*Habla Fenrir
Hasta ahora has manipulado los cuatro elementos de forma simple. Moviéndolos según tu control y midiendo tu fuerza y la intensidad con que estos se manifiestan.
Pero la naturaleza no es solo día soleado, también es tormenta.
No solo es fuego que nos calienta y con el que cocinamos también es fuego que mata y arrasa poblados y campos.
Los seres vivos no solo aman y procrean, también pueden ser feroces y despiadados.
Nada en el universo es solo blanco y nada es solo negro.
Deja hora que los elementos se muevan con libertad y en su fuerza más salvaje, porque tienes que liberar esa necesidad de limitar todo, de controlar todo. Solo deja que los elementos y tu propio ser se desborden. Y no te restrinjas de nada, ahora practicarás a dejar en libertad tu otra esencia.
*Narra Zara
Estábamos en medio de un descampado, sentados desnudos frente a frente. Habíamos hecho un ritual de sangre, el mismo que pedía ayuda de las fuerzas de la naturaleza para enfrentar a los enemigos. Un ruego ancestral que se remontaba a la era de los vikingos.
Sacrificamos un animal y nos cubrimos con su sangre. Y en silencio estuvimos conectando nuestras mentes a todo lo vivo que nos rodeaba y sentíamos la energía de todos los elementos.
—Ahora siente el viento, aumenta su poder y su fuerza, concéntrate Zara, no quiero una leve brisa.
Y el viento movía de apoco los árboles, mi instinto veía el viento como una masa física.
—¡Que crezca su fuerza!, ¡vamos Zara tú puedes desatar tempestades! —me gritó Fenrir
Y me concentré por hacer que esa masa que veía mi mente aumentara más y más. Nuestros cuerpos sentían aumentar el viento que crecía en fuerza más y más, haciendo silbar los árboles.
—¡Vamos Zara no es suficiente esfuérzate más! — gritó Fenrir
Poco a poco sentía más libertar de manejar esa masa, y la fuerza del viento ahora azotaba las ramas con fuerza, y desprendía los ganchos que volaban por los aires.
—¡Sigue no te detengas! — me presionaba
Y mi energía fue una con el viento, me di cuenta que estaba encerrada como cuando estuve en el sótano, algo o yo la amarraban. "Nunca más" pensé y me imaginé como un viento arrasador, que hacía volar esa puerta de aquel sótano. Sentí como si un tornado nos rodeara, por la fuerza que ahora tenía el viento y doblegaba los árboles por cómo se inclinaban.
—No te desconcentres Zara, piensa en el dolor más grande de tu vida, y llena las nubes con ese dolor. — dijo Fenrir
Mi mente me llevó al día del pánico, cuando corté mis venas y quería morir para escapar. Pude sentir las nubes llenas de agua, y muy frías como mi cuerpo que estaba al borde de la muerte. Y vi las humillaciones y las burlas y como ante todo el mundo siempre me sentí poco. Y en lugar de llorar llené las nubes de agua de lágrimas y dolor.
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Eternamente rechazada
Hombres LoboZara es públicamente humillada al declararle su amor al chico de sus sueños. No tiene amigos y tampoco padres. Sus tíos la criaron por obligación y sin amor. Ha sido rechazada toda su vida y cuando ya no puede con su pena, decide ocultarse en un par...