Hace unos días fue el juicio final de Martín, gracias a la declaración de Mario y de mi hermano lograron ponerle una sentencia,e encontraba en casa de Mario, hoy llegaría Marian de su luna de miel y quedamos en ir juntas a la inauguración de la nueva veterinaria de Noah, ahora él sería su propio jefe y parecía estar muy emocionado por ello. Me coloqué mi vestido color celeste y cepille mi cabello que anteriormente había alaciado, hoy Dania se quedaría con Mario e irían por mí cuándo yo les enviará un mensaje, ellos estaban jugando con unas piezas armables en la alfombra de la sala.
Bajé las escaleras y me dirigí a ellos, la mirada de Mario se encontró con la mía y me sonrió con ternura.
Mario: te ves hermosa, lo sabes ¿verdad?- sonreí sintiendo mis mejillas calientes, me puse en cuclillas y él aprovechó para darme un beso.- me encantaría ir contigo pero entiendo que necesitas tu espacio y yo voy a respetarlo, es momento de que pases tiempo con tus mejores amigos, no te preocupes por nosotros, estaremos bien, vamos a preparar hotcakes por la noche para que llegues y cenes con nosotros.- asentí con una sonrisa, me sentía orgullosa de él, estaba segura de que me amaba, sus ojos me lo decían.- pero no te prometo que me saldrán bien, capaz se me queman algunos.
T;N: está bien, no te preocupes.- reí.- ¿vendrá tu mamá a visitarte?- asintió ilusionado.- dale mis saludos y sí es muy tarde que se quede con nosotros, no la dejes ir.
Mario; lo haré, tú también ve con cuidado y avísame en cuanto lleguen.- asentí, escuché que tocaron la puerta y me levanté para abrirla enseguida, Marian se encontraba ahí junto a Marco, se veían muy felices y bronceados. Abrí mis brazos para que ella se hundiera en ellos, vestía con un vestido color rosa pastel que llegaba debajo de sus rodillas, su cabello estaba completamente rizado y tenía un diminuto moño a un costado, tenerla cerca de nuevo me hacía sentir de bien, la había extrañado muchísimo.
Marco: ¡Amigo!- gritó tratando de invitarnos, ambas reímos por la manera en la que Marco corría, Mario se levantó dejando a Dania en el piso acomodando sus figuritas, abrazo a Marco y comenzaron a dar pequeños brincos y dar vueltas.- te eché mucho de menos.
Mario: yo también, apenas te habías ido y ya te extrañaba.- hizo un puchero, ambas nos acercamos a ellos mientras reíamos.
Marco: me quedaré contigo esta tarde, Mario.- suspiró.- mi mujer se irá con la tuya a la fiesta de Noah, Marian no quiere llevarme así que me quedaré contigo hasta que ambas lleguen.
Mario: mi madre vendrá.- avisó, Marco se sentó a lado de Dania y comenzó a tomar de las figuras para armarlas con ella.
Marco: está bien, yo no tengo problema con ello.- burló.- adoro a tu madre y ella a mí.
Marian: bueno, nosotras ya nos vamos.- se acercó a Marco y le dejó un dulce beso en los labios, por su parte, Mario se acercó a mí y me dió un largo beso que parecía no querer tener fin, lo aparte acariciando sus mejillas y él me sonrió.
T;N: no regresaré tarde, lo prometo.- asintió, Marian corrió hacia mí y me tomó del brazo para impulsarme y caminar.
Mario: ¡Te amo!- gritó en cuánto cerramos la puerta, después escuchamos a Marco gritar lo mismo, reímos.
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Todo estaba yendo muy bien, Adam se encontraba sentado en una mesa junto a Catalina, mostrando el amor que se tenían y lo felices que eran, al menos a él le creía pero aún no me costaba confiar que en ella.
Noah recibía a las personas, llegó una chica peliroja con un vestido demasiado alegre, lo abrazó haciendo que dieran vueltas y su pequeño cuerpo se elevará, Marian y yo nos miramos y después regresamos la vista a dónde ellos se encontraban, todo nos quedó claro cuándo se dieron un beso demasiado apasionado, se sonrieron al finalizarlo.
Marian: creo que Noah ya tiene novia.- la miré sorprendida por lo que acababa de descubrir, ella rodó los ojos y me dió un suave golpe con el codo.
Sentí que Adam se acercó, al parecer estaba igual de sorprendido que nosotros, Catalina y me miró y se acercó.
Catalina: no te quitaré mucho tiempo.- sonrió apenada.- solo quiero disculparme contigo por todo lo que sucedió tiempo atrás, por haberte perjudicado, estaba cegada por la historia que Martín me hacía ver, me convertí en alguien incapaz de poder caer en la realidad, y sé que ahora desconfías de mi y tienes miedo de que le haga daño a tu hermano.- lo miró con una sonrisa y tomó su mano.- pero yo lo quiero, me hace feliz y yo estoy dando todo de mí para ser la mujer que él se merece, y sí en algún momento lo lastimo o algo así ten por seguro que seré la primera en alejarme.
T;N: está bien.- le sonreí al sentir que sus palabras eran sinceras, extendí mi mano hacia ella y la tomó enseguida pero con algo de confusión.- mucho gusto en conocerte, tratemos de endulzar lo que sucedió y mejoremos.
Catalina: está bien.- sonrió, me dió un abrazo que me tomó por sorpresa y en eso escuché un aplauso que se aproximaba, ambas nos separamos sintiéndonos un poco avergonzadas. Noah se acercó, tenía a su novia a lado.
Adam: bueno ¿y tú cuándo conseguiste novia?- Noah burló y dejó un beso en la mejilla de aquella peliroja, ella cerró los ojos y sonrió. Pasó un mesero con una charola y nos ofreció una copa de whisky, la tomamos sin dudarlo.
Noah: ella es mi novia, creo que eso ya no tengo que aclararlo.- burló.- su nombre es Liliana, pero para mí es mi gran amor.
Liliana: te adoro, precioso.- acarició la mejilla de Noah y le dió un beso fuerte.- mucho gusto, Noah me ha hablado muchísimo de cada uno de ustedes, aunque realmente no sé quién es quién.- soltó una carcajada y nosotros hicimos lo mismo.- sólo te conozco a ti.- me miró.- él me contó muchas cosas sobre ti.
T;N: espero que hayan sido buenas.- le dí un sorbo a mi copa y ella asintió.
Liliana: ten por seguro que sí.- sonrió.- me dijo que fuiste su primer amor no correspondido, fue cómo un amor de juventud que jamás podrá olvidar pero que entiende que ahora eres feliz con alguien que te ama más de lo que seguramente él habría podido amarte.- tragué en seco al escucharla, Noah burló nervioso y revolvió su cabello.- y déjame decirte que no hay ningún tipo de rivalidad entre nosotras, entiendo que te quiso pero también sé que ahora él me ama, puedo sentirlo, así que sí tú aceptas, quiero formar parte de su grupo de amigos.- elevó sus hombros mientras sonreía con nerviosismo, Noah giró su rostro y le dió un beso.
Noah: por supuesto que formas parte de él.- sus narices se acariciaron y sonrieron, entonces Adam habló.
Adam: bueno basta, propongo un brindis.- colocó su copa en el centro de nosotros y nos miró.- brindemos por el amor, por nuestra felicidad, por nuestra amistad, por nuestra hermandad.- me miró y tomó mi mano.- que todo lo que venga en el futuro sea bueno para cada uno de nosotros.- elevó su copa, todos hicimos lo mismo.- y yo especialmente brindo por papá y por mamá, espero que estén tranquilos.- le sonreí y asentí enseguida, chocamos nuestras copas mientras reíamos, mientras bebíamos aquel líquido me dí cuenta de lo afortunada que era por tenerlos conmigo, los veía sonreír y platicar entre sí, cada uno siendo feliz con las personas que habían elegido cómo compañeras, me sentía tranquila, feliz, satisfecha, no puedo exigirle más a la vida cuándo ya los tengo a ellos.