Ahora era Marian quien me acomodaba el vestido y lloraba mientras recordaba las cosas que habíamos vivido en nuestra juventud, se había encargado de maquillarme y de arreglar todo para que el evento después de la boda quedará perfecto, estaba para mí cómo yo para ella.
T;N: tengo una sorpresa para ti.- limpió sus lágrimas y me miró con curiosidad mientras yo sacaba una caja de color púrpura de mi cajón, lo extendí para que ella pudiera tomarlo.- no te dí nada cómo regalo de bodas, quizás ya pasó un tiempo, pero aún es válido.
Marian: ¿qué es?- sonrió emocionada mientras apoyaba la caja sobre la mesita de noche, le quitó el listón que impedía abrirla y después quitó la tapadera, había unos documentos, me miró con confusión y después los abrió para comenzar a leerlos, estaba ansiosa y emocionada por ver su reacción.- ¿por qué dice que soy ahora la propietaria de tu agencia?- me encogí de hombros, sus ojos se llenaron de lágrimas que rápidamente corrieron por sus mejillas.- ¿es una broma?- negué, saque las llaves que estaban al final de la caja y las extendí para que ella las tomará.
T;N: ahora es tu agencia, Marian.- sonreí, ella me abrazó con fuerza y sentí cómo humedecia mi hombro.- te amo y quiero que seas feliz.
Marian: ¡muchas gracias!- sonrió emocionada.- la cuidaré con mi vida y haré que siga teniendo el éxito que ha tenido las últimas semanas, no te voy a defraudar.
T;N: yo sé que no lo harás.- acaricié su hombro y ella tomó mi mano.- ahora vámonos que seguramente ya nos están esperando.- asintió, guardó la caja nuevamente en el cajón y tomó la cola de mi vestido para comenzar a caminar, bajamos las escaleras, parecía que todo se repetía a cuándo ella se casó, solo que ahora era yo quien se moría de nervios porque era la novia.
Al final de las escaleras se encontraba Adam, llorando cómo un niño pequeño y a su vez abrazando a Noah quien prácticamente estaba haciendo lo mismo, Marian y yo reímos con ternura. Adam tomó mi mano y dejó un beso un ella.
Adam: estoy seguro de que papá y mamá estarían muy felices.- suspiró.- y sí existe una vida más allá del cielo, sé que ellos están tranquilos al ver que su pequeña por fin, después de tanto, volverá a sonreír plenamente.
Noah: por supuesto, tus padres están sumamente orgullosos de ti, te adoro y deseo con el alma que seas feliz.- sonrió y acarició mi mejilla.- ya sabes que podrás contar con nosotros y que estaremos aquí siempre.
T;N: yo sé que suena a despedida pero gracias por todo.- una lágrima cayó por mi mejilla y ellos rápidamente sacaron un pañuelo para limpiarla.
Marian: no la hagan llorar y ya vámonos a la iglesia.- ellos asintieron parpadeando continuamente para desaparecer el agua acumulada, me ayudaron a salir y a subir al auto.
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Coloqué mi mano suavemente sobre la mano de él, nada a mi alrededor existía, a pesar de que podía escuchar el sonido de las cámaras que intentaban de cualquier forma capturar el momento. Nuestras miradas conectaban de una forma muy especial, me sentía sobre una nube infinita que me transportaba a la felicidad eterna, lentamente deslizó aquel anillo brillante en mi dedo anular mientras me juraba hacer feliz, hice lo mismo cuándo colocó su mano sobre la mía, mi corazón latía lentamente, disfrutando de cada sentimiento y cada sensación que este momento me hacía sentir.
El sacerdote nos dió el permiso de besarnos, nuestros labios se unieron con rapidez, con deseo y entusiasmo, podía sentir lo cálidos que eran los suyos y lo emocionados que estaban por besar a los míos, haber dicho el "sí, acepto" fue lo mejor que pude haber dicho en toda mi vida.
La ceremonia pasó justamente cómo yo lo tenía planeado, ahora salíamos de la iglesia con una sonrisa en el rostro, Mario sostenía en sus brazos a Dania quien también vestía con un vestido blanco y arrojaba pétalos de rosas artificiales, las personas, incluyendo los fotógrafos, nos hacían un camino para que nosotros pudiéramos pasar, escuchaba el sonido de las cámaras y los flasheos chocando con nosotros, ya no me molestaba.
Ya no le temo a lo difícil, a los problemas que pueda haber en el futuro, estoy dispuesta a luchar contra todo aquel que intente perjudicar nuestro amor, miro al cielo con la esperanza de que ellos se hagan presentes y me digan lo mucho que me aman, sentí que Mario tomó mi mano y me sonrió.
Mario: gracias por existir y por haberte cruzado en mi camino desde el primer día.- lo miré fijamente, su mejilla era acariciada por la pequeña mano de Dania.
T;N: ¿es el papá más guapo del mundo, verdad que sí?- sonreí y ella hizo lo mismo acompañado de un "pa", Mario abrió sus ojos cómo dos enormes esferas y rápidamente se humedecieron.
Mario: ¿escuchaste eso?- reí al notar su expresión y mi corazón se llenó de ternura.- ¿escucharon eso? ¡Ya dijo papá!- gritó, todos los invitados aplaudieron mientras hacían exclamaciones tiernas que provocaban más el llanto de mi esposo, él beso la cara de Dania mientras le agradecía lo feliz que estaba.- te amo, te amo, te amo.- me pegó a su cuerpo y después me dió un beso, las cámaras nuevamente comenzaron a sonar acompañadas de una ronda de aplausos y más pétalos cayendo sobre nosotros.
