Capítulo 26

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No había dormido nada durante toda la noche, cuándo intenté hacerlo Dania se despertó porque tenía hambre, me sentía un poco débil y adormilada pero no podía ir a dormir,  necesitaba ir a la agencia para ya reanudar mis actividades y comenzar con los eventos que había dejado pendientes, termine de acomodar a Dania en la silla de seguridad y después me subí yo, ella iba tomando jugo de fresa en su vasito con chupete mientras veía a través de mi ventana.
Había llorado bastante y sentía los ojos hinchados, tanto que incluso me fastidiaba sentir el párpado, mi celular comenzó a sonar pero no podía contestar, no me pondría en riesgo por ir contestando llamadas.
Llegué a la agencia, estacione mi auto en el estacionamiento del lugar y baje con cuidado a Dania, ella hoy había despertado de un excelente humor, tanto que me alegraba el día, las puertas se abrieron automáticamente y fui recibida por Marian que traía unos documentos en sus manos.
Marian: tenemos que hablar.- se veía preocupada, bastante diría yo, asentí y la seguí hasta donde se encontraba nuestra oficina, ella dejó los documentos sobre mi escritorio y me miró.- hoy salió una noticia en dónde tú sales cómo protagonista... anunciaron lo de tu hermano, hemos recibido muchas críticas en la página e incluso algunos cancelaron los eventos que tenían con nosotros, casi la mayoría lo hizo, no tenemos eventos pendientes, a excepción de los que la empresa de Mario te está pidiendo, sé que te dí esta noticia con mucha brusquedad pero es algo que tú tenías que saber antes de que lo escucharás por otro lado.
T;N: fue él, Martín no va a cumplir con su palabra y seguirá jodiendome la vida.- dejé a Dania en el portabebé que estaba en la oficina y me recargue en el escritorio.- ya no sé que más hacer, Marian, te juro que estoy cansada de todo esto y cada vez me ahorcó más, lo peor es que ustedes van de por medio.
Marian: y aún no te he dicho lo peor...- la miré, ella lo pensó unos segundos y después habló.- clausuraron nuestra asociación.- golpeé el escritorio con la palma de mi mano mientras sentía que la bilis y la desesperación subía por mi garganta, las lágrimas comenzaron a salir nuevamente pero ahora con más lentitud, supongo que hasta ellas estaban agotadas de lo mismo.
T;N: nada tiene sentido, Marian, nos están echando abajo todo y lo peor es que estoy atada de manos, no puedo hacer nada aunque lo desee.- suspiré.- estoy furiosa, estoy decepcionada, estoy mal.
Marian: yo lo sé, chiquita.- me abrazo con mucha fuerza, podía sentir sus lágrimas cayendo sobre mi hombro y me dolía tanto.
T;N: perdóname, perdóname.- dije mientras correspondía su abrazo.- sé qué todo esto también te afecta y muchísimo, pero saldremos de esto cómo tú dijiste.
Marian: lo sé.- se separó de mí y acarició mis mejillas.- tú y yo somos una y así será siempre, aunque tengamos que pelear con las pocas energías que nos queden, lo haremos y derrotaremos a todos los que nos quieran ver en el suelo, aunque se trate de esa basura.- asentí mientras le sonreía con lágrimas en los ojos.
La puerta de la oficina se abrió de golpe, golpeando la pared y tirando una pequeña pintura que había colgada ahí, ambas volteamos, era Mario, me sorprendí al verlo aquí ya que se supone que él no sabía dónde estaba mi agencia, según yo.
Mario: ¡¿Por qué estás tratando de separarme de mi hija?!- Marian me miró confusa y espere transmitirle un poco con la mirada.- sabías que iría a tu casa para verla y aún así decides irte temprano sin avisarme antes.
Marian: a ver a ver.- burló.- tú no eres nadie para venir hasta acá, interrumpir su horario de trabajo y hablarle de esa manera.
Mario: no te metas Marian.- respondió en seco.
Marian: tú no me vas a decir que hacer o que no debo hacer.- caminó amenazante hasta dónde él se encontraba, la tomé del antebrazo.- es mi mejor amiga y no voy a permitir que la vuelvas a tratar mal, en ese entonces ella estaba sola, pero ahora ya no más, suficiente está haciendo tu puto padre cómo para que vengas tú también a quererle hacer la vida imposible, ya basta ¿no se cansan de tanta mierda?, déjenla vivir tranquila o yo misma iré a poner una demanda en contra de todos ustedes.
T;N: Marian.- hice que me viera, su cara parecía un tómate y una vena se exaltaba en el centro de su frente.
Mario: ¿mi padre que tiene que ver en todo esto?- miró a Marian.- una demanda...¿por qué?, dijeron que dejarían todo eso atrás porque no existían pruebas.
Marian: ¿y tú creíste que no?- burló.- ¿y me preguntas que tiene que ver tu padre en todo esto?- frotó su frente con desesperación.- tiene todo que ver, ¿por qué no vas y le preguntas a él lo que está haciendo en contra de nosotras, eh?, vamos, ve y pregúntale porque quiere que T;N fracase en su propia agencia.
Mario: quiero hablar contigo.- me miró.- a solas.
T;N: está bien, Marian, ¿podrías llevarte a Dania contigo?- ella asintió, tomó el portabebé con fuerza y pasó por nuestro lado sin quitarle la vista de encima a Mario, él acaricio rápidamente la mano de Dania y Marian camino con más rapidez hasta salir de la oficina.
T;N: ¿ahora que quieres?- me crucé de brazos.
Mario: ¿por qué no me avisaste que saldrías con Dania?- me encogí de hombros y suspiré.
T;N: no tengo porque comunicarte cada uno de mis movimientos, a pesar de que ya sabes la verdad, no voy a detener mi vida cotidiana solo por ti.- revolvió su cabello con frustración.- si quieres verla tendrá que ser en un horario en el que a mí se me acomode, no simplemente vas a enviar un mensaje para decir que estás afuera de mi casa.
Mario: ¿me lo pondrás así de difícil?- negué.
T;N: sí eso te parece difícil a ti no es mi problema, pero tienes que ser tú el que se acomode a mis horarios, no yo a los tuyos, habrá condiciones si quieres formar parte de su vida.- suspiró y asintió no muy convencido.- no te llevarás a Dania, yo iré con ustedes a donde sea que tú decidas llevarla, tampoco dejaré que la dejes a solas con desconocidos, aunque sea tu propia familia, y no quiero que tu padre sepa que mi hija lleva tu sangre, mantenla alejada de él o te quitaré todo el derecho que tengas sobre ella.
Mario: ¿qué está pasando con mi padre y por qué tú y Marian lo repugnan tanto?
T;N: ¿te parece poco todo lo que hizo en el pasado?- él suspiró y bajó la mirada.- sí es todo lo que tienes que hablar conmigo te voy a pedir que te vayas.
Mario: ¿por qué Marian dijo que mi padre quiere verte fracasar? ¿qué es lo que está haciendo en contra de ustedes?
T;N: nada, estaba molesta y dijo cosas que no son.- me di la vuelta, tratando de evadir su mirada a toda costa, tomó mi mano y me hizo girar hasta quedar muy cerca de él, sentía su respiración acelerada golpeando mis labios y su mano tomándome con fuerza de la cintura, miré directamente a sus ojos, no quería mirar sus labios, quería evitarlo a toda costa.
Mario: ¿por qué siento que me ocultas algo?- lo miré sin responder.- tus ojos están ansiosos por decirme lo que está sucediendo, últimamente he recibido comentarios contra mi padre de muchas personas, incluyendo de mi mejor amigo, y no entiendo cual es la razón.
T;N: ya no es un secreto para nadie que tu padre es una mala persona.- hizo una mueca.- aunque se ponga el disfraz de "estoy enfermo", ya sabemos que es una persona tan...- fui interrumpida por un beso, me rodeó la cintura con su brazo y la otra mano la colocó en mi nuca para evitar que yo me separará. Lo empuje de los hombros, él permanecía quieto, solo sus manos ponían fuerza y sus labios atraían a los míos, me soltó un poco para tomar aire y después dejó pequeños besos en mis labios.
Mario: sé cómo es mi padre, no tienes que recordarmelo cada que nos encontramos.- suspiró.
T;N: ¿quién te crees para besarme?- lo empujé.- no vuelvas a hacerlo sin mi consentimiento.
Mario: puedo notar que aún te pongo nerviosa, eso me gusta ¿sabes?- sonrió acompañado de un suspiro.- al menos aún logro causar algunas cosas en ti.

I MISSED YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora