Abrí los ojos en cuánto escuché el sonido de mi celular debajo de mi almohada, era un mensaje de Marian que me avisaba que llegaría por mi en 30 minutos, extendí mi brazo a mi costado para acariciar a Dania pero no la sentí, me levanté con rapidez causandome un mareo terrible y el corazón lo sentí acelerado, me levanté casi cayendome y mire al otro extremo de la cama para revisar que no se haya caído, no estaba ahí, salí de la habitación casi corriendo y gritando el nombre de Dania, es imposible que ella haya caminado y se haya salido, apenas puede dar unos cuántos pasos, sentí un nudo en la garganta indescriptible y mis ojos comenzaban a ver borroso absolutamente todo debido a las lágrimas.
Abrí la puerta de la cocina y los encontré ahí, Mario la tenía en los brazos mientras le daba cereal de colores, me miraron y ambos sonrieron, sin embargo, él borró su sonrisa al ver mi rostro húmedo por el llanto.
Mario: ¿qué sucedió?- preguntó preocupado, no quería quitarle a Dania de los brazos, ella parecía estar muy cómoda ahí.
T;N: lo siento...- me senté a lado de ambos.- desperté y no la sentí a mi lado, tuve un miedo terrible y no pude evitar entrar en desesperación.
Mario: ya veo.- hizo una mueca.- perdona por eso, lo que pasa es que me disponía a bajar y escuche sollozos en tu habitación, creí que algo malo estaba sucediendo y entre, tu hija estaba sentada justo a tu lado, al parecer no quería despertarte y solo sollozaba, o tu caíste tan dormida que no sentiste nada.- burló.- no quería que te despertará, ambos teníamos hambre así que me vine a preparar algo para desayunar, ¿quieres algo?
T;N: no gracias.- suspiré.- no tengo hambre, me siento aliviada ahora, no tienes idea del susto que me metí.
Mario: seguramente no.- sonrió.- pero vamos, Dania está bien, un poco despeinada pero a salvó.
T;N: gracias.- sonreí.- Marian dijo que llegaba aquí en 30 minutos.
Mario: oh...- bajo la mirada y le dió otra cucharada a Dania de cereal, ella acepto gustosa y aplaudió con sus pequeñas manos.- supongo que después de esto será muy difícil volvernos a ver ¿cierto?
T;N: puede ser.- suspiré.- capaz de que coincidimos en otros eventos, ya sabes cómo es la vida de inesperada.- asintió.- aunque probablemente a tu padre no le agrade mucho la idea de que tú y yo mantengamos algún tipo de conexión.
Mario: ya no me importa lo que le parezca o no a mi padre.- me miró.- ya no soy un niño, no puede manejar mi vida a su antojo.
T;N: has cambiado mucho.- él sonrió.- me alegro de que ya no te dejes manipular por tu padre y que hayas decidido ser tu propio ejemplo.
Mario: me arruinó tanto la vida, y para su desgracia yo me di cuenta de ello, quizás muy tarde pero lo hice.- parecía sentirse orgulloso pero también lo decía con nostalgia.- me hizo perder muchas cosas y personas que eran importantes para mí, todo porqué el creyó que era lo correcto.- suspiró.- jamás me dejó pensar en otra cosa que no fueran sus éxitos y planes a futuro, no me dejó crear mis propios sueños y luchar por ellos, sí tú me preguntas ahora que es lo que quiero lograr, yo te voy a responder que no tengo ni puta idea, el único sueño que tengo intacto es de que quiero tener una familia estable y ser lo que él no pudo ni quiso ser con nosotros.- el timbre de la puerta sonó, Mario se levantó con Dania en los brazos y miró a través de una pantalla que tenía incrustada en la pared la cual también incluía botones con números, presionó uno de ellos y dijo "pasa, está abierto", pasaron unos segundos y Marian entró con una bolsa de color café, me sonrió apenada.
Marian: sé que estás molesta conmigo y no haré nada para defenderme.- mordió su labio inferior.- solo quiero que sepas que lo hice para que de una vez aclararán lo que pasa.
T;N: el problema aquí es que no había nada que aclarar.- burle.- crearon confusión en Mario y eso lo hizo pensar cosas que no eran, ya aclaramos la situación.- ella asintió confusa.
Marian: se ven bonitos.- sonrió mientras veía a Mario quien aún sostenía a Dania.- Marco me dijo que sí podíamos ir a una reunión el día mañana, al parecer les gustó la organización que tuvimos para hacer los eventos, quieren que los sigamos orientando y sí es posible, proporcionarles el equipo necesario.
Mario: eso es perfecto.- sonrió.- con nosotros tendrán un trabajo asegurado, les aconsejo que acepten.
T;N: ¿Marco no era enfermero?- él asintió.- ¿y por qué lo involucraron en la empresa?
Mario: es muy inteligente y sabe de esas cosas, estudio para eso porque estaba indeciso sobre su carrera.- suspiró.- él se involucra por gusto y cuándo tiene tiempo libre en el hospital.
Marian: vaya, el chico que me gusta es muy trabajador.- sonrió, Mario y yo la miramos sorprendidos por lo que había dicho. Desvío su mirada y se ruborizó enseguida.- bueno vámonos, tenemos muchas cosas que hacer.
T;N: bueno, nos vamos.- me levanté de la silla y extendí mis brazos hacia Dania, ella enseguida extendió los suyos para que yo la cargará.- muchas gracias por la cena y por haber cuidado de Dania.
Mario: no agradezcas, fue un gusto para mí cuidar de esta princesa.- acarició las mejillas de Dania, ella sonrió.
Marian: ten tus tacones.- se inclinó y me los colocó sobrepuestos para que yo pudiera salir.- muchas gracias, Mario, nos vemos luego.
Mario: de acuerdo.- sonrió y nos encaminó a la puerta, me quedé quieta al ver que llevaba puesta la pijama que Mario me había prestado.
T;N: espera...iré por mi vestido para dejarte la pijama.- él me negó enseguida.
Mario: después me la entregas, no te preocupes por eso.- asentí no muy convencida, él nos acompaño hasta la puerta y se despidió con la mano, al parecer tenía prisa ya que se veía muy apresurado en despedirnos.
