A Medio Morir Parte 30

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*Narrador Omnisciente

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*Narrador Omnisciente

Cuando Cristian volvió con una de las brujas renegadas vio que no estaba en la cama.

Entonces se dirige al baño, y vio a Zara en la bañera desangrándose.

— ¿Zara qué hiciste?, ¡qué has hecho! — gritó desesperado

La sangre que se veía era mucha, se había tardado varios minutos en volver, para que una de las brujas la revisara y verificara que en verdad estaba lastimada.

Trató de sentir su pulso, pero no podía. Su cuerpo estaba extremadamente blanco y frío. A simple vista se veía como una muerta.

Entonces la cargó en sus brazos y gritando asustado lo único que se le ocurrió fue llevarla hasta la casa de su padre.

— Pero, ¿qué ha pasado Cristian, porque la traes aquí? — luego vio su palidez y sus muñecas sangrando y entendió que había tratado de quitarse la vida. Hizo lo mismo que su hijo, trató de sentir su pulso, pero estaba muy bajo o sencillamente había muerto.

Trataron de sentir su respiración, pero casi no se oía.

— ¡Ayúdame papá no quiero que se muera! — gritó Cristian

Le tendieron sobre su cama, en la habitación de Cristian y le preguntaron a la Hechicera qué se podía hacer.

— Es necesario reponer la sangre perdida, pero en su caso no sé si será igual que los humanos que debe ser sangre específica, de su mismo tipo, cualquier otra podría terminar de matarla. — dijo la bruja

— Y de dónde sacamos su tipo de sangre. — preguntó el padre de Cristian

— La tienen en los hospitales de los humanos. — dijo la bruja

— Si la llevamos a un hospital ya sabes que el líder del aquelarre va a encontrarla y de todas formas la perderás. — dijo su padre

Cristian se paseaba de acá para allá sin saber qué hacer. No quería que muriera. Pero tampoco quería dejar de tenerla bajo su control.

— Revisa su vagina sí es verdad que está herida. — le dijo a la bruja

Su padre lo quedó mirando raro.

— ¿Por qué habría de estar herida? ¿Lo hiciste a propósito? — le preguntó el padre

— No, si está herida te juro que no me di cuenta... — dijo Cristian

Entonces la bruja procedió a revisar a Zara.

— Efectivamente tiene desgarros, creo que se te pasó la mano Cristian. — dijo la bruja

Y Cristian se largó a llorar desconsoladamente. Dándose cuenta que otra vez le hacía daño a quién amaba, y ella en su dolor prefirió quitarse la vida a seguir con él.

—Tienes que decidir qué es lo que quieres hijo, los minutos corren, y si se muere ya no habrá vuelta atrás. —dijo su padre

Entonces Cristian tomó la decisión más grande de su vida. Al darse cuenta que no podía estar con ella sin hacerle daño. Solo quería que sobreviviera. Aunque significase no volverla a ver.

Eternamente rechazadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora