Capítulo 08

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Estábamos sentados en unas sillas desgastadas, la mesa estaba en el mismo estado y se respiraba un olor a tabaco, había policías en los rincones y algunas personas se encontraban con sus familiares en distintas mesas, me sentía nerviosa, mi padre estaba sentado a mi lado y yo jugaba con mis dedos, escuché la puerta de metal que se abrió y él entró junto a un policía que le quitó las esposas en cuánto cruzaron aquella puerta, había cambiado físicamente, su cuerpo había madurado muchísimo, parecía que se encontraba haciendo ejercicio, tenía una barba de días y su cabello estaba corto, en cuánto me miró noté un poco de nostalgia en sus ojos, caminó con rapidez hacia mí y sentí que mi corazón se alteraba, creí que me atacaría, pero no fue así, sus brazos envolvieron mi cuerpo en un fuerte abrazo, comenzó a sollozar con su rostro escondido en mi cuello, me quedé estática, su mano acariciaba mi nuca y se aferraba a mi cómo un niño pequeño.
T;N: Adam...- sentí un nudo en mi garganta, él se separó de mí y acarició una de mis mejillas mientras me analizaba.
Adam: perdóname por todo lo que te hice, por todas las veces en las que te minimice, por cada insulto, golpe y humillación.- sus mejillas estaban llenas de lágrimas y parecía que sus ojos no se cansaban de derramarlas.- sé que un perdón no es suficiente, no tienes idea de la falta que me haces.
Papá: Adam...eres tío.- sonrió mi padre mientras lo miraba desde la silla en dónde estaba sentado, Adam me miró con sorpresa y pude notar que la tristeza que había en su rostro se hizo más intensa.- lo siento, hija, pero moría por contarle.
Adam: ¿De verdad tienes un bebé?- asentí.- no puede ser.- se sentó al otro extremo de la mesa y apoyo su rostro sobre sus manos mientras lloraba.
T;N: Adam, ¿que fue lo que hiciste?- pregunté sintiendo su tristeza por dentro.
Papá: cuéntale, hijo.- él me mostró su rostro húmedo, aclaró su garganta y comenzó a jugar con sus dedos, causandose daño a los costados de estos.
Adam: yo... maté a Leo.- sentí que me cayó un balde de agua fría en la espalda, mi corazón volvió a latir con fuerza.- yo descubrí los verdaderos videos y me dí cuenta de lo que hizo...me quité la venda de los ojos pero el coraje me cegó y lo golpeé hasta que dejó de respirar, sé que hice mal y quizás ante tus ojos soy una basura y un estúpido asesino...pero te juro por la vida de quién más amo que lo volvería a matar y mataría a quien se atreviera a causarles daño.
T;N: no sé que decirte, Adam.- tomé sus manos cuándo me di cuenta que uno de sus dedos comenzaba a sangrar, él temblaba.- me gustaría ayudarte, quizás sí doy mi testimonio, puedo sacarte de aquí.
Adam: las leyes son un puto asco, T;N.- suspiró.- mi padre logró que la sentencia bajara muchísimo, ya no creo que puedan hacer más nada por mí, pero no te preocupes por eso, yo voy a estar bien y nos veremos cuándo la sentencia termine, quiero conocer a mi sobrina y tratar de recuperar la familia que perdimos por culpa de la avaricia.
Papá: así será hijo.- limpio una lágrima que había caído inconscientemente por su mejilla.- por suerte ya no queda mucho tiempo para que salgas de aquí y hacer eso posible.
Adam: sé que quizás no me crean o les cueste confiar en mi pero, estoy arrepentido de todas las cosas malas que les hice.- suspiró.- haber asesinado a ese imbécil fue una forma de remediar un poco el daño, claro que no lo remedie en lo absoluto porque no te encontré a tiempo para pedirte perdón, pero no me arrepiento de haberlo matado, cómo dije antes, sería capaz de hacerlo otra vez.- limpió su mejilla y me miró.- dile a mi sobrina que estoy ansioso por conocerla y no se cansen de esperarme, por favor, saldré pronto de aquí.- ambos asentimos, un policía se acercó a dónde nosotros y dijo que ya se había terminado el tiempo de visita, él nos abrazo por unos segundos y después le colocaron nuevamente las esposas para llevárselo, sentí un nudo en la garganta al ver cómo desaparecía entre las rejas y puertas metálicas, la T;n sensible había regresado después de mucho tiempo, mi padre pasó uno de sus brazos por mi hombro y después me abrazo con lentitud, mi corazón se detuvo por unos instantes y dejé que ese sentimiento de nostalgia se quedará ahí por un momento, lo dejé desahogarse y sentirse respaldado.

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