Terminamos de ajustar los últimos detalles para hoy, Dania se había quedado junto a Noah y mi padre, Marian decidió venir conmigo debido a lo mucho que le insistí, claro que me puso cómo condición quedarse en mi casa esta noche, lo cual acepte enseguida. Hoy sería estilo de ropa vintage, afortunadamente estas personas contaban con prendas que quedaban bien para el evento, había una enorme pasarela de cristal en el centro, la habíamos decorado con un poco de flores en las orillas y las sillas estaban decoradas con manteles de colores, todo había quedado tal y cómo lo habíamos acordado, ya habían llegado algunos camarógrafos y según lo que veíamos, estaban encantados, los demás de mi equipo se encontraban ajustando las luces del lugar y otras cosas, habíamos traído una mesa de postres y snacks, fuente de chocolate con fresas y malvaviscos, la alfombra que le daba la bienvenida a los invitados era de diferentes colores.
Marian estaba vestida con un pantalón a rayas de colores y un top de color verde, esto iba acompañado de unos converse botín de color negro con blanco, yo por mi parte, llevaba puesto un pantalón a rayas de colores diferentes a los de Marian, un top de cuello color rosa y unos converse botín blancos, ambas llevábamos el cabello suelto con dos chonguitos en la parte de la nuca.
Marian: yo digo que nos lucimos.- dijo emocionada mientras miraba todo lo que habíamos decorado.- merecemos un pago excepcional.
Marco: tienen razón.- se colocó frente a nosotros con una copa pequeña de fresas envueltas en chocolate.- todo les quedó magnífico, y ustedes se ven estupendas.- dijo mientras nos veía de pies a cabeza, Marian sonrió mientras movía su cuerpo tratando de modelar la ropa que llevaba puesta, él llevaba puesto un pantalón color negro que le llegaba un poco más arriba del tobillo, un suéter a rayas y un pequeño sombrerito de color negro.
Marian: muchas gracias.- sonrió.- esperamos que tu amigo piense lo mismo, nos esforzamos muchísimo en la decoración.
Marco: lo hará, y sí no lo acepta es porque hay un poco de sentimiento intermedio.- me miró con una sonrisa.- o es porque el estrés lo trae hasta la punta del pie.
Marian: ¿podemos ir a dar un paseo?- la miré impresionada, sabía que Marco le llamaba la atención pero no creí que tanto, el chico asintió sonriendo y ella enseguida le hizo una seña con su ceja para que comenzará a caminar, él me miró sorprendido y yo solo me encogí de hombros. Continúe caminando con mi libreta en las manos, estaba verificando que todo lo que tenía en la lista haya sido instalado o decorado. Mi talón tropezó con algo y caí de sentón al suelo, sentí el duro suelo golpear mi trasero y no pude evitar quejarme.
Mario: mierda, lo lamento.- me tomó del antebrazo y me levantó con rapidez, separó mi cabello revuelto y suspiró al darse cuenta de que era yo.
T;N: no hay problema.- me saque de su mano y me incliné para tomar la libreta que se me había caído. Llevaba un pantalón a cuadros color gris, un saco guinda y una camisa de cuello color negra, su cabello estaba revuelto y usaba ese perfume que tanto me gustaba.
Mario: la pasarela se dará inicio en un par de horas más, para que les avises a los chicos que se encargarán de las luces y eso.- asentí enseguida.- bien...- guardó silencio unos segundos y después mordió su labio inferior.- lamento sí fui un poco tajante hace unos días, estaba muy estresado y justo salía de una reunión con mi padre.
T;N: está bien, no tiene porqué darme explicaciones.- él suspiró y asintió con desgano.- seguiré con mi trabajo, espero que todo salga bien.
Mario: gracias.- asentí, me di la vuelta y comencé a caminar mientras fingia que ajustaba algunos detalles, sentí un nudo en la garganta, odiaba tener ese sentimiento dentro de mí que me hacía dudar de todo lo que tenía planeado, las palabras de Mary retumbaban en mi cabeza y me hacían creer que él era una víctima más de su padre, lo odiaba por aparecer en mi vida de nuevo, odiaba absolutamente todo lo que me relacionara con él, y odiaba aún más no poder alejarme y no haber podido rechazar estos eventos por el consejo de Marian que me convenció de que todo saldría bien.
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Ya había comenzado la pasarela, los chicos me veían desde la parte alta del escenario esperando a que les diera la señal para lanzar las luces especiales o colocar la siguiente pista musical, Marian se colocó a mi lado después de haber estado casi toda la noche desparecida, me había preocupado, su labial estaba un poco recorrido.
Marian: lo siento, es que Marco tenía un poco de chocolate en la comisura de sus labios.- la miré incrédula y ella sonrió tímida.- así que le hice el favor y se la quite, pero tranquila, no pasó nada más.- rodé los ojos, le hice una señal al chico que me veía desde la parte de arriba y este enseguida lanzo la luz con forma de estrella a una de las modelos que presumía las prendas de esta familia.
T:N: continúa, quiero descansar un poco.- ella asintió, tomó la libreta y se colocó en el lugar donde yo me encontraba. Camine entre los camarógrafos, agradecía haber superado un poco el miedo hacia las cámaras. Salí del lugar y me senté en una de las bancas que era rodeada de flores naturales, necesitaba un poco de aire fresco, me sentía asfixiada ahí dentro, miré las estrellas y me imaginé a mi madre en el centro de ellas, diciéndome que todo saldría bien y que fuera paciente, no pude evitar sonreír al recordarla, mi celular sonó y revise de quién se trataba, era Noah, abrí el mensaje y sonreí al ver la foto que me había enviado, era Dania con unas orejitas de conejo y uno de los labiales de Marian en las manos, le había pintado las mejillas a Noah y a papá, se veían felices.
Mario: ¿también necesitabas aire fresco?- mi sonrisa se borró enseguida, apague el celular y asentí sin mirarlo.- tengo un agua extra, ¿la quieres?- dudé un poco en tomarla.- tranquila, aún no está abierta, no le puse nada.- tomé la botella y me asegure de que yo haya sido la primera en abrirla, así fue, le dí un sorbo, estaba fresca y mi garganta agradecía por fin algo húmedo.
T;N: entraré a ver sí todo está saliendo bien.- me tomó del antebrazo y me regreso al lugar donde estaba sentada.
Mario: ¿no confías en tu equipo?- abrió una cajetilla de cigarros y sacó uno de ellos para encenderlo.
T;N: odio el olor del cigarro.- volví a levantarme pero él volvió a detenerme.- ¿puedes dejarme tranquila ya?
Mario: nos miraremos durante casi un mes, T;N, ¿no crees que sería conveniente sí arreglamos nuestras diferencias?- suspiró.- y deja de hablar tan formal, no estoy tan viejo.
T;N: odio ese olor.- cubrí mi nariz, él rodó los ojos y lo apagó en el césped.- las "diferencias" que hay entre nosotros no se pueden arreglar, fui traicionada de la peor manera, por alguien que yo creí que de verdad me quería, ¿de verdad crees que una herida así puede sanar?- reí y me puse de pie.- olvídalo, entraré con los demás.- dejé la botella que él me había entregado y caminé.
Mario: te quise, no...- hizo una pausa, escuché nuevamente el sonido del encendedor.- te amé cómo un loco.- no quería sentirme así, mi corazón se detuvo y aquel nudo que me impedía articular palabra alguna apareció, preferí continuar con mi camino y dejarlo ahí.
