntos. Y hasta nos sacamos fotos, para mostrar a nuestros futuros hijos. Soñábamos con cosas simples, con cosas de seres humanos y éramos felices de esa forma sencilla. Sin tanta complicación.

El día más difícil de nuestras vidas, me demostró su amor de una forma irrefutable, soportando más de cinco horas de tortura y una sentencia segura de muerte. Con tal de salvar mi vida, con tal de salvar a su Zara.

Pero éramos de mundos distintos, tan distintos, que terminarían por matarnos, y también a nuestros hijos.

No sé qué tal larga será mi vida, pero el rostro de James jamás se borrará de mi mente.

Tan solo con él, nunca me sentí rechazada.

Y así como llegó de repente a mi vida, un día cualquiera, cuando estuvo sano y se cambió de universidad por petición mía. Salió para siempre de ella.

Porque el amor no puede ser egoísta, el verdadero amor es generoso, y desea el bien, aunque tenga que dejarlo ir para que viva, y siga amando.

*

Eternamente rechazadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora