La temática de este sábado era con vestidos de noche y antifaces, creí que sería como Marian había dicho pero al final no fue tanto así, había preguntado sí tendrían música a un volumen muy alto, me habían dicho que esta vez no así que podía traer a Dania junto conmigo para no dejar a Marian en mi casa.
Terminé de marcar las cosas que ya estaban finalizadas, habíamos traído una mesa de postres exquisitos, una fuente de chocolate con fresas y malvaviscos, atracciones para algunos niños que habían llegado junto a los invitados, entre otras cosas.
Nos dirigimos a un rincón del lugar en dónde habían los típicos sofás divididos, Dania parecía estar tranquila y cómoda, antes de venir le había dado su comida, ella llevaba puesto un vestido blanco que era cómodo para su cuerpo, calcetines con bordado de color blanco y su cabello solo era decorado por un moño rosa pastel que combinaba con el color de su piel, Marian por su parte, traía un vestido verde con tirantes que llegaban a mitad de sus hombros, unas zapatillas del mismo color y su cabello recogido de un costado, se veía hermosa.
Yo había elegido un vestido del mismos color del moño de Dania, mi pierna izquierda quedaba descubierta cuándo yo caminaba, me había colocado un collar delgado y brillante, mi cabello caía suelto por mi espalda.
Mary: ¡Ay pero que hermosuras!- gritó con emoción mientras se acercaba a nosotras, se deslumbró cuándo miro a Dania, enseguida extendió sus brazos para cargarla y mi pequeña aceptó sonriente.- ¿cómo va todo, señoritas?
T;N: muy bien, ya no falta nada para que el evento termine a la perfección, organizamos la iluminación y decoramos la pasarela, entre otras cosas que venían en el contrato.- ella asintió.
Mary: cuándo el evento finalicé, necesito que ustedes estén presentes.- ambas asentimos confundidas.- ¡Hijo, mira!- gritó mientras veía a nuestras espaldas, Marian y yo nos giramos, el vestía con un traje de color negro y su cabello estaba perfectamente peinado hacia atrás, desgraciadamente venía acompañado, Catalina lo tomó del brazo en cuánto escuchó a la señora Mary, ella se veía muy bien con ese vestido color marrón, su piel blanca resaltaba.
Mario: hola.- me miró con una sonrisa mientras intentaba sacarse del agarre de Catalina.- ¿qué pasa mamá?
Mary: dime sí no es linda.- le mostró a Dania, mi pequeña le sonrió y sus ojitos brillaron mientras lo veía.- mira su sonrisa, es igual a la tuya.
Mario: lo mismo digo.- metió su dedo índice en el puño de Dania y ella soltó un grito de emoción.
Catalina: ¿de quién es la bebé?- pregunto mientras acariciaba la muñeca de Dania con un simple roce.
T;N: es mía.- me puse enmedio para que ella no pudiera acercarse más, sus ojos me miraron de arriba a abajo, Mario quitó la mano de Catalina que le sostenía el antebrazo y se colocó del otro lado de Marian.
Catalina: ¿Entonces es tu hija, Mario?- lo miró con intenciones de reclamar, sus brazos cruzados descansaron sobre su pecho.
Mary: así es, ¿no es eso maravilloso?- sonrió con dulzura, todos la miramos con sopresa.- me sorprende que mi hijo no te haya dicho ya, hace tiempo que sabe de la existencia de Dania.
Marian: ¿por qué no le dijiste, Mario?- le dió un golpe confianzudo en el hombro, él estaba muy confundido.- bueno, no es cómo que sea importante, ¿verdad?
Mario: exacto, no era algo que tuviera que decirle.- suspiro.- espero que con esto ya te quede claro lo poco importante que eres para mí, deja de buscarme, de insistir en algo que jamás va a pasar, olvida todo lo que mi padre te haya prometido sí te casabas conmigo, tengo una hija y sí todo sale bien...una esposa también.- me miró por unos segundos y después regresó su mirada a Catalina, ella se quedó callada, parecía estar muy molesta, se dió la vuelta y desapareció entre las demás personas.
Mario: ¿Por qué dijeron algo cómo eso?- miró a su madre, ella me miró a mí tratando de recibir una respuesta, sin embargo, mi mirada se centro en Marian que me miraba de la misma forma que la señora Mary.
Mary: no entiendo porqué tiene que ser así.- me miró mientras lanzaba un suspiro.- ¿por qué no te respondes tú mismo, hijo?
Mario: no entiendo.- burló. Tomé a Dania y la resguarde en mis brazos, ella no paraba de sonreír por los rulos que caían por su mejilla izquierda.
Mary: los hoyuelos en sus mejillas extrañamente se parecen a los tuyos, sus cejas gruesas tienen la misma forma que las tuyas, y también extrañamente tiene tu sonrisa.- la miré con miedo, con coraje, con decepción, tenía muchos sentimientos negativos encontrados y ni siquiera podía articular palabra alguna.- vengan, tienen que subir con nosotros para los créditos y promoción correspondiente.- ambas la seguimos, Mario se quedó estático en aquel rincón y yo ni siquiera quería detenerme a preguntarle al respecto. Subimos a la pasarela en dónde ya estaban las modelos con sus respectivos vestidos, también el señor Martín se encontraba ahí, al mirarme se sorprendió tanto que ni siquiera dejó de hacerlo.
Marco: y porsupuesto, no podíamos dejar de darles el crédito a las personas que nos ayudaron con la organización de cada uno de los eventos.- nos miró con una sonrisa, pude ver qué su mirada se encofaba más en Marian.- un fuerte aplauso para ellas y su equipo.- todos los invitados aplaudieron, los recuerdos amargos venían a mi mente mientras veía de reojo a aquel hombre que tanto me había lastimado, quería irme de aquí ahora más que nunca.
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El evento terminó, ya todos se encontraban saliendo del lugar con una pequeña bolsa de regalo que llevaba el apellido Bautista, excepto nosotras, le pedí a Marian que saliéramos inmediatamente para evitar encontrarnos con Mario o peor aún, con su horrendo padre.
Para mí mala suerte no funcionó, el padre de Mario se colocó frente a nosotros mientras era tomado del brazo por una enfermera, Marco se encontraba detrás de él, parecía estar atontado con Marian.
Martin: eras la última persona a la que esperaba ver aquí.- su voz sonaba ronca, había unas ojeras horrendas debajo de sus ojos y su cabello se había vuelto canoso.- incluso creí que habías muerto.- soltó una carcajada.
T;N: pues ya vió que no.- suspiré.- incluso me encontraba en su lista.- aquella risa se desapareció por completo.
Martín: no te sientas muy importante, mocosa.- lo miré desafiante.- eres una simple organizadora de eventos, lo que es igual a nada.
T;N: ¿De verdad?- reí.- esta simple organizadora de eventos logró lo que usted no ha podido en los últimos años, gracias a nosotras usted ha subido sus ventas en estas semanas y no puede negarmelo, las tablas lo dicen todo, gracias a nosotras sus eventos fueron un éxito y asistieron personas que tienen un nivel de importancia más alto que el de usted.- reí, me incliné un poco para susurrarle.- y tenga mucho cuidado, puede perder todo lo que según usted ha ganado con su "esfuerzo", y adiviné qué.- nuestras miradas se cruzaron, ambas llenas de odio y mucho rencor.- también será gracias a mí.- Marian me entregó a Dania y salimos del lugar sin dejar que él dijera alguna palabra más, sentía la sangre hervir y una ligera sensación de querer vomitar.
